¿Qué es HAMAS?

 

Por Martín Asser, BBC

 

 

             Etiquetado por Israel y por los países occidentales como terroristas, Hamas es visto por sus defensores como una fuerza legítima de lucha para la defensa de los palestinos de la brutal ocupación militar sionista. Se trata de la mayor organización militante islámica palestina, formada hace 15 años al comienzo de la primera Intifada, o levantamiento palestino contra la ocupación por parte de Israel de la Franja de Gaza y de la Franja Oeste.

 

            El objetivo a corto plazo del movimiento es expulsar a las fuerzas israelíes de los territorios ocupados, lo cual pretenden llevar a cabo a través de ataques sobre las tropas israelíes y los colonos judíos asentados en los territorios palestinos, y –de forma más controvertida- sobre los civiles en Israel.

 

          También poseen un objetivo a más largo plazo como el de establecer un estado islámico en toda la Palestina histórica –la mayor parte de la cual se encuentra dentro de las fronteras del creado estado de Israel en 1948. La organización –con un brazo político y otro militar- cuenta con un número desconocido de miembros activos y de decenas de miles de simpatizantes y colaboradores.

 

          Más de 40.000 personas se reunieron en una manifestación en Gaza en diciembre del 2000 para conmemorar el 15º aniversario de la fundación de Hamas, en la que tuvo lugar una alocución del líder espiritual Shayj Ahmad Yassin, fundador del movimiento, el cual predijo la destrucción de Israel para el año 2025. “El movimiento de los mártires seguirá adelante...la resistencia seguirá adelante. El Yihad continuará, y las operaciones de martirio continuarán hasta la total liberación de Palestina,” dijo el Shayj.

 

          Hamas está dividida en dos esferas principales de operación:

        -         programas sociales como la construcción de escuelas, hospitales e instituciones islámicas

        -         acciones militares y ataques perpetrados por su brazo armado las Brigadas al-Qassam

 

        También posee una rama en el exilio, antes en Jordania –donde uno de sus líderes, Jalid Meshal, fue objeto de un intento de asesinato por los servicios secretos de Israel en 1997. El rey Hussein toleró la presencia de Hamas en su territorio, pero su sucesor e hijo el rey Abdullah II, ha cerrado las oficinas y expulsado a sus líderes a Qatar.

        Hamas cobró relevancia como el principal grupo oponente a los acuerdos de Oslo.

 

        A pesar de las numerosas operaciones llevadas a cabo por Israel contra Hamas y de las restricciones impuestas por la nueva administración de Yasser Arafat surgida tras los acuerdos de Oslo, Hamas ha encontrado un poder eficaz para bloquear el proceso de Oslo a través de los diversos ataques llevado a cabo contra intereses israelíes. En febrero y marzo de 1996, Hamas llevó a cabo varias operaciones militares con un saldo de 60 israelíes muertos como venganza ante el asesinato de uno de sus dirigentes, Yahya Ayyash en diciembre de 1995.

 

        En el ambiente surgido tras los acuerdos de Oslo, en particular tras el fracaso de la cumbre de Camp David del presidente Bill Clinton en el verano del 2000 y el surgimiento poco después de la segunda Intifada, Hamas ha ido adquiriendo un poder creciente paralelamente a la destrucción por parte de Israel de las estructuras de la Autoridad Palestina de Yasser Arafat.

 

En las ciudades y campos de refugiados asediados por el ejército israelí, Hamas ha organizado la atención sanitaria y educativa del pueblo abandonado por la corrupción e ineficacia de la Autoridad Nacional Palestina.

 

        Palestinos de diferentes ideologías han acogido con alegría cada nuevo ataque llevado a cabo por Hamas (y por organizaciones similares como la Yihad Islámica o las Brigadas de los Mártires de al-Aqsa)

 

        Los palestinos ven las operaciones de “martirio” como el mejor camino de venganza ante las propias pérdidas y como el mejor método para detener la inexorable colonización de la Franja Oeste y la Franja de Gaza, negando así la justicia y los legítimos derechos del pueblo palestino.

 

No obstante han existido esfuerzos para unir las diferentes facciones palestinas, teniendo el Cairo como anfitriona de estos encuentros en el 2002 y en el 2003 negociándose en los mismos un posible alto el fuego. Un acuerdo entre Hamas y Arafat estipulaba que Hamas cesaría en sus ataques si el ejército israelí se retiraba a las posiciones anteriores a la Intifada. No obstante, Hamas siempre se ha opuesto a firmar un alto el fuego en tanto Israel siga ocupando los territorios y sus tropas sigan causando la muerte de civiles en los mismos. “El asesinato de civiles debe ser respondido con la muerte de civiles”, ha declarado Mamad az-Zahhar un destacado líder de Hamas.

 

        A la vez que Hamas constituye la organización que mejor ha golpeado hasta ahora el ejército israelí, también ha sufrido por otra parte la pérdida de muchos de sus miembros en asesinatos realizados por Israel y sus servicios de seguridad. El líder de las Brigadas al-Qassam, Salah Shihada, murió en julio del 2002 cuando un avión F-16 israelí disparó un misil guiado contra el bloque de apartamentos en el que residía, causando la muerte del mismo, a dos miembros de su familia, su guardaespaldas, y a otros 11 vecinos. Su sucesor, Muhammad Daif –a quien Israel acusa de los ataques con bomba de 1996- ha escapado en varias ocasiones de los intentos de acabar con su vida.

        Por otra parte, este movimiento ha mostrado su deseo de suspender los ataques en varias ocasiones para favorecer la vía diplomática cuando ha estimado que se daban condiciones para ello.

 

        “El principal objetivo de la Intifada es la liberación de la Franja Oeste, Gaza y Jerusalén y nada más. No tenemos la fuerza para liberar toda nuestra tierra,” ha declarado el líder Abdul Aziz Rantessi a la cadena BBC en el 2002.

 

          Fuente: Jihad Unspun

          Traducción: Musulmanes andaluces