Los enfrentamientos con la ocupación en Belén y en el puesto de control de Qalandia, prosiguen horas después que las fuerzas israelíes arrestaran a 27 palestinos, entre ellos, líderes de Fatah en Cisjordania.
También varios palestinos
resultaron heridos tras otros enfrentamientos en el área de
la tumba del profeta Jusuf al este de Hebrón.
En este contexto, reportes de prensa aseguran que el número
de colonos se ha triplicado, y el régimen de Tel Aviv
planifica construir nuevos asentamientos en el Valle del
Jordán.
A su vez, el periódico israelí Ha'aretz reveló un plan para
"desarrollar" el Valle del Jordán, que incluirá el
establecimiento de nuevos asentamientos mediante un aumento
de unos 10 mil colonos en Cisjordania.
Este miércoles, cientos de personas han salido a las calles
para mostrar su repudio a la decisión del presidente de
EE.UU., Donald Trump, de anunciar el traslado de la embajada
estadounidense de Tel Aviv a Al-Quds.
Por otro lado, el rotativo israelí
Jerusalem Post informó que el régimen de Tel Aviv inauguró
una sinagoga recién construida bajo el Muro de los Lamentos,
en el recinto de la Mezquita Al-Aqsa, en Al-Quds.
Según la entidad sionista, el proyecto de esa sinagoga tomó
12 años construirla y se tuvieron que realizar muchas
excavaciones y abrir túneles bajo el recinto de la Mezquita
Al-Aqsa.
Los expertos temen que esta sinagoga podría acelerar el
ritmo de la judaización de la Mezquita Al-Aqsa y Al-Quds, en
general.
El cheikh Ikrima Sabri, presidente del Consejo Supremo
Islámico de Al-Quds, arremetió contra las autoridades
israelíes por construir una sinagoga bajo dicha mezquita y
reiteró que la Mezquita Al-Aqsa y el Muro de Al-Buraq son y
seguirán siendo patrimonio del mundo islámico hasta “el día
del juicio final”.
"Todas las nuevas construcciones realizadas por las
autoridades de la ocupación israelí en Jerusalén son
ilegítimas y carecen de fundamento histórico. Esta nueva
sinagoga no tiene raíz histórica alguna”, afirmó Sabri.