VOCABULARIO

SUFI

 

KITÂB AT-TASÁWWUF

de Ibn 'Aÿîba

 

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4ª PARTE

 

 

AL-YUWD WA AS-SAJÂ WA AL-IZÂR  

 

El  ÿuwd consiste en el don de la generosidad, faman a'tà al-ba'da wa abqà al-akzar es el señor o dueño de la liberalidad (sajâ) y quien regala la mayor parte es el señor del ÿuwd, y aquel que sufriendo una pérdida o privación prefiere al otro en vez de a sí mismo, es el señor del altruismo (izar).

         El ÿuwd de la generalidad de los musulmanes está referido a los bienes materiales, el de la Élite está referido a los “egos”, y el de los elegidos de entre la Élite está referido a los espíritus, los cuales han sido sacrificados en el combate para vivir posteriormente la vida eterna a través de la contemplación (Mushâhada).

 

 

AL-FAQR

 

         Consiste en apartar la mano del mundo, y preservar el corazón de cualquier sentimiento de queja o descontento. El faqîr posee tres cualidades: a) el cuidado o protección de su pobreza, b) la preservación de su secreto, c) la realización de su Dîn. Dijo Ya'far al-Juldî: "He servido a seiscientos maestros...y no he encontrado quien curara mi corazón en cuatro preguntas, hasta que vi al Profeta (s.a.s.) en sueños, quien me dijo, -Hazme tus preguntas-, y yo le dije, ¡oh Enviado de Allah!, ¿Qué es el Tawhîd (la unicidad)?, y dijo,-Es el abandono de la reflexión (tafakkur) en la Esencia de Allah, y de todo aquello cuanto acontece en la imaginación o muestra el entendimiento y tal vez Allah se muestre opuesto  a ti por esto; después le pregunté ¿Qué es el Tasawwuf?, y me dijo,-Es el abandono de la pretensión, ostentación, y la discreción u ocultamiento de los significados espirituales; después le pregunté, ¿Qué es la pobreza (faqr)?, y me respondió,-Es un secreto de los secretos de Allah, que lo confiere a quién El quiere de entre sus siervos, y a quien oculta se convierte en uno de sus gentes, enriqueciéndolo en su conocimiento (de Él), y a quien Allah lo revela y divulga acaba apartándolo de Sí".

         Y yo digo: la respuesta para cada hombre está en función de su rango espiritual, tal como dijo el Profeta (s.a.s.), "Dirigios a la gente según su entendimiento", y lo que él (s.a.s.) ha dicho en relación al Tawhîd es lo más elevado, "El abandono de la reflexión (tafakkur) en la Esencia de Allah", es decir, la reflexión en la esencia (kunh) de la rububía (el Señorío de Allah) es algo prohibido, no perceptible, pero en cuanto a la reflexión en los secretos de la rububía y en las luces de sus cualidades, no hay 'ibada (acción por la que el ser humano se aproxima a su Señor) más excelsa que esta. Y dijo el Profeta (s.a.s.) también en relación al Tawhîd, "Todo lo que lo que acontece a través del entendimiento...etc".,no es más que percepción de la sensorialidad de las criaturas formales, y esto es algo defectuoso; y el entendimiento sin el "saboreo" (dzawq) no percibe los secretos de la Unicidad, pues estos están fuera del alcance del mismo y fuera del alcance de la inteligencia, y este es el sentido manifiesto de sus palabras (s.a.s.).

         En cuanto a lo que él (s.a.s.) dijo acerca del asunto de la pobreza, " a quien oculta llega a ser de su gente", es decir, estos estarán entre los sabiqûn (los adelantados entre los musulmanes en el Yanna), incrementando Allah en ellos sus luces y secretos, que son la dulzura del trato (halâwa al-mu’âmala) y el conocimiento (ma’rifa).

 

 

ADZ-DZIKR  

 

         Es un término referido al recuerdo de la lengua, y es un pilar fuerte dentro del camino espiritual, y es la proclamación de la Wilâya. Quien es infundido con el dzikr le es otorgado esta proclama, y a quien le es arrebatado el dzikr es que ha sido aislado. El dzikr de la generalidad de los musulmanes es aquel que se hace con la lengua, el dzikr de la 'Elite es el que se hace con el corazón, y el de la Élite de la Élite es el que se hace con el Espíritu y el Secreto, y este es el testimonio de la Visión cara a cara, y entonces recuerda a Allah en toda cosa, es decir conoce a Allah en ellas, y aquí la lengua enmudece y permanece como el aturdido en el estado de la Visión cara a cara.

         Y dijo al-Wâsitî aludiendo a este estado: "Aquellos que recuerdan a Allah refuerzan su indiferencia hacia las gentes debido a su dzikr, porque en su recuerdo no hay otro que El.

 

 

AL-WAQT  

 

         Este término lo aplican a aquellos estados por los que atraviesa el 'abd ya sea en cuanto a contracción, dilatación, tristeza, o alegría.

         Dijo Abû 'Alî ad-Daqâq: "El waqt es lo que tu eres en hâl; si tu estás en el dunya, tu "tiempo", o instante, es terrenal, y si estás en el Ajira, tu "momento" es acorde con esto". Lo que se quiere decir con "momento", o "tiempo", es aquello que predomina en el hombre; se puede querer significar también con ello el tiempo entre el pasado y el futuro.

         Se ha dicho: "El sufi es hijo de su instante", queriendo decir con ello que se encuentra ocupado con lo que le ha sido puesto al cuidado en el instante, en el momento; no dispone ni en un futuro ni en un pasado, sino que se ocupa de lo que tiene en el instante. Todo "momento" tiene su Ádab necesario, quien infringe estas normas es detestado, y por eso se ha dicho: "El waqt es como la espada, quien se conduce amablemente con ella, no resulta dañado, pero quien se conduce de forma ruda con ella, resulta herido", y su afabilidad consiste en establecer las normas de cortesía.

         El momento o tiempo del destino tiene su cortesía que es la complacencia y el asentimiento ante los acontecimientos del destino.

         El momento del favor o beneficio, tiene si norma que es el agradecimiento; y el momento de la obediencia tiene su norma que es testificar que todo favor o beneficio proviene de Allah; y el momento de la rebeldía tiene su norma que es la tawba y la inâba.

 

 

AL-HÂL WA AL-MAQÂM  

 

         Por hâl se entiende aquello que sobreviene al corazón sin que en ello medie propósito, atracción, búsqueda o ganancia en cuanto a bast (dilatación), o qabd (contracción), deseo o turbación, temor o hitilla; sus efectos se manifiestan sobre los miembros antes de su consolidación, ya sea a través de alocuciones teopáticas, movimientos, contorsiones y otras expresiones de apasionamiento, pues es resultado o la huella del Amor. En un primer momento agita y estremece para en un segundo momento calmar y tranquilizar. Por esto se ha dicho acerca del mismo: en un primer momento enloquecen, después se extinguen, y por último se calman. El hâl puede alcanzarse a través de diversos métodos, como por ejemplo participando en los círculos del dzikr, a través del empleo del sama’; también puede alcanzarse contraviniendo as costumbres rutinarias del ego cuando sobreviene la tibieza y la indolencia, y por tanto es necesario movilizar el ego para evitar su enfriamiento, a través de lo que le resulta pesado y contrario a las rutinas propias del mismo.

         El hâl puede ser aplicado al Maqâm. En cuanto al Maqâm es aquello que realiza el hombre tras la lucha y el esfuerzo en la realización del adâb. Los Maqâmat pueden ser primeramente estados antes de que el discípulos logre consolidarlos, puesto que los estados andan transformándose, hasta que llegan a convertirse en estados (Maqâmat) después de su consolidación (Tamkîn), como por ejemplo en el caso de la Tawba, estado que se alcanza y que se pierde hasta que se consolida definitivamente y se convierte en Maqâm, llegando a constituir la Tawba sincera (nasûh), y así con el resto de los Maqâmat.

         La condición general es la de no pasar a un maqâm superior hasta haber consolidado el anterior, así por ejemplo, quien no posee Tawba no puede poseer Inâba, y quien no posea esta no puede tener Istiqâma, y quien no tiene wra’a no puede tener Çuhd, etc. No obstante hay quien puede obtener el segundo Maqâm antes de haber completado el primero, a condición de que tenga un Shayj íntegro (Kâmil), wa qad yatwî ‘anhu al maqâmat  wa yudissuhu ilà al-fanâ in râ:hu ahlan bitawqqid qarîhatihi wa raqqati fitnatihi.

         Los Ahwâl son dones concedidos, mientras que los Maqâmat son ganancias; este es el significado de Maqâm cuando el vocablo está vocalizado con fatha sobre la mim, pero cunao se vocaliza con damma sobre la mim su significado es el “establecimiento”. Wa la yakmul li ahad munâçala maqâm, illa bishuhûd iqâmati-l-Haq (t.) fîhi.

         En los Hikam  se dice: “Quien tiene éxito en el comienzo su final es el regreso a Allah”; y también dijo: “Quien su comienzo sea con Allah, su final es hacia Él”.

 

 

AL QABD WA AL BAST  

 

        Estos son dos términos que se refieren a dos estados después de haber superado los estados de “temor” y esperanza”. El qabd pertenece al Gnóstico, mientras que el rango o estación del temor pertenece al Tâlib (estudiante); el bast pertenece al Gnóstico del mismo modo que el rango de raÿâ (esperanza) pertenece al Murîd (discípulo). La diferencia entre el qabd y el temor, y entre la esperanza y el bast, es que el temor depende de un futuro, ya sea temor por la separación del amado, ya sea el temor ante u amenaza, a diferencia del qabd, que es un significado espiritual que se apodera del corazón, ya sea con causa o sin ella. De igual manera la esperanza puede ser frente a la espera del amado en un futuro, mientras que el bast es algo regalado que se obtiene en un momento.

         La realidad del qabd es un encogimiento o constricción del corazón, que impone la calma y la quietud.

         La realidad del bast es una dilatación y ensanchamiento del corazón, que impone el movimiento y la expansión.

          Cada uno de estos estados tiene su propio adâb ampliamente mencionado en otras obras.

 

 

AL JAÛÂTIR WA AL WÂRIDÂT  

 

         Al Jaûâtir son discursos que sobrevienen en los corazones, bien sea dictado por un Malak o por Shaytân, o bien una ocurrencia del nafs. Si proviene d un Malak se denomina inspiración; si proviene de Shaytân se llama waswâs (susurro), y si proviene del nafs se le haûâÿis (ocurrencias, ideas). Todo aquello que está de acuerdo con la Verdad, y que invita a seguirla, es que proviene de un Malak; por el contrario todo aquello que está de acuerdo con el error y que invita a la rebeldía, proviene fundamentalmente de Shaytân, que puede que invite a su obediencia siguiéndose de la misma la rebeldía, tal como el fingimiento o el amor al elogio; y aquello que invita al apetito y a la pereza, proviene del nafs.

         Dijo Abû ‘Alî ad-Daqâq: “Quien come de lo harâm no distingue entre la inspiración y el susurro (waswâs).

         Al-Yunaîd ha diferenciado entre las insinuaciones del nafs (hawâÿis) y los susurros (waswâs) de Shaytân, diciendo que el ser humano no se desprende de aquello a lo que invita el nafs, sino tras grandes esfuerzos, mjientras que si se desprende del susurro de Shaytân cayendo en la ma’sîa, rebeldía, y tal vez sólo se libre de ello dirigiéndose hacia Allah, wa li dzalika kânat an-nafs ajbaza min saba’in shaytân.

         En cuanto a las wâridât es aquello que sobreviene sobre los corazones proveniente de las epifanizaciones majestuosas, o bien de las ideas elogiables, sin que haya para el siervo en esto takasub.

         En cuanto a la diferecia entre las wâridât y los jawâtir, se puede decir que las primeras son algo más general que las segundas, pues estas hacen referencia a ideas particulares o al significado que en cierran las mismas, mientras que las primeras hacen referencia a sentimientos de alegría o de pesar, de contracción o de expansión, de pasión o de temor, etc.

         Puede suceder que las wâridât arrebaten a la persona de la perceptibilidad sensorial lo cual le aproxima al estado de hâl, y puede suceder que aparezcan con una revelación de lo oculto, fayaÿib tasdîquhu, pues depura al corazón de las turbiedades de los jawâtir. Pero Allah sabe más.     

 

 

AN-NAFS WA AR-RWH WA SIRR  

 

         El nafs para la gente de conocimiento es un expresión general que hace referencia a una función censuradora ejercida sobre las acciones del siervo y sus actitudes. Lo primero hace referencia a las adquisiciones del siervo tal como las ma’sîa, rebeldías, y las infracciones cometidas por el mismo. Lo segundo hace referencia a lo relacionado con la naturaleza del siervo, tal como la arrogancia, la envidia, la ira, la maldad del carácter, la poca paciencia, etc. Y así con otros rasgos de carácter censurables que se atribuyen al nafs por cortesía para con Allah.

         En cuanto al rwh hace referencia al lugar en el que se producen las epifanizaciones iláhicas, y el desvelamiento de las luces del Malakût.

         En cuanto al sirr hace referencia al lugar de epifanización de los secretos del Yabarut.

         El nafs es algo que compete a la generalidad de los musulmanes, el rwh está dirigido a la élite, y el sirr está dirigido a la élite de la élite.

         El nafs es para la gente de la ciencia del Mulk, el rwh para la gente de la ciencia del Malakut, y el sirr es para la gente de la ciencia del Yabarut. A continuación explicaremos sus naturalezas.

         ¿Acaso el nafs, el rwh, y el sirr, son entidades separadas o bien son una sola?, pues ciertamente su denominación es variable dependiendo del grado de pureza. Algunos han dicho: el nafs es una sustancia sutil (latîfa) depositada en este recipiente, y es el asiento de las cualidades censurables, del mismo modo que el rwh es una sustancia sutil depositada en este recipiente, y es el asiento de las cualidades elogiables, y los dos asiento son uno solo que es el hombre. El nafs y el rwh son cuerpos sutiles, tal como los Malâ-ika o los Shayâtîn, y ambos son habitantes en el hombre, tal como la vista es el lugar de asiento de la visión, o el oído es el asiento de la audición, o la nariz el siento de la olfacción, pero su esencia es una, al igual que el asiento de las cualidades censurables del nafs, y el asiento de las cualidades elogiables del rwh.

         En cuanto al sirr es una sustancia sutil depositada en el corazón del rwh, pues es más noble que este debido a la perfección de sus cualidades.

         As-Sahlî ha dicho: “el nafs (ego), el qalb (corazón), el rwh (espíritu), el sirr (secreto),y el batín (el interior), son nombres que designan un solo significado, que es la Sutileza Señorial (latîfa rabbanîa), gracias a la cual el hombre adquiere el carácter de humanidad que le es propio, y sus diferentes nombres se deben a las diferencias en sus cualidades; si lo miramos por el lado del defecto o la precariedad, recibe el nombre de –nafs-, y cuando desde el rango del Islam se alcanza el rango del Îmân, se denomina –qalb-, y cuando desde este se alcanza el rango del ihsan, pero permaneciendo vestigios de la precariedad o el defecto, tal como la cicatriz queda tras la curación de la herida, recibe el nombre de –rwh-, y cuando estas huellas desaparecen recibe el nombre de –sirr-; y si todo este asunto resulta confuso recibe el nombre genérico de –al-bâtin- (lo interior)“.

         La diferencia en cuanto al espíritu (rwh) es algo conocido; han dicho algunos: “es la vida”; otros han dicho: “son sustancias, esencias, depositadas en estos recipientes con las que Allah manifiesta la regularidad de los acontecimientos a través de la creación de la vida en aquellos en tanto esta, la vida, permanece en ellos, pues el hombre vive por o gracias a la “vida”; los espíritus están depositados en los recipientes, y ascienden durante el estado de sueño separándose y regresando, y en ellos ha sido depositado el “soplo”; en cuanto al nafs es lo que ha sido creado en el embrión antes del soplo del espíritu, y gracias a él se produce el movimiento, y permanece unido al cuerpo sin separación del mismo hasta la muerte, con la que primero sale el rwh, y luego se desprende el nafs y por tanto se desprende la vida del hombre, pero este es rwh, nafs y cuerpo, y la resurrección acontece en los tres, al igual que el fruto y las consecuencias.

         Los espíritus son creados antes que los cuerpos, penetrando en ellos de la misma forma en que penetra el fuego en el carbón, o el agua en el palo mojado.”

         Yo digo: estas esencias o sustancias colocadas en los recipientes son “sutileza señorial iláhica”, y son las que se desarrollan y evolucionan, y la diferencia entre sus nombres se debe a la diferencia en sus desarrollos o evoluciones, tal como dijo as-Sahlî, pero Allah sabe más.

         La existencia de los espíritus es un acontecimiento temporal del que se ocupa la gente de la discriminación, mientras que para la gente de la síntesis ya no existe acontecimiento temporal para ellos por haberse extinguido los universos de su mirada.

         Al-Yunaîd ha dicho: “Si se junta lo accidental con lo Eterno, lo primero se desvanece y permanece lo Eterno”.

         Le pregunté a algunos de nuestro hermanos sabios: “¿Son los espíritus algo accidental , o bien son eternos?”, y respondieron: “Las formas (ashbâh) son para ellos eternas”, ludiendo al estado de fanâ (extinción) tal como hemos explicado previamente, pero esto es un secreto guardado.

 

 

AN-NASR WA AT-TÂ-YÎD WA AL-‘ISMA  

 

         An-Nasr es la fuerza de los cuerpos en la disposición para la realización del bien, y at-Tâ-yîd es la fuerza de la visión interna, pues el móvil interior es “tâ-yîd”, y la fuerza corporal (¿) y la ayuda de las causas externas recibe el nombre de “nasr”, y la conjunción de ambas es la “hidâya”, dirección, guía, cuyo resultado es la “basîra”, visión interna, poseedora de la ciencia reveladora, capaz de penetrar en la realidad de algo; y el “rushd”, rectitud, cuyo efecto es orientar a la voluntad en la dirección de la ayuda; y la acción correcta, “tasdîd”, cuyo efecto es el empleo de la potencia, “qudra”, en la dirección de los movimientos requeridos para la consecución del fin buscado.

         Al-‘isma: es una expresión que hace referencia a la excelencia “iláhica” depositada en el interior del hombre que posibilita al hombre en la búsqueda del bien y le aleja del mal, hasta que llega a ser como el artesano o fabricante en su interior gaîr mahsûs.

         Al-Gaçâlî ha dicho que hay seis realidades: 1) al-hidâya (dirección, guía), 2) ar-rushd (rectitud), 3) al-‘isma (infalibilidad), 4) at-tasdîd (acción correcta), 5) an-nasr (el triunfo), y 6) at-tâ-yîd. He aprendido todas ellas de los escritos de al-Gaçâlî (r.a.).

         En resumen:

al-hidâya es la rectificación del siervo en su camino para el encuentro con la Verdad, wa qad tatliq ‘alà bayânaha faqat.                

         ar-rush es la orientación del corazón al camino de la felicidad.

         at-tasdîd es la fuerza o potencia para encaminarse en la consecución del bien y para el alejamiento del mal.

         al-‘isma es la excelencia iláhica.

 

 

AL-HIKMA  

 

         Con este término se hace referencia al dominio y maestría en una cosa, y en la ciencia tiene el sentido de comprobación, verificación y trabajo con aquello verificado, y en el qawl significa concisión, precisión, y aumento de su significado, y en la técnica tiene el matiz de maestría y perfección.

         Se ha dicho la sabiduría ha descendido en tres grupos o aspectos: 1) en la lengua de los árabes, 2) en las manos de los chinos y 3) en la inteligencia de los griegos. Pero Allah (t.) sabe más.

 

CONTINUACIÓN