Hace un tiempo publicamos un articulo muy controvertido junto a un documental, que por cierto han censurado (y he vuelto a poner).
Hoy publicamos nuevos argumentos que prueban que la Madre Teresa de Calcuta fué otro “falso héroe” creado por la élite por diversas y oscuras razones, muy parecidas a la creación de esa otra heroína de la actualidad llamada Angelina Jolie a quien desenmascarábamos un par de post más abajo y con más de 1.000 “me gusta” en Facebook. Lamentamos truncar más de un ideal a aquellas personas que, como yo mismo hace un tiempo, tenia como referencia a la Madre Teresa y creía ciegamente en ella como líder espiritual y santísima persona… La verdad te hace libre… pero a menudo te entristece…
La verdad sobre Teresa de Calcuta
Los donativos siguen llegando a las Misioneras de
la Caridad. Vienen de todo el mundo y proceden de gente de buena fe que,
movidas por un acto de altruismo, momentáneo o no, envían sus cheques o
giros de para ayudar en lo que ellos están convencidos de que es una buena
causa: Ayudar a los pobres de Calcuta.
La Madre Teresa, nombrada por los medios de comunicación como “El Ángel de
los Pobres”, murió en 1997 y fue beatificada en el año 2003.
La ganadora del premio Nobel de la Paz hizo votos de pobreza, pero debido a
su fama mundial como benefactora de los desposeídos – hicieron incluso una
emotiva e inspirada película de lo que suponía que fue su vida-, ríos de
dinero llegaban en vida de ella, como continúan fluyendo después de su
partida.
¿Qué se hizo de todo ese dinero?
Una historia de Éxito
Agnes Gonxha Bojaxhiu, más conocida como la Madre
Teresa de Calcuta, nacida en Skopje, Macedonia, es ampliamente considerada
como una santa mujer. Llegó a Calcuta el 6 de enero de 1929, cuando tenía 18
años, era una monja de la Orden de Loreto. Seseinta ocho años después,
digantarios y celebridades de todo el mundo se reunieron en Calcuta para
rendir un último y sentido homenaje en lo que fue un funeral digno de una
celebridad.
Durante todos esos años, Agnes fundó la orden más exitosa en toda la
historia de la Iglesia Católica; fue galardonada pública y mundialmente con
el Premio Nobel de la Paz y llegó a ser la monja católica más famosa de
todos los tiempos.
Las dudas más que razonables
Pero ¿Alguien se atrevería a tener dudas, cuando
se refiere a una mujer menuda que es un monumento para la humanidad moderno?
Si uno viaja a Calcuta, las dudas surgen de inmediato.
Tomemos de ejemplo a Samity, un hombre de 30 y tantos años, sin dientes, que
vive en los barrios miserables. Él es uno de los pobres entre los pobres a
quienes se suponía que la Madre Teresa había dedicado su vida. Parado con
una bolsa de plástico en las manos, hace cola de un kilómetro de largo junto
con miles de otros pobres, en la Calle del Parque en Calcuta. Los pobres
esperan pacientemente hasta que los ayudantes les arrojan arroz y lentejas a
palazos dentro de las bolsas. Pero contra lo que se pudiera esperar, Samitry
no obtiene su escasa pitanza de la institución fundada por la Madre Teresa
-de hecho nunca la ha obtenido- sino de la Asamblea de Dios, una fundación
norteamericana de caridad, la que sirve 18.000 comidas cada día.
“¿La Madre Teresa?” nos dice Samitry. “Aquí no hemos recibido nada de ella.
Y pregunta en los barrios pobres, a ver si alguien ha recibido algo de esas
hermanas. Dudo que encuentres a alguien”.
Pannala Manik se hace preguntas: “No comprendo por qué ustedes, gente
occidental educada, ha hecho una diosa de esa mujer”. Manik nació hace más
de 60 años en el barrio pobre de Rambagan, que con sus 300 años de
existencia es el más antiguo de Calcuta.
Lo que Marik ha logrado, muy bien puede ser calificado como un auténtico
milagro.
Ha construido 16 edificios de departamentos en medio de la miseria,
proporcionando un espacio para vivir a 4.000 personas. El dinero para los
materiales de construcción, equivalentes a 16.000 dólares por cada edificio
de departamentos, fue solicitado insistentemente por Manik a la Misión
Ramakrishna, una organización hindú de caridad, la más grande de asistencia
social en India. Los habitantes de esa villa de miseria, construyeron con
sus propias manos los edificios. Esto ha pasado a convertirse en un modelo
para toda la India. ¿Qué colaboración obtuvo este hombre de la Madre Teresa?
- “Fui a verla tres veces” dijo Manik. “Ni siquiera quiso escuchar lo que
tenía que decirle. Todos en el mundo saben que las hermanas tienen muchísimo
dinero ¡pero nadie sabe lo que hacen con él!
No es extraño que en Calcuta existan cerca de 200 organizaciones de caridad
ayudando a los pobres. Lo que extraña es que las Misioneras de la Caridad de
la afamada Madre Teresa, no se hallen dentro de las mayores colaboradoras en
servicios de caridad, lo que contradice la imagen pública mundial.
El mito.
El nombre “Madre Teresa” estuvo y sigue estando
ligado a la ciudad de Calcuta. Los admiradores y contribuyentes en todo el
mundo de la ganadora del Premio Nóbel, están
convencidos de que su organización debe ser la más activa en esa ciudad, en
la lucha contra la pobreza. Pero no es así. “Todo es mentira”, dice Aroup
Chatterjee. Es un médico que vive ahora en Londres y nació y creció en
Calcuta. Chatterjee, después de trabajar por años en todo lo relativo al
mito de Madre Teresa, publicó un libro que ha sido reconocido como
autorizado y con información verídica. “Madre Teresa: Veredicto final”
Chaterjee condujo su investigación in situ; entrevistó personalmente a
numerosos testigos y peinó de arriba abajo los discursos y declaraciones de
la celebrada católica. “Donde quiera que buscara solo encontraba mentiras.
Por ejemplo, la mentira acerca de las escuelas. La Madre T, frecuentemente
decía que ella dirigía un a escuela en Calcuta para más de 5.000 niños.
¿Cinco mil niños? . Habría sido la escuela más grande de toda la India.
¿Dónde está esa escuela? “Yo no he conseguido encontrarla, ni conozco a
nadie que la haya visto nunca”
1. La madre Teresa siempre decía que recogía gente de las calles de Calcuta,
pero ni ella ni su orden de monjas hacían eso. Cuando la gente le solicitaba
ayuda, les decían que marcaran el teléfono 102 similar al 911 de emergencia
en EE.UU., que nada tiene que ver con orden religiosa alguna porque es del
gobierno.
2. Aunque la orden posee varias ambulancias que les fueron donadas, éstas
son utilizadas sólo para transportar a las monjas a los lugares de oración y
no recogen a ningún enfermo ni herido.
3. La Madre Teresa decía que su orden alimentaba 4.000, 5.000; 7.000, o
9.000 habitantes pobres de Calcuta todos los dís (el número variaba). Las
tres cocinas de la orden en Calcuta sirve un máximo de 300 raciones de sopa
al día. Y no sólo eso: Las cocinas sólo entregaban sopa a quienes poseían
“tarjetas de comida”, que eran distribuidas preferentemente a los pobres que
eran católicos, que son minoría en la India.
4. Aunque la orden que fundó la M. T. tiene algo de presencia en muchos
países del mundo, en la mayoría de locales se preparan a monjes o monjas, no
son para ayudar a los pobres.
5. Los refugios de la MT usualmente sólo ayudan a a
los niños si sus padres firman una forma de renuncia a su patria potestad y
la ceden a favor de la organización.
6. La MT afirmaba continuamente que sus clínicas para la familia natural
prevenían embarazos no deseados, pero los números que reportan no son
reales.
7. La MT enseñaba insistentemente que el sufrimiento era bello si se
evocaba el sufrimiento de Cristo; sin embargo, cuando enfermaba sólo se
internaba en exclusivos y lujosos hospitales para tratarse
8. El hospicio en Calcuta por el que la MT obtuvo amplio reconocimiento, y
el cual salía en reportajes y documentales, era muy pequeño, sólo tenía 80
camas y proporcionaba un servicio médico mínimo, muy elemental. Mientras
ella vivió las agujas eran recicladas, todos los pacientes eran obligados a
llevar la cabeza rasurada, se prohibía recibir visitas y los analgésicos
casi no se usaban. Las enfermeras no hablaban el idioma de la gente y no se
involucraban en el cuidado de los pacientes. Esta labor siempre la
realizaban voluntarios.
9. La MT a menudo aceptaba dinero de fuentes sumamente sospechosas y
oscuras, la más notable de las cuales era la de Charles Keating, quien
causara el fraude masivo en el sistema de cajas de ahorro y préstamos de los
EEUU, y es considerado un notorio ladrón por la presna crítica de su país.
O somos monjas ni doctoras, somos religiosas.
Chaterjee cita a la MT, quien decía “No somos
monjas, no somos doctoras, no somos maestras, no somos trabajadoras
sociales. Somos religiosas, somos religiosas, somos religiosas”.
Y sin embargo, la MT está considerada como una personas humanitaria y como
una mujer santa que dedicó su vida a los pobres. Nada más alejado de la
verdad.
¿Como se ve en Calcuta a la organización de las monjas de los tres galones
azules en el uniforme? Como mundialmente famosas y como las que tienen más
dinero. ¿Cuánto dinero exactamente? Eso está guardado como un secreto de
estado por el Ministerio de Finanzas de la India, encargado de supervisar a
las organizaciones de caridad, probablemente par ano enemistarse con el
poderoso Vaticano.
La revista alemana Stern intentó hace unos años conseguir la información,
pero el Ministerio rechazó la solicitud arguyendo que ra “información
clasificada”
No conforme con eso, Ster intentó averiguar el estado financiero de la
organización en Alemania donde tiene 6 ramales. “NO es asunto que le
concierna a nadie el saber cuánto dinero tenemos”, dijo el jefe de las
operaciones de la orden en Alemania.
Pero la verdad siempre acaba por saberse. María Tingekhoff, una voluntaria
alemana que tuvo el manejo contable de la organización en 1981, recuerda:
“Solíamos obtener el amenos 3 millones de marcos
anuales”. Pero la MT nunca confió por completo en los auxiliares seglares,
“Por supuesto que ignoro cuánto dinero realmente ingresó en los años
posteriores, pero deben haber sido fácilmente varias veces esa cantidad de 3
millones. La Madre siempre se mostró muy complacida por los donativos
alemanes”
Ríos de dólares
La rama más lucrativa de la organización es la del
Espíritu Santo en el Bronx de NY. Susan Shields sirvió en la orden durante
nueve años y medio como la hermana Virgen. “Nos pasábamos la mayor parte del
tiempo escribiendo cartas de agradecimiento y procesando cheques”, reveló
Shields.”Cada noche, cerca de 25 hermanas debían invertir muchas horas en
preparar los recibos para los donativos. Era como una correa de producción
en una fábrica, mientras unas hermanas tecleaban, otras hacían la lista de
las cantidades, metían las cartas en los sobres o clasificaban los cheques.
Las cantidades oscilaban entre 5 a 100 dólares. Los donantes a menudo
dejaban en la puerta los sobres llenos con dinero.
Antes de Navidad, el flujo de donativos era incontrolable. El cartero traía
sacos llenos de cartas y los cheques de 50.000 dólares no eran nada
extraños”.
La hermana Bigen recuerda que en un año había algo así como 50 millones de
dólares en una sola cuenta de banco en NY ¿50 millones de dólares en un país
protestante? ¿Cuándo estarían entonces recolectando en Europa o en el resto
del mundo, en países con gran población católica? Se calcula
conservadoramente que recogían al menos 100 millones de dólares cada año, y
eso ha estado sucediendo durante muchos años.
Los gastos secretos
Así como los ingresos de la orden son secretos,
los gastos son igualmente misteriosos. La orden difícilmente tiene en qué
gastar tanto dinero. Sus establecimientos son tan pequeños y llaman tan poco
la atención, que aun los vecinos tienen problemas para dar con ellos. La
mayor parte de las veces, un “Hogar de la Madre
Teresa” es tan solo una vivienda para las hermanas, sin funciones de
caridad. NO se brinda ahí asistencia de ningún tipo.
Además de los donativos en dinero, la orden a menudo recibe donativos en
especies. Cajas y cajas de medicinas arriban diariamente a los aeropuertos
de la India. Granos y leche en polvo donados de todo el mundo, arriban en
contenedores al puerto de Calcuta, Donaciones de ropa proveniente de Europa
y los EE.UU. llegan en cantidades inimaginables. En las esquinas de Calcuta,
se puede ver a comerciantes vendiendo ropa con etiquetas occidentales por 25
rupias (un poco más de 1 dólar) la pieza. Muchos de ellos gritan: ¡Camisas
de la Madre, pantalones de la Madre!
Al contrario de otras organizaciones de caridad, las Misioneras de la
Caridad, gastan muy poco en su propia administración, puesto que funciona
prácticamente sin costos. Hermanas de 15o países forman la fuerza de trabajo
más preciada de todas las operaciones multimillonarias. Habiendo tomado
votos de pobreza y obediencia, trabajan sin paga, apoyadas por 300.000
ciudadanos auxiliares de buena fe.
Todo gratis
La MT veía como un derecho divino el no tener que pagar nunca por nada. Una vez, en Londres, compró en un supermercado despensa y comida para sus monjas por 500 libras esterlinas. Cuando le dijeron que tenía que pagar en la caja, la diminuta y aparentemente inofensiva monjita manifestó su temperamento balcánico y gritó ¡Esto es par ala Obra de Dios! Armó tanto escándalo que un hombre de negocios en la cola terminó por pagar la cuenta de la iracunda monja.
¿Adónde va tanto dinero?
En Inglaterra, país no católico, las autoridades
se muestran más rígidas con la orden.
Por eso fue posible saber que cada año, de acuerdo con las declaraciones de
la orden ante las autoridades fiscales británicas, una parte de la fortuna
que maneja es enviada a cuentas de la orden en otros países, Cuánto y a qué
países, no aparece en la declaración.
Destino Vaticano.
Pero uno de los receptores, sin embargo, es siempre Roma. La fortuna de la
famosa organización de caridad es controlada por Roma… desde una cuenta del
Banco del Vaticano. Y lo que sucede con el dinero en el Banco del Vaticano,
es tan secreto que se sospecha que ni siquiera Dios parece saberlo.
Una cosa es segura, Los dispensarios de la MT en los países pobres no se
benefician de la generosidad de los países ricos.
La biógrafa oficial de la MT, Kathryn Spink, escribe: “En cuanto las
hermanas se establecen en cierto país, la Madre Teresa les retira todo apoyo
financiero”. Por consiguiente, las ramas de la orden en los países más
necesitados, sólo reciben un apoyo inicial.
La mayor parte del dinero, permanece en el Banco del Vaticano listo para
financiar los lucrativos créditos que decide la cúpula cardenalicia.
La orden ha rehusado contestar las peticiones por escrito acerca de dónde se
encuentra el dinero de los donativos.
“Debería visitar el Hogar en Nueva York, así entendería lo que sucede con
los donativos.” musita Eva Kolodziej. Esta dama polaca fue Misionera de la
Caridad durante cinco años. “En la bodega del sótano del refugio para
indigentes, hay muchos libros valiosos, joyería y oro. ¿Qué hacen con
ellos? Las hermanas los reciben con sonrisas y los guardan. Mucho de esto
ahí queda sin servir y para siempre”.
Los millones en efectivo que recibe la orden tienen un destino similar.
Susan Shields (antes la Hermana Virgen) dice: “El dinero no se usaba
indebidamente, pero la mayor parte no se usa. Cuando hubo hambruna en
Etiopía. Una vez le pregunté a la hermana que estaba a cargo de las
cuentas, si debería sumar los cheques y enviar el total allí. La hermana me
contestó “NO, nosotras no enviamos dinero a África” Pero aún así, yo
continué haciendo recibos para los donantes “Para Etiopía”.
Para la mente de las hermanas, las finanzas son camino de una sola vía.
“Siempre se nos dijo que el hecho de que recibiéramos más que otras órdenes,
mostraba que Dios amaba más a la Madre Teresa” dice Susan. Donativos y
cuentas gordas son, para ellas, la medida del amor de Dios. Para ellas,
recibir es más sagrado que dar.
Los que padecen son aquellos a quienes originalmente fueron dedicados los
donativos. Una vez, como Susan recuerda, los auxiliares cometieron un error
de organización, así que nos repartieron pan con las comidas. Las hermanas
preguntaron a la monja superiora si podrían comprar el pan. “Ni
pensarlo….somos una organización pobre” esa fue la respuesta. “Al final del
día los pobres no recibieron su pan, dice Shields, que muchas veces
comprobó casos similares. Una niña no llegó a su primera comunión porque su
madre no pudo comprarle su vestido blanco, así que tuvo que esperar al año
siguiente, pero conforme se acercaba la fecha, se
presentó de nuevo el mismo problema. Susan (la hermana Virgen) le preguntó a
la madre superiora si la orden podría comprarle el vestido. Una vez más, su
petición fue rechazada. La niña, hoy una mujer, no hizo su primera comunión.
Pobre entre los pobres
Debido al rigor de la opulenta orden, los pobres
entre los pobres, los huérfanos en la India, son los que más sufren.
Como de costumbre, los costos para el funcionamiento de la casa hogar no son
solventados por la orden, sino por los futuros padres adoptivos. En esa casa
hogar, a veces 2 o 3 niños se recuestan en un mismo catre, en cuartos
atestados, donde no queda un centímetro cuadrado para
que jueguen. Una organización con una fortuna billonaria, que tiene el
triple de dinero que el presupuesto total de la UNICEF ¿No puede comprar más
catres y construir orfanatos decentes, con su propia área de juegos?
Desde luego, las Misioneras de la Caridad tienen dinero más que suficiente
no sólo para construir una buena cantidad de orfanatos en Calcuta, sino para
ayudar a miles de huerfanitos que luchan por sobrevivir en las calles de
Calcuta, Bombay y Nueva Delhi.
Ahorrar era la filosofía de la Madre Teresa. No se permiten los ordenadores,
máquinas de escribir o fotocopiadores, las que aún cuando son generosamente
donadas, no se permite su instalación. Para llevar la contabilidad, las
hermanas usan libretitas escolares, en las que apuntan con lápiz amontonadas
cantidades hasta que se llena. Entonces las borran y vuelven a usar las
libretas.
Para operar como un sistema eficiente de caridad, hubiera sido inteligente
entrenar a las monjas para convertirse en enfermeras, maestras, o
administradoras. Pero las Misioneras de la Caridad nunca son entrenadas para
nada más que para ser monjas.
En 1994, Robin Fox, editor de la prestigiosa revista médica inglesa The
Lancet, es un comentario sobre las condiciones prevaleciente en los hogares
de la Madre Teresa, sacudió al mundo al decir que cualquier operación
catastrófica era ajena en esa institución. Los pacientes con tuberculosis no
eran aislados, las jeringuillas eran reutilizadas, después de pasar un un
simple lavado de agua. A los pacientes con dolores insoportables le eran
negados loa analgésicos no porque la orden careciera de ellos, sino por
principio alegando que “El más bello regalo para una persona es que pueda
participar del sufrimiento de Cristo” Ese era el lema de la MT.
Una vez trató de aliviar a un paciente que aullaba de dolor “Tú estás
sufriendo, lo que significa que Jesus te está besando” El sufrido paciente
le gritó, furioso “Pues dile a Jesús que deje de besarme!
El médico inglés Jack Preger trabajó una vez en el hogar para moribundos,
dijo “Si se quiere dar amor, comprensión y cuidado, deberían usarse agujas
estériles. Esta es posiblemente la orden más rica del mundo. Muchos de los
que mueren aquí no tendrían porqué hacerlo”
El periódico británico The Guardian describió el hospicio como “una
desorganizada forma de asistencia negligente”
Y todo parece indicar que el cuidado médico par a los
huérfanos no es mejor. En 1991 el director de Pro Infante en Alemania envió
un boletín a los padres adoptivos en su país. “Por favor revisen la vigencia
de las vacunas en sus hijos. Creemos que en algunos casos han sido vacunados
con vacunas caducadas, o que han sido inutilizadas por el almacenamiento
defectuoso”
Todo esto apunta a una cosa, algo en lo que la Madre Teresa reiteraba con
mucha frecuencia en sus discursos, y era que le preocupaba mucho más la vida
después de la muerte, que esta vida mortal humana.
El dinero como Forma de Acallar Conciencias.
El negocio de la Madre Teresa era muy sencillo:
Dinero para acallar conciencia. Quienes se beneficiaban al máximo con ete
esquema eran los donantes…se sentían muy bien. ¿Se beneficiaban de alguna
manera los pobres? Difícilmente.
Quienes llegaron a creer que la Madre Teresa quería cambiar el mundo,
eliminar el sufrimiento o combatir la pobreza, sencillamente deseaban
creerlo por su propia tranquilidad. Esa gente no le escuchó nunca con
atención. Ser pobre, el sufrimiento como meta, eran casi como una ambición o
un logro para ella, y ella le impuso esta visión de las cosas a quienes
tenía a su cuidado.
Ya con fama mundial, la fundadora de la orden tuvo plena conciencia de los
malentendidos sobre los cuales su fama se habían construido. Ella misma
escribió estas palabra que colgó en el Hogar de la Madre, en Calcuta.
“Decidles que no estamos aquí para trabajar, estamos para Jesús. Somos
religiosas por encima de todo. NO somos trabajadoras sociales, no somos
maestras, no somos doctoras, somos monjas”.
Estas son las palabras que definen lo que fue la Madre Teresa.