Racionalizando el racismo:

El pánico y el enfoque en perfiles raciales después del 11/9

Tim Wise

 

Revisiones de seguridad al azar. Por lo menos así les llaman a las revisiones adicionales de equipaje y cacheos corporales que se efectúan en los aeropuertos en todo Estados Unidos, supuestamente para evitar un nuevo ciclo de ataques terroristas. En cada vuelo, se escoge a un puñado de pasajeros para pasar por una revisión más rigurosa a pesar de ya haber pasado por los reforzados detectores de metal y de que su equipaje haya sido verificado y examinado con mucho más cuidado del que se hubiera dado antes de los acontecimientos del 11/9.

 

Siendo este servidor alguien que ha viajado en 40 vuelos desde ese fatídico día, he tenido la oportunidad de observar el modo en que se llevan a cabo estas revisiones al azar. Puedo decir sin equivocarme que el único caso en que estas revisiones son al azar es en vuelos donde no viajan personas de sangre árabe o del medio oriente.

 

Esta selección al azar comienza a asemejarse bastante al enfoque en perfiles raciales y étnicos. Un apellido o color de piel que sea sospechoso, o mejor aún, un hiyab, turbante u otro tipo de accesorio para la cabeza que se relacione con alguna religión, son solo algunos de los detalles que son seleccionados al "azar" por el ordenador cada vez sin falla.

 

Hasta los latinos, cuya raza no es tan fácilmente identificable por los agentes de vuelo, están enfrentando mayor escrutinio. Recientemente observé cómo los empleados de una aerolínea miraban nerviosamente a cuatro jóvenes en un vuelo procedente de Nashville. Esto sucedía a pesar de que la tendencia es revisar a los árabes, algo que estos pasajeros no parecían.

 

Sus nombres, los cuales pude leer en sus boletos, eran Martínez, Meléndez y Rodríguez. Todos hablaban español, su destino final era Guadalajara y uno de ellos venía acompañado de su novia y bebé recién nacido. Sin embargo, su aspecto físico fue el causante de que cada uno de ellos fuera sacado de la fila.

 

En una ocasión fui testigo de cómo dos mujeres blancas fueron escogidas luego de que el agente de vuelo viera sus apellidos -Rashidi y Habib - y se esperara lo peor. Aunque continuó con la revisión después de haber constatado su error, era inevitable notar su cara avergonzada. Después de todo, nadie quiere causarle inconvenientes a los blancos.

 

Aparte del enfoque en perfiles raciales en los aeropuertos, también se podría considerar la detención de más de mil inmigrantes del Medio Oriente, de los cuales casi ninguno tiene que ver con al-Qaeda o grupo terrorista alguno, pero que la Administración quiere tener encerrados de todas maneras.

 

De igual modo, el Fiscal General Ashcroft quiere que la policía local interrogue a otros 5,000 inmigrantes, a pesar de no estar ligados a organizaciones terroristas. De nuevo se ve como la nacionalidad y etnicidad son razones suficientes para que la autoridad justifique su sospecha y tratamiento prejuiciado.

 

Las quejas sobre tales medidas suenan triviales para muchos. "¿Cuál es el problema?", preguntan. "¿Es mucho pedir un pequeño inconveniente para los escogidos para poder mantener la seguridad?".

 

Pero como todo proceso de enfoque en perfiles raciales, esta versión es injusta e irracional. Aunque muchos sectores piden aún más enfoque en perfiles raciales bajo el pretexto del "sentido común", la verdad es que esto de sentido común no tiene nada.

 

Señalar personas de una nacionalidad o etnicidad particular, o que eso les haga más sospechosos es simplemente injusto. Esto es de hecho claramente racista, especialmente cuando se ve que este trato de sospecha general, miedo y maltrato nunca se da con la población blanca, no importa si su perfil físico se asemeja a la del perpetrador de un crimen.

 

Luego de la bomba terrorista en la ciudad de Oklahoma [N. Del T. perpetrada por un blanco de extrema derecha] no se señalaron a hombres blancos, ni se les mantuvo incomunicados, ni se les detuvo para ser interrogados, ni se les examinaba cuando intentaban alquilar una camioneta.

 

De hecho, yo alquilé una camioneta Ryder poco después de que McVeigh hiciera estallar una de estas junto al edificio Murrah. Y con todo y que soy blanco, de cabello corto, nadie me dijo nada, ni me exigieron un depósito de antemano en caso de que me diera con llenar la camioneta de fertilizante y nitrato de amonio para hacer estallar una cuadra de la ciudad.

 

Aunque algunos grupos supremacistas blancos y milicias sí fueron vigilados con más intensidad luego del acto genocida de McVeigh, hay que hacer hincapié en cómo esta vigilancia se diferencia de lo que se ve ahora: en ese caso solo se vigiló a ciertas clases específicas de personas blancas. Ahora hay una respuesta de temor generalizada hacia todo aquel que cumpla con la descripción física, étnica y religiosa de los terroristas.

 

Hasta podemos ver cómo el bombardeo a Afganistán es racialmente selectivo. Después de todo, si los perpetradores del 11/9 hubiesen sido miembros del Ejército Republicano Irlandés (IRA, por sus siglas en inglés) sería inconcebible que destrozáramos los bienes raíces de Dublín como represalia.

 

Así que a pesar de que muchos blancos aleguen que el enfoque en perfiles raciales, en este caso en contra de los árabes, no es para tanto, y que digan que no les molestaría estar sujetos a tal enfoque si los culpables del 11/9 fuesen de raza blanca, la verdad del asunto es que jamás tendrían que preocuparse por esto. Y ese es precisamente el punto que queremos remarcar.

 

Hasta en los casos donde las fuerzas de seguridad operan con un perfil de hombres blancos en mente -como en el caso de asesinos en serie- esto nunca resulta en el hostigamiento al azar de tipos blancos. Habiendo estado en Spokane, Washington varias veces, cumpliendo con todas las características de unos cuantos asesinos en serie que parecen multiplicarse en esta región del país, puedo confirmar que jamás me he sentido bajo sospecha, no me han parado y revisado, ni se me han acercado los agentes del orden por razón alguna.

 

Al considerar que el F.B.I. anunció en octubre que los recientes ataques de ántrax muy seguramente se originaron en los mismos Estados Unidos, y que probablemente hayan sido cometidos por grupos de extrema derecha o neo-nazis, un enfoque "racional" en perfiles raciales dictaría que aquellos hombres blancos que han tenido acceso a laboratorios privados en donde se produce ántrax fueran interrogados. Pero esto no es de esperarse aunque es lo que probablemente hubiera ocurrido si la fuente hubiera parecido tener origen en Oriente Medio.

 

Más allá incluso de decir que el maltrato y la sospecha generalizados sobre grupos concretos son claramente injustos, la realidad es que estas tácticas no refuerzan la seguridad en modo alguno.

 

Para empezar, cualquier terrorista que tenga conexiones con al-Qaeda y que quiera cometer más actos sangrientos, utilizaría otros métodos para implementar sus ataques: unos métodos que no sean obstaculizados por las medidas de seguridad ya implementadas en los aeropuertos.

 

Además, si tales personas fueran a intentar secuestrar otros aviones, es dudoso que usen la misma clase de gente que llevó a cabo los actos del 11/9. Debemos recordar que al-Qaeda tiene muchas clases de miembros, entre ellos sudaneses, somalíes, indonesios y filipinos. Ninguno de estos necesariamente crearía sospecha ya sea por su nombre o por su aspecto.

 

Los bombardeos en aerolíneas aún podrían cometerse secretamente plantando explosivos en el equipaje de viajeros cuyos nombres no levanten sospechas. Nombres como Smith o Jones, por ejemplo.

 

El enfocarse en un perfil racial, en este caso de árabes y musulmanes, también puede resultar en bajar la guardia respecto a otras posibles amenazas.

 

Del mismo modo en que las masacres en escuelas de suburbios habitados mayormente por blancos, o los asesinatos en el lugar de trabajo, se hacen más posibles cuando creemos que son "cosas que no suceden aquí" (ya que el crimen y la violencia son cosas que solo suceden en barrios pobres o de gente de color), también la atención adicional dada a aquellos percibidos como terroristas del Medio Oriente puede resultar en el descuido de la vigilancia en otras áreas.

 

Grupos neo-nazis, militantes anti-aborto y toda una gama de locos domésticos podrían pasar desapercibidos, mientras que nos enfocamos en detener e interrogar a todo aquel que se llame Mohammed.

 

Y al enfocarnos en ciertos tipos de perfiles raciales y en hostigar a ciertos grupos, solo crearemos más resentimiento entre los que son víctimas de esta práctica. Tal resultado ciertamente no contribuiría positivamente a la lucha contra el terrorismo.

 

Si la gente de veras tiene información sobre planes terroristas, pero tienen demasiado miedo de hacer pública tal información por miedo a convertirse ellos mismos en sospechosos -o solo porque ven que las fuerzas de seguridad ya están prejuiciados contra ellos- entonces la cooperación requerida y buscada para implementar esfuerzos contraterroristas serán obstaculizada. Del mismo modo en que el enfoque en perfiles raciales anti-negros crea resentimiento en las comunidades negras, crean ahora resentimiento en las comunidades árabes, musulmanes o aquellas que parezcan serlo.

 

Además, si el gobierno envía el mensaje de que ciertas clases de personas han de considerarse más peligrosas basándose meramente en su color, nacionalidad, religión o nombre, entonces está implícitamente promoviendo que se les trate con prejuicio.

 

Así es como surgen los crímenes por prejuicio, hostigamiento y hasta violencia por parte de individuos con poca inteligencia que piensan que si sus líderes dicen que tal tipo de gente es problemática, entonces deben encargarse de ellos.

 

Ya se han visto aproximadamente mil casos de violencia física u hostigamiento contra personas que parecen árabes o musulmanes. Tales incidentes solo aumentarán a medida que las autoridades les presenten como gente peligrosa.

 

El fondo de la cuestión es éste: a no ser que estemos listos para hacer enfoques raciales con cualquier grupo cuando sus miembros sean mayoritarios entre los criminales, entonces es injusto y racista emplear tales prácticas selectivamente.

 

Hasta que los blancos no se vean sujetos a búsquedas aleatorias, invasión de sus casas, paradas en las carreteras y otros maltratos por las acciones negativas en que llevamos la delantera (como en conducir ebrios, uso de drogas, asesinatos en masa, asesinatos en serie, robos de objetos en tiendas, secuestros y abusos sexuales a niños, entre otros) entonces cualquier sugerencia de que debemos aprobar el señalar a aquellos que encajan con el perfil "terrorista" de este año es simplemente una excusa para la opresión sistemática de los grupos más débiles por el más poderoso. La gente decente debería decir NO a tal locura.

 

 

                                                                        Traducción: Taína Rosa para ZNET.