Allah ha elegido para sus Profetas y aquellos que le siguen, una serie de actos que los distinguen del resto de la humanidad, y que son conocidos como sunan al-fitra (o actos consustanciales a la naturaleza humana). Son los siguientes:

Circuncisión  

La circuncisión previene el acúmulo de suciedad en el pene y facilita su limpieza.

Abu Huraîra narró que el Mensajero de Allah (s.a.s.) dijo: "Ibrâhim (a.s.) se circuncidó a los ochenta años de edad" (transmitido por al-Bujârî). Muchos 'ulama sostienen su obligatoriedad. La corriente Shafi'i sostiene que debería realizarse al séptimo día.

Dice ash-Shawkânî: "No hay nada que que afirme explícitamente el tiempo en que deba realizarse o indicación alguna de su obligatoriedad".

Afeitado del vello púbico y axilar  

Son dos actos sunna. Es igualmente válido recortarlos en vez de afeitarlos.

Cortarse las uñas y afeitar el bigote  

Ibn 'Umar narró que el Mensajero de Allah (s.a.s.) dijo: "Diferenciaos de los politeístas dejando creced vuestras barbas y afeitando vuestro bigote" (transmitido por al-Bujârî y Muslim). Hay que procurar que el bigote no sea tan largo como para que constituya el alojamiento de restos de comida, bebida, o cualquiera otra suciedad. Estas operaciones de recorte de vello o pelo no se deben hacer con una frecuencia superior a los cuarenta días.

Dejarse una barba larga y espesa  

Esto constituye un signo de dignidad y masculinidad. La barba no debe ser ni excesivamente corta ni excesivamente larga de tal forma que sea asiento de suciedad. Dice al-Bujârî: "Cuando Ibn 'Umar hacia el haÿ o la 'umra, solía coger su barba con el puño y todo lo que excediera del mismo lo cortaba".

La lubricación y peinado del cabello  

Dijo 'Atâ ibn Yasâr: "Un hombre se acercó al Profeta (s.a.s.) con el cabello despeinado y la barba sucia. El Profeta (s.a.s.) le señaló en tono de mando que cuidara su cabello y barba. Así lo hizo el hombre y regresó más tarde, a lo que el Profeta (s.a.s.) observó: ¿acaso no está mejor ahora?, y no que uno de vosotros se presente con su cabello despeinado como si fuera un demonio" (transmitido por Mâlik).

Abu Qatâda narró que el solía tener una abundante cabellera, y que le preguntó al Profeta (s.a.s.): "Oh Mensajero de Allah, ¿debo peinar mi cabello?“ y él (s.a.s.) le respondió: "Sí ... y embellecerlo". Abu Qatâda desde entonces solía lubrificarlo dos veces al día haciendo caso a las palabras "...y embellécelo".

Por tanto es lícito cortarse el cabello así como dejárselo crecer si uno lo cuída. Ibn 'Umar narró que el Profeta (s.a.s.), dijo: "Aféitate totalmente o bien déjalo crecer todo" (relatado por Ahmad, Muslim, Abu Dawud y an-Nasâ-î). El afeitado parcial de la cabeza es algo muy desaconsejado. Nafa' narró de Ibn 'Umar que el Mensajero de Allah prohibió el qiça'. Nafa' preguntó: “¿Qué es qiça'?” y él (s.a.s.) respondió: "Es afeitarse a mechones la cabeza" (transmitido por al-Bujârî y Muslim).

Acerca de la depilación de las canas  

Lo que se va a comentar a continuación es válido tanto para hombres como para mujeres.

'Amr ibn Shu'aîb narró basándose en la autoridad de su padre y este a su vez en el suyo que el Profeta (s.a.s.) dijo: "No os arranquéis las canas pues son la luz del musulmán. No encanece el musulmán en el Islam más que aquello que Allah ha escrito para él, siendo por tanto algo bueno. Cada una de vuestras canas disculpa un error vuestro" (transmitido por Ahmad, Abu Dawud, at-Tirmidzî, an-Nasâ-î e Ibn Mâÿah). Y Ânas dijo: "Detestamos que el hombre arranque sus canas, bien sean del cabello o de la barba" (transmitido por Muslim).

Acerca del tinte de las canas por el uso de henna, tintes rojos, amarillos, etc.  

Abu Huraîra narró que el Profeta (s.a.s.), dijo: "Los judíos y los cristianos no se tiñen, por tanto diferenciaos de ellos" (transmitido por "el grupo"). Abu Dzarr narró que el Mensajero de Allah (s.a.s.) dijo: "Lo mejor que uno puede utilizar para teñir las canas es la henna y el katm (tinte rojizo)"  (transmitido por "los cinco").

Hay algunas narraciones que afirman que el teñirse es algo desaconsejado, pero es obvio que estas narraciones incurren en conflicto con la sunna y con la costumbre. Algunos de los compañeros sostenían que era aconsejable no teñirse mientras que otros sostenían lo contrario. Algunos usaban un tinte amarillento mientras que otros usaban henna o katm. Otros usaban azafrán, y otro grupo de ellos usaban un tinte negro.

Al-Yâhid menciona en Fath al-Bari que az-Çuhrî dijo: "Solemos usar tintes negros si nuestros rostros reflejan juventud, pero si las arrugas se presentan y se pierden los dientes debemos evitar su uso.."

Ibn Hajr también escribió: "Algunos 'ulama permiten el tinte negro en caso de ÿihad para aparentar fortaleza y juventud frente al enemigo, mientras que otros permiten su uso sin ninguna restricción. No obstante la opinión más fuerte desaconseja su uso".

Uso del almizcle y otros tipos de perfumes  

Sustancias como el almizcle y semejantes gratifican al alma y embellecen la atmósfera.

Ânas transmitió que el Mensajero de Allah (s.a.s.) dijo: " De entre las cosas de este mundo, amo a las mujeres y el perfume, y en el Salât encuentra consuelo mi alma" (transmitido por Ahmad y an-Nasâ-î).

Abu Huraîra narró que el Mensajero de Allah (s.a.s.) dijo: "Si alguien te ofrece perfume, no lo rechaces, pues es ligero de llevar y posee un aroma dulce" (transmitido por Muslim, an-Nasâ-î y Abu Dawud).

            Abu Sa'îd narró que el Profeta (s.a.s.) dijo acerca del almizcle: "Es el mejor de los perfumes." (transmitido por "el grupo", excepto por al-Bujârî e Ibn Mâÿah).             

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