PREGUNTAS Y RESPUESTAS (III)

 

¿Pueden tener perros los musulmanes?

 

Pregunta.- Tanto Rafida como Abû 'Abbâs son musulmanes. Una juega con los perros, mientras que el otro dice que los musulmanes no deben mezclarse con ellos. ¿Quién tiene razón? ¿Hay diferencias entre las escuelas respecto a los perros? En las imágenes de estos días sobre Irak se ven perros corriendo y ladrando entre la población. Parece ser que los iraqíes tienen perros. ¿Cuál es el juicio del Islam al respecto?

 

Respuesta (Sidi Musa Furber).- La respuesta más rápida y simple sería decir que los sabios difieren en el asunto de los perros. Los juicios de la ley islámica en este punto concreto se comprenderán mejor si hacemos un poco de historia.

 

HISTORIA DE LOS PERROS EN LOS PRIMEROS TIEMPOS DEL ISLAM

 

         En la época preislámica, los árabes usaban en general a los perros. Esto continuó así en los primeros años del Islam, en los cuales los musulmanes tenían perros porque estaban acostumbrados a tenerlos. Lo siguieron haciendo después de la Hégira a Medina, hasta que el Profeta Muhammad (sallallahu 'alaihi wa sállam) se lo prohibió. La razón de dicha prohibición se especifica en el Sahîh del Imâm Múslim, con la autoridad de Umm Maymuna (radi Allahu 'anha), que cuenta que el Profeta (sallallahu 'alaihi wa sállam) se despertó una mañana cuando estaba con ella y le dijo: "Yibril ('alaihi s-salam) prometió que iba a venir a verme hoy y no lo hizo. ¡Por Allah! Nunca ha faltado a su palabra". Rasûlullâh (sallallahu 'alaihi wa sállam) pasó el resto del día esperando. Teníamos una muñeco que mandó retirar. Tomó agua, y roció el lugar donde había estado el muñeco. Esa noche, Yibril ('alaihi s-salam) fue a verlo. Rasûlullâh (sallallahu 'alaihi wa sállam) le dijo que le prometió ir a verlo ayer. Y Yibril ('alaihi s-salam) le contestó que los ángeles no entran en las casas donde hay perros o imágenes. Por la mañana Sidnâ Muhammad (sallallahu 'alaihi wa sállam) ordenó matar a todos los perros inmediatamente. Ordenó matar a los perros de los huertos pequeños y abandonar a los de huertos grandes.

 

         Abû Da'ud menciona que el perro que había en casa de Rasûlullâh (sallallahu 'alaihi wa sállam), así como el muñeco, pertenecían a al-Hassan o al-Hussein (radi Allahu 'anhuma.

 

         La orden de seguir matando a los perros fue abrogada, como se narra en otro hadiz recogido por el Imâm Múslim. Permitió conservar los perros que se utilizan para cazar o para guardar los rebaños, y que si un perro lamía un recipiente, este tenía que ser limpiado siete veces.

 

         Y el Imâm Múslim narró, con la autoridad de Yábir ibn 'Abdullah (radi Allahu 'anhuma):

"El Mensajero de Allah (sallallahu 'alaihi wa sállam) ordenó matar a los perros. Incluso aunque apareciera una mujer del desierto con un perro, había que matarlo. Más tarde prohibió seguir matando a los perros, y dijo Tened cuidado con un perro completamente negro, porque es el Shaytân".

 

         En resumen, la orden de matar a los perros fue general, el permiso para quedarse con ellos fue para algunos, y se ordenó qué hacer con los recipientes ensuciados por perros.

 

RAZONES POR LAS CUALES SE PUEDEN TENER PERROS

 

         Los cuatro imames están de acuerdo en que es permisible (mubah) tener perros para cazar, pastorear y guardar los campos.

 

         Su evidencia para esta autorización viene de los hadices recogidos por los imames al-Bujâri y Múslim con la autoridad de 'Abu 'Abdullah ibn 'Omar (radi Allahu 'anhu):

  "Oí como Rasûlullâh (sallallahu 'alaihi wa sállam) dijo: Quienquiera que tenga un perro excepto para la agricultura y el pastoreo, el peso de sus buenas acciones disminuirá en quintales".

 

Y el Imâm Múslim transmitió que:

  "Abû Huraira (radi Allahu 'anhu) dijo que tuvo un perro mientras tuvo un huerto".

 

         Estos hadices son universales, y se refieren a todos los perros excepto para los usos mencionados, porque utilizan unas palabras que denotan universalidad. Aligerar o disminuir el peso de las buenas obras sugiere prohibición, y prohibir es convertir algo en harâm (vedado).

 

         En consecuencia, algunos sabios entienden que este aligerar no supone una prohibición total, referida a todos los usos de los perros, porque se habla de disminuir la recompensa y no se prohíbe totalmente. Por esta razón dicen que se pueden tener perros para la agricultura, el pastoreo y la caza, y la prohibición de tenerlos no es absoluta.

         Los hanafíes, malikíes y shafi'íes añaden los usos de los perros como guardianes de casas y propiedades, mientras que los hanbalíes los prohíben.

 

         La razón de los primeros es que ven una analogía entre guardar propiedades agrícolas y propiedades en general.

         La razón de los segundos es que no se puede añadir otro uso de los perros más que los que aparecen especificados claramente en el hadiz, y guardar casas no tiene el mismo sentido, porque el ladrón puede engañar al perro y robar lo que hay en las casas, y porque tener perros en las casas molesta a los que pasan, en contraste con los otros usos aludidos.

 

         Y por lo que respecta a tener perros para más razones que las mencionadas, los malikíes dicen que es ofensivo cuando el perro no es agresivo, y que los perros agresivos son harâm. El Imâm an-Nawawi dice que una de las razones para no tener perros es que su aspecto asuste. Ibn Muflih dice que es ofensivo tener perros para divertirse o jugar.

 

         Los malikíes consideran harâm que los perros entren en las casas sin razón, ya sea en las ciudades o en el campo. (...).