COLECCIÓN DE HADICES

 

 

 

KITAB AL-NADR

 

EL LIBRO DE LAS PROMESAS

 

 

I

LA ORDEN DE CUMPLIR CON LAS PROMESAS

 

            Ibn Abbas relató: Sa’d ibn Ubada le pidió al Mensajero de Allah (s.a.s.) un veredicto sobre una promesa hecha por su madre quien había fallecido sin cumplirla. El Mensajero de Allah (s.a.s.) dijo: “Cúmplela en su nombre” ([1]).

            Este hadiz ha sido relatado por Zuhri a través de otra cadena de transmisores.

 

        Abdullah ibn Umar relató: El Mensajero de Allah (s.a.s.) tomó un día y nos prohibió hacer promesas y dijo: “Ciertamente no evitará nada ([2]), pero servirá para sacarle algo a los tacaños ([3])”.

 

        Ibn Umar relató que el Profeta (s.a.s.) dijo: “Las promesas no retrasan ni adelantan nada pero sirven para sacarle algo a los tacaños”.

 

        Ibn Umar relató que el Profeta (s.a.s.) prohibió hacer promesas y dijo: “Ciertamente no traen (necesariamente) el bien pero son un medio para sacarles a los tacaños”.

             Este hadiz ha sido relatado por Mansur con la misma cadena de transmisores.

       

        Abu Huraira relató que el Mensajero de Allah (s.a.s.) prohibió las promesas y dijo: “No hagáis promesas ya que las promesas no tienen efecto contra el Destino pero sirven para sacarle al avaro”.

 

        Abu Huraira relató que el Profeta (s.a.s.) prohibió las promesas y dijo: “Ciertamente no evita el Destino pero sirve para sacarle al avaro”.

 

        Abu Huraira relató que el Profeta (s.a.s.) dijo: “Ciertamente las promesas no le acercan al hijo de Adán nada que Allah no haya decretado para él, pero (a veces) la promesa coincide con el decreto entonces se le saca algo al tacaño que éste no estaba dispuesto a dar”.

        Este hadiz ha sido relatado por Amr ibn Abu Amr con la misma cadena de transmisores.

 

 

II

NO HAY QUE CUMPLIR UNA PROMESA HECHA PARA DESOBEDECER A ALLAH NI AQUELLA SOBRE LA QUE EL HOMBRE NO TIENE CONTROL

 

         Imran ibn Husain relató: La tribu de Zaqif era la aliada de los Banu Uqail. Los de Zaqif tomaron prisioneros a dos Compañeros del Mensajero de Allah (BP). Y los Compañeros del Mensajero de Allah (s.a.s.) tomaron prisionero un hombre de los Banu Uqail y con él capturaron a Al-Adba (la camella del Profeta). El Mensajero de Allah (s.a.s.) fue a él, que estaba atado con cuerdas. Y éste le dijo: ¡Oh Muhammad! Entonces se acercó y le dijo: “¿Qué te pasa?”. Dijo: ¿Porqué me habéis apresado? ¿Y porqué habéis apresado a la que precede la Peregrinación? (la camella llevaba al Profeta e iba adelante de la gente). Dijo: “(Tu error es grande) te he apresado por el crimen de tus aliados los Banu Zaqif”. Y se alejó de él pero éste lo llamó diciendo: ¡Oh Muhammad! ¡Oh Muhammad! Y como el Mensajero de Allah (s.a.s.) era compasivo y tierno volvió y le dijo: “¿Qué te pasa?”. Dijo: Yo soy musulmán. Dijo: “Si lo hubieras dicho cuando eras el dueño de ti mismo habrías tenido un buen resultado”.  Y se alejó, pero lo volvió a llamar diciendo: ¡Oh Muhammad! ¡Oh Muhammad! Volvió y le dijo: “¿Qué te pasa?”. Dijo: Estoy hambriento, dame de comer, estoy sediento, dame de beber. Dijo: “Esto es para satisfacer tus necesidades”. (Luego) él fue rescatado (intercambiado) por los dos hombres (los Compañeros que habían tomado los de Zaqif). Dijo (el narrador): Habían tomado prisionera a una mujer de los Ansares y Al-Adba seguía capturada. La mujer estaba atada con cuerdas. La gente tenía sus camellos descansando frente a sus casas. Una noche ella se desató y se acercó a los camellos. Cuando se acercó a ellos se molestaron y enojaron, entonces los dejó hasta que se acercó a Al-Adba que no se enojó y era dócil. Ella la montó y se alejó. Cuando se dieron cuenta de esto salieron a buscarla pero la camella los cansó. Entonces ella hizo un voto por Allah que si El la salvaba sacrificaría la camella. Cuando llegó a Medina, la gente la vio y dijeron: Al-Adba, la camella del Mensajero de Allah (BP). Ella dijo: Yo hecho un voto de que si Allah me salvaba montada sobre ella la sacrificaría. Fueron al Mensajero de Allah (s.a.s.) y le mencionaron esto. El dijo: “¡Gloria a Allah! ¡Que mala recompensa hacer un voto por Allah que si El la salvaba montada sobre ella la sacrificaría! No hay por que cumplir con un voto hecho en desobediencia, ni en actos sobre los que las personas no tienen control”. Y en la transmisión de Huyr (las palabras son): “No se puede hacer un voto en desobediencia a Allah” ([4]).

        Este hadiz ha sido relatado por Aiiub con la misma cadena de transmisores con una pequeña variación de palabras.

 

 

III

SOBRE AQUEL QUE PROMETIÓ IR A PIE A LA KA’BA

 

            Anas relató que el Profeta (s.a.s.) vio a un anciano apoyándose en sus dos hijos. Y dijo: “¿Qué está haciendo?”. Dijeron: Prometió ir a pie (a la Ka’ba). Dijo: “Ciertamente Allah no necesita que se castigue”. Y le ordenó que fuese montado.

 

        Abu Huraira relató que el Profeta (s.a.s.) encontró a un hombre anciano caminando entre sus dos hijos y apoyándose en ellos. Entonces el Profeta (s.a.s.) dijo: “¿Qué le pasa a él?”. Su hijo dijo: ¡Oh Mensajero de Allah! El ha hecho una promesa. Y dijo el Profeta (s.a.s.): “Monta ¡oh anciano! Que ciertamente Allah no tiene necesidad ni de ti ni de tus promesas”.

        Esta hadiz ha sido relatado por Amr ibn Abu Amr con la misma cadena de transmisores.

 

        Uqbq ibn Amir relató: Mi hermana hizo un voto de que iría descalza a la Casa de Allah. Ella me pidió que pidiese la opinión del Mensajero de Allah (s.a.s.). Yo pedí su veredicto y él me dijo: “Que camine y que también monte”([5]).

        Este hadiz ha sido relatado por Uqba ibn Amir al-Yuhani pero no menciona: descalza.

 

        Uqbq ibn Amir relató que el Mensajero de Allah (s.a.s.) dijo: “La compensación del incumplimiento de un voto es la misma de el incumplimiento de un juramento”.

 

 

 

 

KITAB AL-AIMAN

 

EL LIBRO DE LOS JURAMENTOS

 

 

I

ESTÁ PROHIBIDO JURAR EN EL NOMBRE DE ALGUIEN QUE NO SEA ALLAH

 

        Umar ibn al-Jattab relató: El Mensajero de Allah (s.a.s.) dijo: “Allah, Exaltado y Majestuoso, os ha prohibido jurar por vuestros padres”. Umar dijo: ¡Por Allah! No he jurado por ellos desde que escuché que el Mensajero de Allah (s.a.s.) lo prohibió. En mi nombre y no en nombre de otro.

        Este hadiz ha sido transmitido por Zuhri con la misma cadena de transmisores. Excepto que en el hadiz transmitido por Uqail (dice): No juré por ellos desde que escuché al Mensajero de Allah (s.a.s.) prohibirlo y no usé esos términos. Y no dice: En mi nombre y no en nombre de otro.

 

        Salim relató que su padre dijo: El Profeta (s.a.s.) escuchó a Umar jurar por su padre. El resto del hadiz es el mismo.

 

        Abdullah (ibn Umar) relató que el Mensajero de Allah (s.a.s.) encontró a Umar ibn al-Jattab entre los jinetes y él estaba jurando por su padre. Entonces el Mensajero de Allah (s.a.s.) los llamó (y les dijo): “Ciertamente Allah, Exaltado y Majestuoso, os ha prohibido que juréis por vuestros padres, el que tenga que jurar que lo haga por Allah o que se calle”.

(        Este hadiz ha sido relatado por Ibn Umar a través de otra cadena de transmisores.

   

        Ibn Umar relató: El Mensajero de Allah (s.a.s.) dijo: “El que tenga que jurar que no jure por otro que no sea Aallah”. Los Quraish solían jurar por sus padres. Entonces les dijo: “No juréis por vuestros padres”.

 

 

II

EL QUE JURA POR LAT Y UZZA QUE DIGA: NO HAY MÁS DIOS QUE ALLAH

 

(4041) Abu Huraira relató: El Mensajero de Allah (s.a.s.) dijo: “Aquel de vosotros que durante su juramento diga: (Juro) por Lat; debe decir: No hay más dios que Allah. y quien diga a su amigo: Ven vamos a jugar, debe pagar sadaqa ([6]).

(4042) este hadiz ha sido relatado por Zuhri con la misma cadena de transmisores, con la excepción de que dice: Y que de algo de sadaqa.

(4043) Abdu Rahman ibn Samura relató: El Mensajero de Allah (s.a.s.) dijo: “No juréis por ídolos ni por tus padres”.

 

 

III

ES EXCELENTE ROMPER UN JURAMENTO SI UNO ENCUENTRA QUE ES MEJOR HACER AQUELLO QUE ESTÁ CONTRA ESE VOTO Y UNO DEBE EXPIARLO

 

        Abu Musa al-Ash’ari relató: Fui al Profeta (s.a.s.) con un grupo de Ash’aritas para pedirle un animales para montar. Y él dijo: “¡Por Allah! No tengo un animales para  montar, no tengo nada para daros como montura”. Dijo (el narrador): Nos quedamos allí el tiempo que Allah quiso. Luego le trajeron (al Profeta) unos camellos y él ordenó que nos diesen tres camellos con jorobas blancas. Y cuando nos fuimos dijimos (o algunos dijeron a otros): Allah no nos bendecirá ya que llegamos al Mensajero de Allah (s.a.s.) pidiéndole que nos diese unas monturas y él juró que no nos las daría y luego nos las dio. Ellos (algunos de los Compañeros) fueron y le contaron esto (al Profeta) y él dijo: “No soy yo el que os ha provisto de monturas sino que es Allah el que lo ha hecho. Y yo ¡por Allah!, si El quiere, no juraré, pero si luego veo algo mejor (romperé el juramento) y expiaré y haré lo que es mejor”.

 

        Abu Musa relató Mis amigos me enviaron al Mensajero de Allah (s.a.s.) para pedirle animales para montar ya que ellos iban con el ejercito de los pobres (para la batalla de Tabuk). Entonces yo dije: ¡Oh Profeta de Allah! Mis amigos me enviaron a pedirte una monturas para ellos. Dijo: “¡Por Allah! No os puedo proveer nada para que montéis”. Y en aquel momento el estaba molesto y yo no lo sabía. Entonces regresé triste por la negativa del Mensajero de Allah (s.a.s.) y temiendo que el Mensajero de Allah (s.a.s.) tuviera algo contra mi. Y regresé con mis amigos y los informé de lo que había dicho el Mensajero de Allah (BP). Y apenas estuve un poco que escuché a Bilal llamando: ¡Oh Abdullah ibn Qais! Entonces contesté. Y él me dijo: Apresúrate, el Mensajero de Allah (s.a.s.) te está llamando. Y cuando llegué al Mensajero de Allah (s.a.s.) me dijo: “Toma estos dos y estos dos y estos dos (eran seis camellos que había comprado a Sa’d) y dáselos a tus amigos. Y di: Ciertamente Allah (o dijo: Ciertamente el Mensajero de Allah) os ha provisto de estos animales, así que montadlos”. Abu Musa dijo: Entonces fui con ellos a mis amigos. Y dije: Ciertamente el Mensajero de Allah (s.a.s.) os ha provisto de estos animales. Pero ¡por Allah! yo no os dejaré hasta que algunos de vosotros vengan conmigo a los que escucharon las palabras del Mensajero de Allah (s.a.s.) cuando le pedí para vosotros y su negativa la primera vez. Y como después os los dio. Para que no penséis que yo os conté algo que él no dijo. Ellos dijeron: ¡Por Allah! Para nosotros tu has dicho la verdad y haremos lo que tu quieras. Entonces Abu Musa fue con algunos de ellos hasta llegar a los que escucharon lo que había dicho el Mensajero de Allah (s.a.s.) y como primero se negó y luego les dio (los camellos). Y le contaron lo mismo que había contado Abu Musa.

 

        Aiiub relató: Estábamos en lo de Abu Musa y él pidió que le sirvieran comida, esta consistían en carne de gallina. Y entró un hombre de los Banu Tamim que era de tez rojiza y parecía un esclavo. Y le dijo: Ven (y come). Pero (el hombre) dudó. Entonces le dijo: Ven, yo he visto al Mensajero de Allah (s.a.s.) comerla (a la carne de gallina). Y dijo el hombre: Yo los he visto comer cosas sucias (a las gallinas) y entonces juré no comerlas. (Abu Musa) le dijo: Ven que te contaré algo respecto a eso: Yo fui al Mensajero de Allah (s.a.s.) con un grupo de (la tribu) de los Ash’aritas para pedirle que nos diese unos camellos. Y él dijo: “¡Por Allah! No tengo monturas para vosotros y no tengo nada que os pueda servir para montar”. Nosotros nos quedamos el tiempo que Allah quiso. Y le llevaron al Mensajero de Allah (s.a.s.) un botín de camellos. Entonces nos llamó y ordenó que se nos diese cinco camellos de jorobas blancas. Cuando regresábamos algunos le decían a otros: Hicimos que el Mensajero de Allah (s.a.s.) olvidase su juramento, no tendremos bendición en esto. Entonces volvimos con él y le dijimos: ¡Oh Mensajero de Allah! Vinimos a pedirte animales para montar y tu juraste que no nos los ibas a dar, pero luego nos los diste. ¿Acaso te olvidaste, oh Mensajero de Allah? Dijo: “¡Por Allah! Si Allah quiere no juraré pero si considero que algo es mejor lo haré y repararé por haber jurado. Partid y ciertamente es Allah, Exaltado y Majestuoso, el que os ha provisto de monturas”. 

        Este hadiz ha sido relatado por Abu Musa al-Ash’ari con una pequeña variación de palabras.

 

        Zahdam al-Jarmi relató: Estábamos en compañía de Abu Musa, Y el resto del hadiz es el mismo.

 

        Zahdam al-Yarmi relató: Fui a lo de Abu Musa y él estaba comiendo carne de gallina. El resto del hadiz es lo mismo, pero agrega que dijo: “¡Por Allah! No me he olvidado”.

 

        Abu Musa al-Ash’ari relató: fuimos al Mensajero de Allah (s.a.s.) a pedirla unos animales para montar y él dijo: “No tengo nada para que montéis, ¡por Allah! no os daré nada para montar”. Luego el Mensajero de Allah (s.a.s.) nos envió tres camellos de jorobas manchadas. Nosotros dijimos: Fuimos al Mensajero de Allah (s.a.s.) a pedirle animales para montar y él juró que no nos los daría pero luego nos los dio. Entonces fuimos y le contamos esto. Y él dijo: “Yo no juro pero si considero que algo es mejor, hago lo que es mejor”.

 

        Abu Musa relató: Nosotros íbamos a pie, entonces fuimos al Profeta de Allah (s.a.s.) a pedirle animales para montar. El resto del hadiz es el mismo.

 

        Abu Huraira relató: Un hombre se quedó hasta tarde con el Profeta (BP). Luego regresó con su familia y se encontró con que sus niños se habían dormido. Su esposa le trajo comida pero él juró no comer por que sus hijos (se habían dormido sin comer). Luego lo cambió (por una expiación) y comió. Y fue al Mensajero de Allah (s.a.s.) y le mencionó esto. Y el Mensajero de Allah (s.a.s.) le dijo: “Quien hace un juramento y luego encuentra algo mejor, debe hacerlo y expiar por haber roto el juramento”.

 

        Abu Huraira relató que el Mensajero de Allah (s.a.s.) dijo: “El que hace un juramento y luego considera que algo es mejor que haga lo que es mejor y expíe por su juramento”.

 

        Abu Huraira relató; El Mensajero de Allah (s.a.s.) dijo: “Quien jura y luego encuentra que otra cosa es mejor, que haga lo que     Este hadiz ha sido relatado por Suhail con la misma cadena de transmisores y dice: “Que expíe por el juramento y que haga lo que es mejor”.

 

        Tamim ibn Tarafa relató: Un mendigo llegó a lo de Adi ibn Hatim y le pidió que le diese el precio de un esclavo o parte del precio de un esclavo. Le contestó: Lo único que tengo es mi cota de malla y mi casco, pero le puedo escribir a mi familia para que te lo den. El no estuvo de acuerdo con esto. Entonces Adi se enojó y dijo: ¡Por Allah! No te voy a dar nada. Después el hombre decidió aceptar. (Y Adi) dijo: ¡Por Allah! Si no fuera porque escuché al Mensajero de Allah (s.a.s.) decir: “El que hace un juramento y luego se encuentra con algo que es mejor para Allah, (que rompa el juramento) y haga lo que es más correcto”, no rompería mi juramento.

 

        Adi ibn Hatim relató: El Mensajero de Allah (s.a.s.) dijo: “Quien hace un juramento pero luego ve que otra cosa es mejor que haga lo que es mejor y rompa su juramento”.

 

        Adi relató: El Mensajero de Allah (s.a.s.) dijo: “Si uno de vosotros hace un juramento, luego encuentra algo mejor, que expíe (el incumplimiento del juramento) y haga lo que es mejor”.

        Este hadiz ha sido relatado por Adi ibn Hatim a través de otra cadena de transmisores.

 

        Tamim ibn Tarafa relató: Escuché a Adi ibn Hatim decir que un hombre fue a él y le pidió cien dirhams. Entonces él le dijo: ¿Me pides cien dirhams y yo soy el hijo de Hatim? ([7]) ¡Por Allah! No te daré nada. Luego dijo: (Y hubiera hecho eso) si no fuera porque escuché al Mensajero de Allah (s.a.s.) decir: “Quien hace un juramento y luego se encuentra algo mejor, que haga lo que es mejor”.

 

        Tamim ibn Tarafa relató: Escuché a Adi ibn Tamim que un hombre le pidió, y relató un hadiz como el anterior. Pero agregó: Y aquí tienes cuatrocientos de regalo.

 

        Abdu Rahman ibn Samura relató: El Mensajero de Allah (s.a.s.) me dijo: “¡Oh Abdu Rahman ibn Samura! No pidas tener autoridad porque si te es concedida por haberla pedida (será sin la ayuda de Allah), pero si se te concede sin pedirla serás ayudado (por Allah) ([8]). Y si has hecho un juramento y luego encuentras algo mejor, expía por no cumplir con el juramento y haz lo que es mejor”. Este hadiz también ha sido relatado por Ibn Farruj con la misma cadena de transmisores.

        Este hadiz ha sido relatado por Abdu Rahman ibn Samura a través de otra cadena de transmisores, pero no menciona la palabra autoridad.

 

 

IV

EL JURAMENTO SE CONSIDERARÁ EN BASE A LA INTENCIÓN DEL QUE LO HACE

 

            Abu Huraira relató: El Mensajero de Allah (s.a.s.) dijo: “Tu juramento debe ser tal que tus compañeros deben creerlo”. Amr relató: “Tus compañeros deben creer en él”.

 

        Abu Huraira relató: El Mensajero de Allah (s.a.s.) dijo: “Un juramento debe ser interpretado de acuerdo a la intención del que lo hace”.

 

 

V

DECIR: SI ALLAH QUIERE, EN EL JURAMENTO

 

        Abu Huraira relató: Salomón tenía sesenta esposas. (Un día) dijo: Voy a visitarlas a todas en una noche y todas quedarán embarazadas y cada una de ellas dará a luz a un varón que será un jinete que luchará por la causa de Allah. Pero solo una de ellas quedó embarazada y dio a luz a un niño incompleto. El Mensajero de Allah (s.a.s.) dijo: “Si hubiera dicho: Insh’Allah (si Dios quiere) cada una de ellas hubiera dado a luz a un varón que hubiera sido un jinete que lucharía por la causa de Allah”.

 

        Abu Huraira relató que el Profeta (s.a.s.) dijo: “Salomón el hijo de David, Profeta de Allah, dijo: Tendré relaciones con mis setenta esposas durante la noche ([9]) y cada una de ellas dará nacimiento a un niño que peleará por la causa de Allah. Sus compañeros o los ángeles le dijeron: Di: Insh’Allah. Pero no lo dijo y se olvidó. Y ninguna de ellas dio luz a un niño excepto una que dio luz a un niño prematuro”. Entonces el Mensajero de Allah (s.a.s.) dijo: “Si hubiera dicho: Insh’Allah, no hubiera fallado y su deseo se hubiera concretado”.

        Abu Huraira relató este hadiz del Profeta (s.a.s.) a través de otra cadena de transmisores.

 

        Abu Huraira relató: Salomón el hijo de Daud dijo: Tendré relaciones con setenta de mis esposas durante la noche y cada una de ellas tendrá un hijo que luchará por la causa de Allah. Y le dijeron: Di: Insh’Allah. Pero no lo dijo. Y tuvo relaciones con ellas pero ninguna de ellas quedó embarazada excepto una que dio a luz a un niño incompleto. Entonces el Mensajero de Allah (s.a.s.) dijo: “Si hubiera dicho: Insh’Allah, no hubiera fallado y su deseo se hubiera cumplido”.

 

        Abu Huraira relató que el Profeta (s.a.s.) dijo: “Salomón el hijo de David dijo: Visitaré durante la noche a mis noventa esposas y cada una de ellas tendrá un hijo que será un jinete que luchará por la causa de Allah. Entonces sus compañeros le dijeron: Di: Insh’Allah. Pero no lo dijo. Y tuvo relaciones con todas ellas. Pero solo una de ellas quedó embarazada y dio luz a un niño prematuro. ¡Por Aquel en cuyas manos está la vida de Muhammad! Si hubiera dicho: Insh’Allah, todas hubieran tenido niños que habrían sido jinetes luchadores por la causa de Allah”.

 

 

VI

ESTÁ PROHIBIDO INSISTIR CON UN JURAMENTO QUE CAUSE PROBLEMAS A LA FAMILIA Y QUE NO SEA LÍCITO

 

        Hammám ibn Munabbih relató: Entre los hadices que Abu Huraira relató del Mensajero de Allah (s.a.s.) está este: El Mensajero de Allah (s.a.s.) dijo: “¡Por Allah! Insistir en cumplir con un juramento que perjudica a la familia es un pecado mayor para Allah que romper el juramento y pagar la compensación que Allah ha impuesto (por romper un juramento)”.

 

 

VII

LO QUE UN INCRÉDULO DEBE HACER CON SU JURAMENTO AL ACEPTAR EL ISLAM

 

        Ibn Umar relató que Umar dijo: ¡Oh Mensajero de Allah! Antes de aceptar el Islam yo juré pasar una noche (i’tikaf) en la Mezquita Sagrada. Le dijo: “Cumple con tu juramento (o voto)” ([10]).

        Este hadiz ha sido relatado por Ibn Umar con una pequeña variación de palabras.

 

        Abdullah ibn Umar relató que Umar ibn al-Jattab lo consultó al Mensajero de Allah (s.a.s.) cuando estaba en Yi’rana volviendo de Ta’if. Le dijo: ¡Oh Mensajero de Allah! En los días de la ignorancia juré pasar una noche en la Mezquita Sagrada. ¿Qué opinas? Dijo: “Ve y pasa un día (en la Mezquita Sagrada)”. El Mensajero de Allah (s.a.s.) le había regalado una esclava que era parte del quinta del botín de güera que le correspondía. Y cuando el Mensajero de Allah (s.a.s.) liberó a todos los prisioneros de guerra, Umar ibn al-Jattab escuchó sus voces diciendo: el Mensajero de Allah (s.a.s.) nos ha liberado. Entonces dijo: ¿Qué es eso? Dijeron: El Mensajero de Allah (s.a.s.) ha liberado a los prisioneros de guerra. Y Umar dijo: ¡Oh Abdullah! Busca a la esclava y libérala.

 

        Ibn Umar relató: Cuando el Profeta (s.a.s.) volvió de la batalla de Hunain Umar le preguntó al Mensajero de Allah (s.a.s.) sobre el voto que había hecho en los días de la ignorancia de hacer i’tikaf por un día. El resto del hadiz es el mismo.

 

        Nafi’ relató: Le mencionaron a Ibn Umar que el Mensajero de Allah (s.a.s.) había hecho Umra desde Yi’rana. Y él dijo: El no entró en estado de ihram desde ella. Y dijo: Umar había jurado antes de aceptar el Islam pasar una noche de retiro. El resto del hadiz es el mismo.

        Este hadiz ha sido relatado por Ibn Umar a través de otra cadena de transmisores pero con una pequeña variación de palabras.

 

 

VIII

EL MODO EN QUE SE DEBE TRATAR A UN ESCLAVO Y LA EXPIACIÓN SI SE LO HA TRATADO CON DUREZA

 

        Zadhan Abu Umar relató: Fui a lo de Ibn Umar y él había liberado un esclavo. El levantó del suelo una madera o algo parecido y dijo: Esto (liberar a un esclavo) no tiene una recompensa ni siquiera igual a esto (la madera), pero ciertamente yo escuché al Mensajero de Allah (s.a.s.) decir: “Quien maltrata o golpea a un esclavo su expiación es liberarlo”.

 

        Zadhan relató que Ibn Umar llamó a uno de sus siervos y vio marcas en su espalda, entonces le dijo: ¿Te he causado dolor? El contestó: No. Pero él le dijo: Eres libre. Luego levantó algo del suelo y dijo: Esto no tiene para mi una recompensa ni siquiera igual al peso de esto, pero escuché al Mensajero de Allah (s.a.s.) decir: “Quien golpea a uno de sus esclavos, sin que este haya hecho algo grave o lo abofetea, entonces la expiación por esto es liberarlo”.

        Este hadiz ha sido relatado a través de otra cadena de transmisores con pequeñas variaciones de palabras.

 

        Muauiia ibn Suuaid relató: Yo abofetee uno de nuestros esclavos y me fui. Luego regresé antes del mediodía y recé la oración detrás de mi padre. Entonces él lo llamó (al esclavo) y a mi y dijo: Hazle lo mismo que te hizo. Pero él me perdonó. Luego (mi padre) dijo: Nosotros éramos de la tribu de Muqarrin en tiempo del Mensajero de Allah (s.a.s.) y teníamos solo una sierva y uno de los nuestros la abofeteó. Le contaron esto al Profeta (s.a.s.) y él dijo: “Liberadla”. Le dijeron: Es la única sirva que tienen. Dijo: “Entonces empleadla y cuando podáis prescindir de sus servicios liberadla”.

 

        Hilal ibn Iasaf relató: Un hombre se enojó y abofeteó a su esclava. Y Suuaid ibn Muqarrin le dijo: ¿No tenías otro lugar para golpearla que su rostro? Mira, yo era uno de los siete hijos de Muqarrin y teníamos solo una sierva y el menor de nosotros la abofeteó. Entonces el Mensajero de Allah (s.a.s.) ordenó que la liberásemos.

 

        Hilal ibn Iasaf relató: Solíamos vender telas en la casa de Suuaid ibn Muqarrin, el hermano de Nu’man ibn Muqarrin. Y llegó una esclava que le dijo algo a uno de los nuestros y entonces este la abofeteó. Y Suuaid de enojó. El resto del hadiz es el mismo.

 

        Suuaid ibn Muqarrin relató que tenía una esclava y una persona (de su familia) la abofeteó. Entonces Suuaid le dijo: ¿No sabes que está prohibido golpearla en la cara? Mira, yo era uno de siete hermanos en vida del Mensajero de Allah (BP). Teníamos solo una sierva. Uno de nosotros se enojó y la abofeteó. Entonces el Mensajero de Allah (s.a.s.) ordenó que la liberásemos.

 

        Uahb ibn Yarir relató: Shu’ba informó que Muhammad ibn Munkadir me dijo: ¿Cómo te llamas? El resto del hadiz es el mismo.

 

        Abu Mas’ud al-Badri relató: Yo estaba golpeando a mi esclavo con un látigo cuando escuché una voz detrás mío: “¡Entiende, oh Abu Mas’ud!”. Estaba tan enojado que no reconocí la voz. Cuando se aproximó vi que era el Mensajero de Allah (BP). Y él decía: “¡Entiende, oh Abu Mas’ud! ¡Entiende, oh Abu Mas’ud!”. Yo tiré mi látigo de mi mano. Y él dijo: “¡Entiende, oh Abu Mas’ud! Que ciertamente Allah tiene más poder sobre ti que tu sobre ese siervo”. Nunca jamás volví a golpear a un esclavo.

        Este hadiz también ha sido relatado por A’mash, excepto que en este dice: Y se me cayó el látigo de la mano por temor a él (al Profeta).

 

        Abu Mas’ud al-Ansari relató: Estaba golpeando a uno de mis esclavos cuando escuché una voz detrás mío: “Entiende ¡oh Abu Mas’ud! que Allah tiene más poder sobre ti que el que tu tienes sobre él”. Me di vuelta y vi que era el Mensajero de Allah (BP). Y le dije: ¡Oh Mensajero de Allah! El es libre por Allah. Dijo: “Si no hubieras hecho eso, el Fuego se hubiera abierto para ti o el Fuego te hubiera quemado”.

 

        Abu Mas’ud relató que había golpeado a su siervo y éste decía: Me refugio en Allah. Pero él siguió golpeándolo. Entonces él dijo: Me refugio en el Mensajero de Allah. Entonces dejó de golpearlo. Y el Mensajero de Allah (s.a.s.) dijo: “¡Por Allah! Allah tiene más poder sobre ti que el que tu tienes sobre él”. Dijo: Entonces lo liberé. Este hadiz ha sido relatado por Shu’ba con la misma cadena de transmisores, pero sin mencionar estas palabras: Me refugio en Allah. Me refugio en el Mensajero de Allah.

 

 

IX

ES INCORRECTO ACUSAR A UN ESCLAVO DE ADULTERIO

 

        Abu Huraira relató: Abu’l-Qasim (s.a.s.) dijo: “El que acuse a su esclavo de fornicación será castigado en el Día de la Resurrección excepto que sea como dijo”.

        Este hadiz ha sido relatado por Fudail Ibn Gazuan a través de la misma cadena de transmisores, (pero en este dice): Escuché a Abu’l-Qasim (BP), el Profeta del arrepentimiento ([11]).

 

 

X

EL ESCLAVO DEBE VESTIR COMO SU DUEÑO, DEBE COMER LO QUE ÉL COME Y NO DEBE REALIZAR TAREAS QUE SOBREPASEN SU CAPACIDAD

 

        Al-Ma’rur ibn Suaid relató: Visitamos a Abu Dharr (al-Ghifari) en Rabadha. Y él estaba cubierto con un manto y su esclavo tenía uno igual. Entonces le dijimos: ¡Oh Abu Dharr! Si los unieras tendrías una túnica completa. Dijo: Tuve una discusión con uno de mis hermanos ([12]). Su madre no era árabe, entonces le eché en cara su madre. El se quejó al Profeta (BP). Entonces cuando me encontré con el Profeta (s.a.s.) me dijo: “¡Oh Abu Dharr! Todavía te quedan restos de la época de la ignorancia”. Yo dije: ¡Oh Mensajero de Allah! Si se insulta a un hombre él (a su vez) debe insultar al padre y a la madre del otro. Dijo: “¡Oh Abu Dharr! Todavía te quedan restos de la época de la ignorancia ([13]). Ellos (tus siervos y esclavos) son tus hermanos, Allah los ha puesto bajo tu cuidado. Entonces dales de comer lo que tu comes, vístelos como tu te vistes. Y no les impongas cargas superiores a lo que puedan soportar y si lo haces entonces tu mismo ayúdales en su tarea”.

        Este hadiz ha sido relatado por A’mash con la misma cadena de transmisores. En el transmitido por Zuhair y Abu Muauiia después de: “Todavía te quedan restos de la época de la ignorancia”, dice: ¿Aún a mi edad avanzada? Dijo: “Si”. En la transmisión de Abu Muauiia: “Si, aún a tu edad avanzada”. En el transmitido por Isa: “Si le vas a imponer cargas exageradas entonces véndelo (y compra quien pueda realizarlas)”. En el de Zuhair: “Entonces ayúdalo en su trabajo”. En el de Abu Muauiia no está: “entonces véndelo” ni “entonces ayúdalo”. Y termina diciendo: “Y no les impongas cargas superiores a lo que puedan soportar”.

 

        Ma’rur ibn Suuaid relató: Vi a Abu Dharr vestido con la mismas ropas que su siervo. Le pregunté sobre esto y él me mencionó que en la época del Mensajero de Allah (s.a.s.) había abusado de un hombre echándole en cara a su madre. El hombre fue al Profeta (s.a.s.) y le mencionó eso. Entonces el Profeta (s.a.s.) dijo: “Todavía te quedan restos de la época de la ignorancia. Tus siervos son tus hermanos. Allah los ha puesto bajo tu cuidado. Y quien tiene a su hermano bajo su cuidado le da de comer lo que él come y lo viste con lo mismo que él viste. Y no le impone cargas superiores a sus fuerzas y si lo hace entonces lo ayuda”.

 

        Abu Huraira relató que el Mensajero de Allah (s.a.s.) dijo: “El esclavo debe ser alimentado y vestido (correctamente) y no se le deben imponer trabajos superiores a sus fuerzas”.

 

        Abu Huraira relató: El Mensajero de Allah (s.a.s.) dijo: “Si el siervo de uno de vosotros prepara la comida y la sirve, después de haber pasado por el calor y el humo, que se siente con él y que coman juntos. Y si la comida es poca que guarde una o dos porciones para él (para el siervo)”. Daud dijo: O sea uno o dos bocados.

 

 

XI

LA RECOMPENSA DEL ESCLAVO QUE ES LEAL A SU SEÑOR Y BUENO EN SU ADORACIÓN A ALLAH

 

        Ibn Umar relató que el Mensajero de Allah (s.a.s.) dijo. “Si el siervo cuida los intereses de su señor y es bueno en su adoración de Allah tiene dos recompensas”.

        Este hadiz ha sido relatado por Ibn Umar a través de otra cadena de transmisores.

 

        Abu Huraira relató: El Mensajero de Allah (s.a.s.) dijo: “El esclavo que es recto tiene dos recompensas”. ¡Por Aquel en cuyas manos está la vida de Abu Huraira! Si no fuera por la lucha por la causa de Allah, la Peregrinación ([14]) y el cuidado de mi madre preferiría morir como esclavo. Dijo (uno de los narradores): Se nos ha dicho que Abu Huraira no hizo la Peregrinación hasta que murió su madre por estar a su servicio ([15]). Este hadiz también ha sido relatado por Abu Tahir pero con una pequeña variación de palabras.

 

        Abu Huraira relató: El Mensajero de Allah (s.a.s.) dijo: “Cuando el esclavo cumple con sus obligaciones hacia Allah y sus obligaciones con su dueño tiene dos recompensas”. Le conté esto a Ka’b. Y Ka’b dijo: El no tiene que rendir cuentas como tampoco un creyente pobre ([16]).

        Entre los hadices que relató Abu Huraira del Mensajero de Allah (s.a.s.) está éste: El Mensajero de Allah (s.a.s.) dijo: “Es una bendición que el esclavo adore bien a Allah y que sirva bien a su dueño, es una bendición para él”.

 

 

XII

SOBRE EL QUE LIBERA SU PARTICIPACIÓN EN LA POSESIÓN DE UN ESCLAVO

 

        Ibn Umar relató: El Mensajero de Allah (s.a.s.) dijo: “Aquel que quiera liberar su participación en la posesión de un esclavo si tiene suficiente dinero para pagar el precio completo del esclavo entonces la emancipación completa recaerá sobre él. Pero si no tiene suficiente entonces que libere lo que pueda”.

 

        Ibn Umar relató: El Mensajero de Allah (s.a.s.) dijo: “Quien quiera liberar su parte en la posesión de un esclavo, es su responsabilidad asegurar su total liberación si tiene suficiente dinero para pagar el resto del precio. Pero si no tiene suficiente que libere lo que pueda”.

 

        Abdullah ibn Umar relató: El Mensajero de Allah (s.a.s.) dijo: “Quien quiera liberar su parte en la posesión de un esclavo, si tiene dinero suficiente para pagar se debe fijar un precio justo y si no que libere lo que pueda liberar”.

        Este hadiz ha sido relatado a través de otra cadena de transmisores con una pequeña variación de palabras.

 

        Salim ibn Abdullah relató de su padre que el Mensajero de Allah (s.a.s.) dijo: “Quien quiera liberar a un esclavo cuya posesión comparte con otro que calcule de modo justo su precio en base a sus riquezas. Luego si el otro es suficientemente solvente será liberado”.

 

        Ibn Umar relató que el Profeta (s.a.s.) dijo: “El que quiera liberar su parte en la posesión de un esclavo, que libere (también) la otra parte con sus bienes si es que tiene suficiente como para pagar su precio” ([17]).

 

        Abu Huraira relató que el Profeta (s.a.s.) dijo refiriéndose al caso de que la posesión de un esclavo es compartida por dos personas y una de ellas quiere  liberarlo : “Que lo liberen por completo”.

        Este hadiz ha sido relatado por Shu’ba con la misma cadena de transmisores y dice: “Quien quiera liberar su parte en la posesión de un esclavo que asegure con su dinero su liberación total”.

 

        Abu Huraira relató que el Profeta (s.a.s.) dijo: “Quien quiera liberar su parte en la posesión de un esclavo, que lo libere por completo si tiene los medios para hacerlo y si no tiene los medios que el esclavo trabaje extra (para ganar los medios para liberase) pero sin sobrecargarlo”.

        Esta hadiz ha sido relatado por Ibn Abu Urua a través de otra cadena de transmisores pero dice: “Se le pedirá que trabaje extra para pagar la otra parte pero sin sobrecargarlo”.

 

        Imrán ibn Husain relató que una persona que no tenía otra propiedad que seis esclavos los liberó a todos al morir. Entonces el Mensajero de Allah (s.a.s.) los llamó y los dividió en tres partes, los sorteó, liberó a dos y mantuvo cuatro en esclavitud. Y habló severamente de él. ([18])

        Este hadiz ha sido relatado a través de otra cadena de transmisores, pero en este dice: Un hombre de los Ansares liberó a sus seis esclavos al morir.

        Este hadiz ha sido relatado por Imrán ibn Husain a través de otra cadena de transmisores.

 

 

XIII

ESTA PERMITIDO LA COMPRA DE UN ESCLAVO MUDABBAR ([19])

 

        Yabir ibn Abdullah relató que un hombre de los Ansares que no tenía otra propiedad que un esclavo lo liberó después de su muerte. Cuando le contaron esto al Profeta (s.a.s.) dijo: “¿Quién me lo quiere comprar?”. Entonces Nu’aim ibn al-Naham lo compró por ochocientos dirhams y se los entregó a él. Amr (uno de los narradores) dijo: Escuché a Yabir ibn Abdullah decir: Era un esclavo copto que murió en el primer año (del califato de Abdullah ibn Zubair).

 

        Yabir relató que un hombre de los Ansares que no tenía otra propiedad que un esclavo lo liberó al morir. Y el Mensajero de Allah (s.a.s.) lo vendió e Ibn al-Naham lo compró. Era un esclavo copto que murió en el primer año del califato de Ibn Zubair.

        Un hadiz como este ha sido relatado por Yabir a través de otra cadena de transmisores.

        Este hadiz ha sido relatado del Mensajero de Allah (s.a.s.) a través de otra cadena de transmisores.

 


 

[1] De acuerdo al Imam Nauaui hay consenso entre los juristas de que si la promesa ha sido con algún propósito islámico es esencial cumplir la promesa o el voto pero si se ha prometido algo no islámico no hay problema si no se cumple. El heredero debe cumplir con la promesa del fallecido si este ha dejado los medios para hacerlo, sino es meritorio pero no obligatorio. 

[2] No por que se haga una promesa se evitará una calamidad, es la voluntad de Allah lo que la evitará.

[3] El tacaño no da limosnas si no está amenazado por calamidades entonces las promesas y votos son los medios para que él gaste algo en la gente pobre.

[4] El hadiz aclara que si un no-musulmán es tomado prisionero y acepta el Islam no se lo pude matar y se lo pude intercambiar. La mujer no podía prometer scrificar a la camella ya que no le pertenecía.

[5] O sea que camine cuando pueda y si se cansa que monte su animal.

[6] El hombre que jura por Lat y Uzza (diosas paganas de la Arabia pre-islámica) comete una ofensa muy grave que equivale a negar la Unidad de Allah. entonces debe reafirmar su fe declarando la Unidad de Allah con convicción y sinceridad y dar sadaqa para expiar la falta.

[7] Le quiso decir que él no era Hatim at-Ta’i quien era su padre, muy rico y famoso por su generosidad, sino simplemente su hijo y no tenía los medios para ser tan generoso.

[8] Esto es una enseñanza sobre la pesada carga de responsabilidades que entraña el ejercicio del poder, por ello una persona consciente de ello y temerosa de Allah no debe buscar ejercerlo.

[9] Algunos sabios del hadiz han explicado esto como un tipo de milagro. Otros explican que la noche no significa una noche en particular sino la noche o sea el tiempo en el que el hombre suele tener relaciones con su esposa.

[10] Hay diferentes opiniones sobre si se debe cumplir con los votos, promesas o juramentos que se hacen antas del Islam. Según el Imam Malik y el Imam Abu Hanifa los votos realizados en los días de la ignorancia dejan de ser obligatorios al aceptar el Islam y no hay expiación. Otros opinan que si el voto no contradice las leyes de la Shari’at, como es el caso del hadiz, hay que cumplirlo.

[11] El Profeta (s.a.s.) es llamado el Profeta del arrepentimiento, ya que su llegada redujo considerablemente la carga que las comunidades anteriores tenían respecto al arrepentimiento.

[12] Se refiere a uno de sus esclavos. Esto determina la posición de los esclavos en la sociedad islámica, la hermandad entre patrón y siervo en la fraternidad del Islam.

[13] Es una costumbre de total ignorancia insultar a los padres por las faltas de los hijos.

[14] Esto demuestra que el Yihad y la Peregrinación no son obligatorios para un esclavo ya que no son dueños de hacer lo que quieran. El Islam considera estas limitaciones.

[15] Abu Huraira realizó una Peregrinación en compañía del Profeta (BP), pero luego no realizó ningún otro hasta que murió su madre a la que cuidó constantemente.

[16] El esclavo tiene pocas responsabilidades: cumplir con las obligaciones con Allah y con su dueño. Ya que los poderes de un esclavo son limitados también lo son sus responsabilidades y por lo tanto en el Día de la Resurrección no tendrá que rendir cuenta de muchas cosas que sí deberá hacer un hombre libre. Algo parecido sucede con el creyente que es pobre. Sin duda la riqueza puede ser una bendición, pero habrá que rendir cuenta de como se han utilizado los bienes que Allah ha otorgado, mientras que el pobre tiene menos responsabilidades.

[17] Media libertad no es libertad en absoluto, así que el que quiera dejar su parte en la posesión de un esclavo debe buscar todo los medios para que el esclavo sea librado por completo.

[18] El hombre no podía regalar toda su propiedad, solo podía hacerlo con un tercio de ella. El Profeta (s.a.s.) los sorteó para resolver la situación rápidamente, sino los seis tendrían asegurado un tercio de su libertad y tendrían que trabajar extra para asegurarse los dos tercios restantes.

[19] Un esclavo mudabbar es aquel al que su dueño le dice: Tu serás libre luego de mi muerte, entonces el tiene derecho a su libertad luego de la muerte de su dueño.