EL
SIGNO DE LA LUZ
AYAT
AL-NUR
TEXTO
Mazalu
núrihi kamishkátin fiha misbah
TRADUCCIÓN
Y COMENTARIO
Allah
es la Luz de los cielos y de la tierra..
Es
decir, es lo que hace inteligible la realidad; todo está iluminado por Su
Verdad. Él es el evidente y es lo que hace que las cosas sean evidentes, aún más,
Él es lo más evidente y todo lo demás aparece iluminado bajo Su Claridad.
Mazalu
núrihi kamishkátin fiha misbah
Su luz se asemeja a un nicho en el que hubiera una llama.
Se
atribuye la luz como si fuera uno de sus aspectos y no su esencia, para evitar
confusiones; y enseńa que es semejante a la del ser humano la cual es descrita
como si habitara en un nicho (su cuerpo físico) iluminado por una llama (el Ruh,
la vida o el espíritu).
Al-misbahu
fi çuyaya
La
llama está en un frasco de cristal.
El
frasco de cristal que contiene la luz es el corazón, iluminado por el Ruh, que
a su vez ilumina al nicho entero; es como el candil iluminado internamente que,
a su vez, resplandece; por tanto, es al Corazón, el órgano de entendimiento más
íntimo, al que se revela el Ruh en su intensidad más absoluta.
Aç-
çuyáyatu kaánnaha káwkabun durríyun
El frasco de cristal como si fuera una estrella brillante.
Se
compara el Corazón a una estrella brillante a causa de la pureza de su luz y la
abundancia de sus rayos lumínicos.
Yúqadu
min sháyaratin mubárakatin çaytúnatin la sharquiatin wa la gharbía.
Lo alimenta (el aceite) de un árbol bendito, un olivo que no es oriental ni occidental: el árbol es el Espiritu universal o Espíritu de la Revelación, y es lo más profundo del Ruh, el lugar donde se desvanece la multiplicidad en la Unidad esencial; y es bendito en cuanto es abundante ya que de él surgen todas las formas; y no es oriental ni occidental, es decir, está en el centro entre el oriente de la absoluta abstracción de Allah y el occidente de la densidad de los cuerpos, enraizado en la Unidad mientras sus ramas se multiplican en la diversidad creada.
Yakádu
çáytuha yudíu wa law lam tamsashu nar
Casi
se enciende su aceite antes de que lo toque el fuego.
Se
trata del aceite del ser humano, su predisposición a Allah y a la plenitud
universalizadora; el fuego que le incita a encenderse es la luz de la revelación
y la inteligencia.
Núrun
´ala nur:
Luz
sobre luz.
La
luz de la revelación es luz que intensifica la luz propia del ser humano.
Yáhdi
llahu linurihi man yashá
Allah
guía hasta su luz a quien quiere.
Es decir, se muestra en su esplendor más absoluto a quien brilla a su vez con más intensidad en el saber y en el querer de Allah, y son aquéllos a los que Allah asiste.
Wa
llahu bikulli sháiin ´alim.
Pero es Allah el que sabe todas las cosas.