Usûl
as-Sunna
Imam
Ahmad ibn Hánbal (radi Allahu 'anhu)
Traducción
y comentarios: 'Omar al-Yirundí
El Sháij Abû 'Abdullah Yahiâ ibn Abi l-Hásan ibn al-Bannâ,
nos dijo: mi padre Abû 'Alí al-Hásan ibn
'Omar ibn al-Bannâ nos narró que
Abû l-Husein 'Alí ibn Muhámmad ibn 'Abdullah ibn Bushrân
al-Mu'addil nos transmitió que 'Ozmân ibn Ahmad ibn as-Sammâk nos dijo
que Abû Muhámmad al-Husan ibn 'Abdu l-Wahhâb, Abu n-Nabr nos
dijo, leyendo de su copia escrita en el mes de Rabi'u l-Áwwal, en el año 293
de la Hégira, quien dijo: Abû Ya'far Muhámmad ibn Sulaymân al-Munqari,
en Basora, nos relató que 'Abdûs ibn Málek al-'Attar me narró, diciendo: he
oído a Abû 'Abdullah Ahmad ibn Hánbal (radi Allahu 'anhu) decir
que: "los principios fundamentales
de la Sunna para nosotros son: aferrarse a lo que los Sahaba de Rasûlullah
(sallallahu 'aleihi wa sállam) se aferraban, tomándolos como ejemplo a seguir,
evitar la bid'a, ya que cualquier bid'a es extravío".
COMENTARIO
1) Este breve texto nos da el isnâd,
la cadena de transmisión
que nos
remite a las personas con sus nombres y apellidos que han oído este dicho del Imâm
Ibn Hánbal (radi Allahu 'anhu), igual como vemos en las transmisiones de
los hadices de Sidnâ Muhammad (sallallahu 'alaihi wa sállam).
El
procedimiento de citar el isnâd para asegurarse de la veracidad de un texto es
una característica de todas las ciencias islámicas.
Sufiân az-Zawri (rahimahullâh) dijo que: "El isnâd es el
arma del mûmin. ¿Qué pasaría si no tuviera un arma con la que luchar?".
Ibn al-Mubârak (rahimahullâh)(muerto en 181 H.) dijo: "El isnâd
viene del Dîn. Si no hubiera isnâd, cualquiera podría relatar lo que se le
antojara. Sin embargo, cuando se le pregunta ¿Quién
te lo dijo?, se calla".
2) Abû 'Abdullah Ahmad ibn Muhammad ibn Hánbal ash-Shaybâni
(radi Allahu 'anhu) fue el Imam de Ahl as-Sunna wa l-Yama'â de su tiempo. Nació
en Bagdad en el mes de Rabi'u l-Áwwal del año 164 H., estudió Fiqh en los círculos
del Qâdi Abû Yûsuf (alumno del Imam Abû Hanîfa, radi Allahu 'anhu).
Empezó a estudiar el Hadiz a la edad de los trece años, cuando ya hubo
memorizado el Corán. Viajó copiosamente para aprender hadices y tuvo 280
maestros en esta ciencia. Entre ellos se cuentan: Waki' ibnu l-Yarra, Yahyâ
ibn Sa'îd al-Qattan, 'Abdurrahmân ibn Mahdî, Sufyan ibn 'Unayna, y el Imam
ash-Shafi'î (radi Allahu 'anhum).
Sufrió tortura y fue juzgado por defender la 'aqîda correcta, por
rechazar las extravagancias y las innovaciones. Abû 'Umayr dijo: "Que
Allah se complazca con él. No hay nadie con más paciencia que él, ni nadie
que se parezca más a los que le precedieron, ni nadie más justo entre los
justos. Le fue presentado este mundo, pero lo rechazó; y rechazó las
innovaciones".
El Imam ash-Shafi'î (radi Allahu 'anhu) dijo: "Dejé Bagdad y no
encontré a otro hombre mejor, más sabio, o con más entendimiento del Islam, o
con más taqwâ que Ahmad ibn Hánbal (radi Allahu 'anhu)".
3) El término Sunna se
refiere aquí a los principios y fundamentos de la 'aqîda, cosmovisión,
conjunto de ideas-fuerza islámica
correcta y la tarîqa, metodología,
porque los Sálaf aplicaban este término a cuestiones de 'aqîda y tarîqa.
4) Sobre los Sahâba,
podemos dar la definición que de ellos da Ibn Háÿar (rahimahullâh):
"Un sahâbi es aquel que se encontró con el Profeta (sallallahu 'alaihi wa
sállam) cuando creía en él (sallallahu 'alaihi wa sállam) y murió como un
musulmán. Por lo tanto, se considera como tal el que estuvo junto a él
(sallallahu 'alaihi wa sállam) mucho tiempo o poco tiempo, aquellos que
narraron hadices o que no lo hicieron, y aquellos que lo vieron pero no se
sentaron con él y los que no lo pudieron ver por ser ciegos".
El Imâm an-Nawawî (rahimahullâh) dijo acerca de esta definición:
"La posición correcta, que es la de la gran mayoría, es que un sahâbi es
cualquier musulmán que vio al Profeta (sallallahu 'alaihi wa sállam), aunque
fuera durante una hora".
El Imâm Ahmad (radi Allahu 'anhu) dio esta definición:
"Cualquier persona que acompañara al Profeta (sallallahu 'alaihi wa sállam)
durante un año, un mes, un día, una hora o que alcanzara a verle es de los Sahâba".
Algunas de las pruebas que han utilizado los sabios son:
-
Rasûlullâh (s.a.s.) dijo: "Llegará
un tiempo en que un grupo de gente saldrá para luchar y se les preguntará: ¿Alguno
de vosotros ha visto al Mensajero de Allah (sallallahu 'alaihi wa sállam)?
Responderán afirmativamente, y les será concedida la victoria. Luego saldrá
otro grupo y se les preguntará: ¿Alguno de vosotros ha visto a los Sahâba? Y
responderán afirmativamente, y les será concedida la victoria. Más tarde
saldrá otro grupo, al cual se preguntará: ¿Alguno de vosotros ha sido compañero
de los Compañeros de Rasûlullâh? Dirán que sí, y les será concedida la
victoria".
El Profeta (sallallahu 'alaihi wa sállam) también dijo que: "Seguiréis
bien mientras estéis junto a aquellos que me han visto y acompañado. ¡Por
Allah! Seguiréis bien mientras estéis con aquellos que han estado con aquellos
que me vieron y me acompañaron".
En estos dos hadices se ve claramente que un musulmán que haya visto al
Mensajero de Allah (sallallahu 'alaihi wa sállam) es bendecido con la virtud y
la excelencia y se cuenta entre los sahâba.
Ibn Kazir
(rahimahullâh) escribe que: "El hecho que sólo con ver al Rasûl
(sallallahu 'alaihi wa sállam) está confirmado claramente por al-Bujâei, Abû
Çur'a y otros que han escrito libros con los nombres de los sahâba (como 'Abdu
l-Barr, Ibn Manda, Abû Mûsà al-Mádani, Ibn al-Azîr...". (...)
5) Aquí el Imâm (radi Allahu 'anhu) nos enseña cuál es el camino
correcto, seguido por la Ahl as-Sunna wa l-Yama'â, la
Gente de la Sunna y la Comunidad, que es el camino del Más Excelente de los
Humanos (sallallahu 'alaihi wa sállam), los Sahâba, los Tabi'ín y los Atbâ'u
t-Tabi'ín, las tres primeras generaciones de musulmanes, llamadas Sálaf
as-Sáleh, los Antecesores
Justos.
La Gente de la Sunna y la Comunidad sigue a los Sálaf por orden de Rasûlullâh
(sallallahu 'alaihi wa sállam), que dijo:
"La
Umma más excelente es aquella a la que he sido enviado, luego los que siguen,
después los siguientes".
Muchos hadices hablan de que las condiciones generales de la humanidad irán
empeorando hasta los días últimos: la historia, en el Islam, no adquiere el
sentido de la Ilustración europea moderna y los movimientos posteriores (el progreso
que nos hará felices), sino más bien lo contrario, es un movimiento
que
a medida que se aleja de la Sa'a as-Sa'ada,
la Época de la Felicidad, la del Rasûl (sallallahu 'alaihi wa sállam) y los
Cuatro Julafá Rashidín (radi Allahu 'anhum aÿma'ín) se va deteriorando y
corrompiendo. En este sentido la 'aqîda del Islam difiere completamente de los
mitos de la cultura moderna.
Estas tres primeras generaciones de musulmanes, los Sálaf, tienen que
ser seguidos por los musulmanes, porque su comprensión del Dîn es la correcta
y aceptada.
'Âisha (radi Allahu 'anha) dijo: un hombre vino a ver al Profeta
(sallallahu 'alaihi wa sállam) y le preguntó: ¿Quiénes
son los mejores de la humanidad?. Ar-Rasûl (sallallahu 'alaihi wa sállam)
contestó: "Mi
generación, luego la segunda, luego la tercera".
6) La primera de las generaciones citadas, los Sahâba (radi Allahu
'anhum aÿma'ín) son los mejores por los motivos siguientes:
1.
Aprendieron el Dîn directamente de Rasûlullâh (sallallahu 'alaihi wa sállam).
2.
Conocieron y aprendieron el Dîn mejor que las generaciones posteriores.
3.
Siguieron el Dîn mejor que los demás musulmanes.
4.
Estuvieron completamente libres de añadir cosas al Dîn, y cuando se les advertía
abandonaban aquello que pudiera perjudicar su Dîn.
Dice el Corán de ellos:
"Y
de los primeros precursores, tanto de los que emigraron como de los que les
auxiliaron, y de los que les siguieron en hacer el bien, Allah está satisfecho
de ellos, y ellos lo están de Él. Les ha preparado jardines por cuyo suelo
corren los ríos y en los que serán inmortales para siempre. Ése es el gran
triunfo" (Sûrat
at-Tauba, 100).
"Y
quien se oponga al Mensajero después de haberle sido aclarada la guía y siga
otro camino que el de los mûminín, le dejaremos con lo que ha elegido y le
arrojaremos al Yahánnam. ¡Qué mal fin!" (Sûrat
an-Nisâ, 115).
Estas dos aleyas son una prueba concluyente de lo que acabamos de decir:
hay que seguir el camino de los mûminín, y los mûminín de la época de la
Revelación son los sahâba. Por eso el Imâm ibn Hánbal (radi Allahu
'anhum) dice que la Sunna consiste en aferrarse a lo que los sahâba se
aferraban, y por eso los hadices y prácticas de los sahâba constituyen pruebas
para los sabios del Islam.
7) El concepto de bid'a ha estado aclarado en otros artículos de Musulmanes Andaluces, por lo que no vamos a insistir demasiado. Invitamos a l@s lector@s interesados en saber más sobre este concepto a visitar la hemeroteca de esta página web.
Bid'a
es una innovación en el Islam, en el terreno de la 'aqîda o la práctica.
Estas
innovaciones pueden tener un carácter benéfico, y apoyar el Dîn o bien
introducir en la 'aqîda algo exterior al Islam que desvirtúe algunos de sus
significados.
Las bid'at buenas son, por ejemplo, recoger el Corán en un libro, las
clases de gramática árabe para comprender mejor el Corán, hacer el salât del
tarawih en ÿama'â, celebrar de forma conveniente el nacimiento del
Profeta Muhammad (sallallahu 'alaihi wa sállam), etc.
Las bida't ni buenas ni malas (dependen de su utilización) son la
aplicación del desarrollo tecnológico a las formas de vivir de los musulmanes,
como los coches, los trenes, aviones, uso de la electricidad, la informática,
las comodidades en los hogares, etc.
Las bid'at malas, las que desvían, son la introducción de ritos o
creencias extraños al Islam, como las ideologías secularistas (nacionalismo árabe,
socialismo árabe, el Estado-nación como elemento separador de la Umma), la
existencia de la economía especulativa, las creencias de las sectas islámicas
que rebajan la dignidad del Rasûl (sallallahu 'alaihi wa sállam), como los
wahhabíes y los salafíes, las que rebajan la dignidad de los sahâba, como los
shi'íes o las que introducen prácticas extrañas en el Tasáwwuf.
8) En consecuencia, seguir las bid'at malas es separarse del camino de
los sahâba, y por lo tanto separarse de las enseñanzas del Sidnâ Muhammad
(sallallahu 'alaihi wa sállam) y del Camino del Islam transmitido por Allahu
Ta'ala. No seguir los principios del Islam termina irremisiblemente en el Fuego.
Y
Allah sabe más.