Sobre LA FRONTERA

Haris al Kanz Ubaidallah

Íbamos tranquilamente pero a bastante velocidad mientras contemplábamos el paisaje en uno de esos trenes que enlazan cómodamente Cádiz, antigua capital de arranque de la España actual, y Sevilla, actual capital de Andalucía.

Sentada frente a mí una curiosa pareja compuesta por una profesora, o catedrática, de una universidad andaluza y un turista alemán, bastante culto, que la interrogaba de porqué muchas de las ciudades por las que pasábamos se apedillaban "de la Frontera". Ella en un inglés bastante deficiente, deplorable más bien, le explicaba que era la antigua frontera de la Lusitania romana, que posteriormente fue reclamada por Portugal y en las guerras entre Portugal y España era una zona disputada por ambos países.

Según ella los portugueses llevaron la Frontera hasta la conquista de Ceuta. Una vez que la señora catedrática acabó su dictado, con comentarios tan curiosos como que el nivel de enseñanza del árabe en las universidades andaluzas no pasaba de un nivel muy básico, y dejó al viajero rumiando algunos sentidos de sus frases y con muchas dudas históricas.

Personalmente yo también estaba sorprendido del desparpajo y la naturalidad con que se asume la reducción a un mínimo inevitable la presencia musulmana, y en muchos casos para recordar solo las victorias cristianas aunque sean falsas invenciones, como la batalla de Clavijo, que jamás existió.

Con posterioridad he averiguado algo sobre esta catedrática que por lo menos me impactó, descubrí que había obtenido la cátedra no hace mucho, en un proceso nada claro y que mostraba una conducta algo impropia para su labor, habiendo incluso intentado pegar a un alumno, hecho arriesgado pues este alumno, probablemente ella no lo sabe, es campeón internacional de lucha. Toda una rara joya, yo ya conocía profesores cuya ideología no les permitía su progreso, en investigación o en docencia, pero esta es la primera que conozco cuya estrategia le haya permitido alcanzar un cargo a pesar de su falta de idoneidad.

Aprovechando que la "profesora" se quedó en Sevilla y el turista alemán y yo seguíamos para Granada, yo inicié una conversación con él, en mi alemán, que mis doce años de trabajo para ese país han ido perfilando, naturlich!, explicándole que Portugal no tenia tanto peso en esa frontera, solo Palos de la Frontera cuya denominación se origina en 1642 y por acuartelamiento de las tropas portuguesas del malogrado Marqués de Ayamonte durante su participación en la revolución andaluza contra Castilla que tanto marcó el devenir de la Casa de Medina Sidonia, no forma parte de ella.

Durante dos siglos y medio la existencia de esta frontera condicionó, explicó y justificó gran parte de la historia política, administrativa, institucional, socioeconómica, cultural, etc. de la región; hasta el punto de configurar la realidad histórica mas importante del medievo andaluz. Porque, efectivamente, desde el principio del siglo XIII, desde 1212 (Navas de Tolosa), en realidad la primera frontera de Granada se delimitó mediante el Pacto de Jaén en 1246 entre el rey Alhamar de Granada y el rey Fernando III el Santo de Castilla, hasta final del siglo XV, hasta 1492 (Capitulaciones de Santa Fe) y frente a otros sectores de la Corona de Castilla esta parte de Andalucía fue sobre todo tierra de frontera. Pero la Frontera no fue solo zona de contacto y fricción entre cristianos y musulmanes siendo también el área donde la osmosis cultural de reciprocas influencias que dieron lugar a la génesis de fenómenos históricos e instituciones paralelas tanto en Andalucía como en el Reino de Granada. Quizás por todo ello, la Frontera no constituyó nunca un mundo cerrado e impenetrable, bien es cierto que dos modelos de civilización distinta, pero mas que separar, funcionó como un crisol de sincretismo intercultural, en el sentido mas actual de interculturalidad, del que surge lo mas profundo de lo andaluz.

Resulta curioso que esta zona geográfica conocida también como la "banda morisca" es la zona en la que se produce la transformación del grito ¡Allah!, tan común y espontáneo en los cantos de celebración musulmanes en el ¡olé! igualmente común y espontaneo en los cantes flamencos, aquí nace y se desarrolla el flamenco, que aunque es un fenómeno reconocido mucho mas tarde se localiza sobre esta banda de tierra entre Cádiz y Sevilla, lo cual es plenamente coincidente con la teoría de la doctora Elena Pezzi, que en su libro "Los moriscos que no se fueron"  explica las peculiaridades lingüísticas actuales de ciertos grupos minoritarios en la existencia de estas "bolsas" de población.

Sin embargo, entre las principales implicaciones destacan la creación del  cargo militar de Adelantado Mayor de la Frontera, que mantuvo vivo en ambos territorios el espíritu de la cruzada cristiana y de la yihad islámica y el ideal caballeresco, ya anacrónico en otros territorios europeos, con un cierto irredentismo surgido en el siglo XV que tenía como objetivo la finalización de la Reconquista y la recuperación del territorio que constituía el Reino visigodo de Toledo.

La zona comprende el territorio que empezando por el sur en Castellar de la Frontera sigue hacia el norte por Jimena de la Frontera, Conil de la Frontera y Vejer de la Frontera para continuar por Chiclana de la Frontera, siguiendo por Medina Sidonia que en un tiempo también se llamó "de la Frontera", Jerez de la Frontera y Arcos de la Frontera yendo mas allá de Morón de la Frontera, ya en la provincia de Sevilla, hasta Aguilar de la Frontera en Córdoba. Resulta interesante la línea de ferrocarril Bobadilla-Algeciras que sigue de forma natural la parte sur de esta frontera.

Castellar de la Frontera desde 1434 perteneciente a los Saavedra y a partir de 1654 a la Casa de Medinaceli, al igual que el Convento de la Almoraima. Desde 1971 gracias a la intervención del partido socialista existe un nuevo pueblo y una nueva distribución de las tierras.

Jimena de la Frontera, su existencia data del Paleolítico, posee las únicas pinturas rupestres marítimas del periodo, musulmana hasta 1456, en que Enrique IV la conquista definitivamente, cediéndola a su valido Beltrán de la Cueva, iniciándose la reedificación y repoblación de la villa durante el último tercio del siglo XV. Finalmente en 1510 pasó a la Casa de Medina-Sidonia, vendida por sus anteriores señores, los duques de Alburquerque.

Cortes de la Frontera, Fundación romana (Saeponia y Cortes el viejo) Alcazaba y población de época musulmana El Cortex o también la Torre de Paso musulmana existe desde tiempo de los romanos, pero durante los dos siglos de Frontera fue un centro de unión entre la Sierra de Grazalema y la Serranía de Ronda. Tomada en 1248 por Fernando III el vizco, vuelve en muy poco tiempo a manos musulmanas y es tomada por segunda vez en 1485 por los reyes caóticos.

Conil de la Frontera, fundada en los tiempos fenicios entró desde el principio en los dominios de los Guzmán. En 1299, el rey Fernando IV concede a Alonso Pérez de Guzmán, cabeza de la Casa de Medina Sidonia, la entonces aldea conileña para que la repoblara y fortaleciera, colaborando en su nuevo auge. Fue en estos tiempos cuando el pueblo pasó a llamarse Torre de Guzmán. En el siglo XVIII, las almadrabas empiezan a decaer, aunque no por ello la economía, que comienza a sostenerse gracias a la agricultura y la ganadería. A mediados de este siglo, una serie de disputas por la presión fiscal a la que los propietarios de tierras y los aldeanos estaban sometidos, da lugar a la creación del Sindico Personero, una especie de defensor del pueblo gracias al cual los municipios de la zona pudieron enfrentarse a los señores propietarios de las tierras.

Vejer de la Frontera, la romana Besara, musulmana Bexer hasta 1285. Ese mismo año, Sancho IV concede a la Orden de Santiago el señorío sobre Vejer para consolidar el territorio de manera más rápida, aunque dicha orden nunca tomó posesión de Vejer. En 1307, después de una segunda repoblación, pasa a ser señorío de Guzmán el Bueno, que desde 1299 era ya dueño del señorío de las almadrabas de toda la zona del Estrecho de Gibraltar, y tras tomar Tarifa, se convirtió también en el defensor del Estrecho, llegando a ser dueño y señor, después del rey, de estas tierras. De él heredarían los Duques de Medina Sidonia.

Chiclana de la Frontera, La fundación de la actual Chiclana se produjo en el año 1303, cuando el rey Fernando IV de Castilla entregó las tierras chiclaneras a la Casa de Medina-Sidonia. Durante el siglo XVIII se levanta el casco urbano de la localidad. Durante la Guerra de la Independencia Española se produjo la Batalla de Chiclana entre franceses y aliados angloespañoles.

Medina Sidonia : Los primeros asentamientos poblacionales en la zona de los cuales tenemos indicios, datan de la Edad del Bronce Final. Posteriormente tiene lugar la llegada de colonos fenicios procedentes de Sidón, los cuales fundarán una ciudad (con el mismo nombre que el de su ciudad de procedencia) sobre la base de la ocupación indígena anterior. La antigua Asido Caesarina Augusta. En la Hispania visigoda fue capital de provincia y también sede episcopal de la iglesia católica, entonces conocida como Asidona, Fue capital de la cora musulmana denominada Cora de Sidonia (también conocida como de Saduna en árabe شذونة). Alfonso X el Sabio conquistó la ciudad el 22 de septiembre de 1264, pasando a ocupar la línea fronteriza contra el Reino nazarí de Granada, motivo por el cual aparece en algún documento medieval con la denominación "de la Frontera". Fue sede de varias órdenes militares. Entre ellas destacan la Orden de Santiago y la Orden de Santa María. En 1440 entra a formar parte del Señorío de los Duques de Medina-Sidonia.

Jerez de la Frontera, la próxima y antigua Asta Regia, da lugar a la musulmana Sherish. Sin embargo, el hoy núcleo principal, la ciudad de Jerez, no puede asegurar su existencia como villa urbana hasta la etapa hispanomusulmana. Será a partir de las invasiones de las dinastías norteafricanas (almorávides y almohades) cuando se consolide como ciudad. Pendientes estamos de que las labores arqueológicas nos descubran un Jerez urbano anterior a esta etapa. Mientras tanto sirvan los nombres de Xera (fenicio), Seret (romano), Serítium (visigodo). Jerez será incorporada definitivamente a la corona de Castilla en 1264 por el rey Alfonso X el Sabio. La población musulmana (aproximadamente unos 7.000 habitantes) será expulsada de la ciudad y de su extenso alfoz, y sus casas y tierras repartidas entre la población conquistadora procedente de los reinos de Castilla, León, Aragón, Navarra y Portugal. La ciudad quedará prácticamente intacta, la población renovada y las mezquitas transformadas en iglesias cristianas. Los años que transcurren desde esa fecha hasta 1340 (batalla del Salado), es un período difícil para la población cristiana asentada junto a la frontera de los reinos nazarí y benimerí, lugares de destino de los antiguos jerezanos musulmanes: son años de escaramuzas, incendios de cosechas, asedios de la ciudad, de encuentros guerreros y de lucha por el poder, y aunque los musulmanes de Abu Malik intentaron recuperarla en 1339 bajo el reinado de Alfonso XI, dicho rey, con su victoria sobre los benimerines en 1340, es el que pone fin al hostigamiento norteafricano y provoca el retroceso fronterizo del reino nazarita de Granada, con lo que amplía el territorio jerezano por el este y logra la tranquilidad y seguridad en la zona. Este hecho será decisivo para el futuro desarrollo económico, político, social y cultural que vivirá Jerez durante el siglo XV.

Arcos de la Frontera, ha sido capital de la Taifa de Arcos en la época musulmana y en 1264, el rey Alfonso X tomó la ciudad para Castilla, siendo cedida al Infante Don Enrique, aunque volvió a manos reales debido a su carácter fronterizo. En 1408 el rey pone la ciudad en manos de su privado Ruy López Dávalos, para otorgarla a los Ponce de León Duques de Arcos en 1440, hasta bien entrado el siglo XVIII capital del Ducado de Arcos a partir de 1493.

Morón de la Frontera, en su término encontramos Dólmenes del Neolítico así como restos fenicios y romanos. El 22 de julio de 1240 las tropas castellanas de Fernando III el vizco conquistaron Morón. A muchas de las familias musulmanas de la zona se les permitió permanecer como mudéjares y continuaron habitando el lugar, dedicándose fundamentalmente a la agricultura y a otros oficios manuales. Constituía un emplazamiento militar estratégico debido a su orografía y a su situación en la banda morisca. En el año 1285 Sancho IV creó un señorío que otorgó a la Orden de Alcántara, Morón permaneció en manos de dicha orden hasta 1378, cuando regresó nuevamente a la corona durante el reinado de Enrique II. Tras años en posesión de la corona y de la Orden de Alcántara, en 1461 Morón pasó a pertenecer a la Casa de Téllez-Girón, quienes ejercieron la jurisdicción en la villa hasta la abolición de los señoríos.

En esta tierra de frontera es donde el monte mas alto de la península (Muley Hacen) se rindió ante el tajo de Arcos (Soraya, o la romi Isabel de Solis) considerando tan hermoso el tajo que hacia beber el agua en que se bañaba a sus cortesanos, esto le provocó no pocos problemas como cabeza del único reino musulmán de la península.

Precisamente la casa de Medina Sidonia es a mi entender la gran líder de esa Frontera, su última representante la señora Luisa Isabel Álvarez de Toledo y Maura, XXI Duquesa de Medina Sidonia, fallecida en 2008, el 7 de Marzo, habiendo luchado toda su vida por defender su patrimonio documental contra las acciones de sus predecesores, y de sus sucesores, en ello ha dejado, en una situación complicada a su secretaria y esposa Lilian Dahlmann, nacida en Heidelberg en 1956.

El archivo de la casa de Medina Sidonia encierra documentos relativos a Andalucía desde el siglo XIII hasta el siglo XIX, y algunos aspectos menos relevantes hasta la actualidad.

Al decir que los quiere defender de sus predecesores y de sus sucesores me refiero a que la Casa de Medina Sidonia ha sufrido varios desastres económicos que han puesto en peligro no ya el archivo, realmente trascendental para el conocimiento de la historia andaluza (Se calcula que el archivo de la Fundación tiene más de seis millones de documentos, el más antiguo de los cuales está fechado en 1228), sino de la propio Casa.

El primero de estos desastres fue el levantamiento andaluz de 1637 - 1641, liderado por Gaspar Pérez de Guzmán y Sandoval, IX Duque de Medina-Sidonia, que pretendía la independencia de Andalucía como reino  históricamente notable, ha sido definido a veces como una pelea entre primos (IX Duque de Medina Sidonia – Conde Duque de Olivares) sabido es que el Conde Duque valido de Felipe IV, fue el primer gran especulador inmobiliario conocido en España cuando trasladó la corte a Valladolid, previa compra de la mayoría de los solares, si bien al final la corte volvió a Madrid.

Implicado en el levantamiento andaluz de 1641, coordinado con el Duque de Braganza, Juan IV de Portugal, que consiguió la independencia, y casado con Luisa Pérez de Guzmán y Sandoval, hermana del IX Duque de Medina Sidonia que estaba enfrentado a D. Gaspar de Guzmán y Pimentel, Conde Duque de Olivares, Duque de San Lucar, y en el cual murió ajusticiado, D. Francisco Antonio de Guzmán y Zuñiga, VI Marqués de Ayamonte.

La segunda vez en que la Casa se vio muy comprometida fue con ocasión del matrimonio de María del Pilar Cayetana de Silva-Álvarez de Toledo (1762-1802) XIII duquesa de Alba, que casó con José Álvarez de Toledo y Gonzaga -un primo suyo- XV duque de Medina Sidonia, en la corte de Carlos IV.

Lo escandaloso de este matrimonio vino por la relación de la esposa con Francisco de Goya, en el Coto de Doñana, propiedad ancestral del Ducado de Medina Sidonia, y en la corte de Madrid. Todos los que hemos visto la película "Volaverunt" hemos podido conocer muchos detalles de esta relación y de la "maja desnuda".

La tercera y última vez, por ahora, es relativamente reciente, con José Joaquín Álvarez de Toledo y Silva, XVIII Duque de Medina-Sidonia (Madrid; 14 de agosto de 1826 - Madrid; 15 de febrero de 1900).

Este Gran hombre de España fue el causante de la última gran ruina de la Casa de Medina-Sidonia, vendiendo gran parte del patrimonio familiar, como el Castillo de Vélez-Blanco, cuyo patio de mármol podemos contemplar en el Metropolitan de New York, el Castillo de Villafranca del Bierzo, el Palacio de la Plaza del Duque (Sevilla) y una enorme cantidad de obras de arte.

Además, gastó una fortuna para construir el Palacio de la Concha (San Sebastián), queriendo impresionar a la corte veraniega.

Su hijo, José Joaquín Álvarez de Toledo, (Madrid; 28 de diciembre de 1865 - Madrid; 9 de junio de 1915), XIX Duque de Medina-Sidonia y Grande de España, administró muy bien su patrimonio, pero cuando heredó el grueso de los bienes familiares, tuvo que hacer frente a una enorme cantidad de deudas que había adquirido su padre. Las más urgentes se solventaron con la venta del Coto de Doñana a Don Guillermo Garvey, por 750.000 pesetas.

Por todo ello la herencia que recibió la XXI Duquesa de Medina Sidonia era una herencia quebrada y bastante difusa que se inicia cuando Alonso Pérez de Guzmán o Guzmán el Bueno, musulmán, muerto en Gaucín (Malaga) el 19 de septiembre de 1309 fundador de la Casa de Medina-Sidonia, crea una especie de pequeño reino, en principio comercial, de acuerdo con Juan I de Castilla, centrado en Solucar (actual Sanlucar de Barrameda) y ocupando unos territorios que en la antigüedad fueron ocupados por el reino de Tartessos, el Tarssis bíblico, en el Coto de Doñana como demostró Schulten, los primeros vestigios atribuidos a Tartessos se encontrarían en esta zona y en Mesa de Asta cerca de Jerez de la Frontera, donde se sitúa una asentamiento identificado como tartessico.

La mayoría de las ciudades con la denominación "de la Frontera" han pertenecido en sus principios a la Casa de Medina Sidonia, por eso hay que ahondar en el conocimiento de su archivo, porque es el registro, vivo todavía, de la verdadera historia andaluza.

Esperemos que la Fundación de la Casa de Medina Sidonia y la firme mano de Lilian Dahlmann puedan capear a los merodeadores que intentan como  roedores hincar el diente a los pergaminos.