Reflexiones en torno al tiempo

 

 

Con el Nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo

 

Las alabanzas a Allah, a Quien alabamos y a Quien pedimos Su ayuda y guía; en Él buscamos refugio del mal que pueda haber en nosotros mismos y en nuestras acciones;  a quien Allah guía nadie podrá desviar; y a quien Él desvía, nadie podrá guiar. Testifico que no hay más Dios que Allah, el Uno, sin asociados; declaramos Su poder en contra de quienes lo niegan, y testificamos que nuestro señor Muhammed –que Allah le bendiga y le de la paz– es Su Profeta, señor de la creación y de la humanidad. ¡Oh Allah! Bendice y concédele la paz a nuestro señor Muhammad, a su familia, a sus Compañeros y a la gente de la Casa, los buenos y puros, a los que mantienen viva su llamada, a los portadores de su estandarte,  y tennos en Tu complacencia a nosotros y a ellos, oh Señor de todos los mundos.

 

 

El tiempo, como cuarta dimensión, es dinámico:

 

            Queridos hermanos, los años pasan uno tras otro, ¿qué significa esto? Es el tiempo en movimiento; y ¿qué es el tiempo? Es la dimensión dinámica de las cosas. La longitud y la anchura son dimensiones de superficie; la profundidad y la altitud son dimensiones volumétricas, mientras que el tiempo es una dimensión dinámica. Por ejemplo, un punto, si se mueve, forma una superficie, y el movimiento de ésta, a su vez, forma un volumen; si éste se mueve, se forma el tiempo que es la cuarta dimensión de las cosas.

            ¡Podrás creer que el ser humano es en sí tiempo! Es una de las definiciones más precisas del ser humano; como dijo el ilustre Imam Hassan Al Basri: “La vida del ser humano está compuesta de partes que son los días; cuando pasa un día, se ha gastado una parte de su vida.”

            Queridos hermanos, el movimiento absoluto en el universo es el de la luz; en un segundo recorre 300.000 kilómetros; cualquier objeto que pudiera igualar esta velocidad, se convertiría el mismo en luz y el tiempo se detendría; si lograra superarla, el tiempo retrocedería; y si se retrasase, el tiempo se dilataría. El lugar idóneo para la explicación de estas verdades científicas sería un aula universitaria, y no una mezquita; por ello, intentaremos simplificar un poco las cosas.

            Allah el Altísimo ha dicho en la surah Yasin, ayah 38:

 

Y el sol, que corre hacia un lugar de reposo que tiene.

Ese es el decreto del Poderoso, el Sabio. 

 

             El sol se mueve, y este movimiento constituye la cuarta dimensión; la tierra gira sobre sí misma, dando lugar al día y a la noche; y también gira alrededor del sol, originando las cuatro estaciones.

 

 

El tiempo en la percepción islámica:

 

Allah el Altísimo ha dicho en la surah del Tiempo, ayaat 1-2-3:

 

¡Por el Tiempo!*

 

*[Este juramento puede entenderse así mismo: ¡Por la tarde! O también: ¡Por el tiempo de `Asr! (la salah de la tarde), de acuerdo con las acepciones del término árabe.]

 

 

Que es cierto que el hombre está en pérdida*. 


* [Es decir: Está en un devenir de disminución, de mengua; va perdiendo progresivamente todo lo que tiene mientras se acerca a la muerte. Algunos comentaristas le dan otro sentido, en cierta forma complementario: "el hombre camina hacia la perdición, excepto los que creen, etc..." ]

 

Pero no así los que creen, llevan a cabo las acciones de bien, se encomiendan la verdad y se encomiendan la paciencia 

 

Esta pérdida se origina porque el paso del tiempo consume al ser humano; pasan los días: sábado, domingo, lunes, martes, miércoles, jueves; pasa la primera semana, luego la segunda, la tercera, la cuarta… Ha pasado un mes, el segundo, el tercero… Ha pasado una estación, luego la segunda, la tercera, la cuarta… Ha pasado un año, una década… Pasan los días y el tiempo nunca se detiene. Por este motivo, Allah el Altísimo ha dicho en esta surah:

 

¡Por el Tiempo!  Que es cierto que el hombre está en pérdida.

 

 ¿Por qué está en pérdida? Porque el paso del tiempo consume al ser humano. Podemos decir que el ser humano es en sí un periodo de tiempo; o si queréis: el único capital del ser humano es el tiempo, es lo más valioso que tiene. Ahora bien, la pregunta que de inmediato nos viene a la mente, es: ¿Cómo aprovechamos este tiempo? O bien haces como hace la mayoría de los seres humanos: comes, bebes, disfrutas, y al final te sorprende la muerte; o bien rentabilizas el tiempo; es decir, realizas acciones que te sirvan cuando el tiempo se acabe; pues, de lo contrario, ¿qué llevarás contigo a la tumba? Solamente tus buenas acciones; todo lo demás se quedará en esta vida: tus negocios, tu casa, tu coche, tu empresa, tu lujosa oficina… Todo.

 

 

El ser humano debe aprovechar el tiempo meditando sobre la creación de los cielos y de la tierra, para de esta forma alcanzar el conocimiento de Allah el Altísimo:

 

Queridos hermanos, el ser humano, para rentabilizar el tiempo, debe meditar sobre la creación de los cielos y de la tierra, y de esta forma llegar al conocimiento de Allah. De la misma manera que las huellas de los pies nos indican que alguien ha pasado por aquí, y el agua nos indica la existencia de un arroyo, del mismo modo las estrellas que iluminan el cielo y los valles que se abren entre las montañas, nos indican la existencia de un Ser sapientísimo, de un Creador poderoso y perfecto. Y una de las exigencias de esta perfección es no dejar a sus siervos sin definición, sin un método a seguir, sin órdenes, sin prohibiciones, sin advertencias, sin promesas y sin amenazas; ya que una creación perfecta conlleva también una gestión perfecta. Este universo nos indica la existencia de un Creador inmensamente sublime, compasivo y misericordioso. Estos Hermosos Nombres de Allah los deducimos de Sus creaciones, de Sus actos y de Su Palabra. Por eso existen signos cósmicos y signos coránicos, y aún otros relativos a la forma en la que Allah ha creado todas las cosas.

 

 

 Algunos aspectos de los milagros científicos:

 

     Tras conocer a Allah a través de Su creación, nos encontramos con que tenemos un Libro que Él nos ha transmitido. Ahora bien, ¿qué prueba tenemos de que lo que ese Libro contiene es verdaderamente la palabra de Allah el Altísimo? Algunos ulamah han contestado a esta pregunta diciendo: por los milagros científicos que contiene.

 

1.      La oscuridad en el espacio:

 

            Uno de los astronautas que viajo por primera vez a la luna, y tras haber atravesado la atmósfera -cuyo grosor es de 65 000 KM- dijo, gritando: "¡No vemos nada! ¡Nos hemos quedado ciegos!" ¿Por qué se había producido este sorprendente fenómeno? Porqué en la tierra existe lo que llamamos "la dispersión de las partículas de luz"; es decir, las partículas del aire reflejan entre si los rayos del sol, y de esta manera la luz se dispersa por todo el aire. Cuando no hay aire, la luz no se dispersa y, consecuentemente, nos encontramos en la más absoluta oscuridad. Por esa razón, el astronauta gritó: "¡No vemos nada!" Allah, en el Qur’an, mil cuatrocientos años antes de que ningún hombre hubiera atravesado la atmósfera terrestre, dijo en la surah de Al-Hiyr, ayaat 14-15:

 

Aun si les abriéramos una puerta del cielo y pudieran ascender a él, dirían: Nuestra vista ha sido enturbiada, somos gente a quienes se ha hechizado.

 

            He aquí una verdad que no fue descubierta hasta la época de la exploración del espacio, y que el Qur’an la mencionó hace mil cuatrocientos años. Hay infinidad de verdades similares a ésta en el Qur’an. De ahí que una de las pruebas fehacientes de que el Qur’an es Palabra de Allah sean los milagros científicos que contiene.

 

2.      Las increíbles invenciones:

 

Una persona que viaje en uno de esos sofisticados aviones de hoy en día, endiabladamente rápidos, y  abra el Qur’an y lea en la surah de las Abejas, ayah 8:

 

Y los caballos, los mulos, los asnos, para que os sirvan de montura y de ornato.

 

dirá: "Pero ahora existen aviones, trenes, barcos, helicópteros, yates, coches." Sin embargo, al seguir leyendo, se dará cuenta de que la ayah continúa:

 

Y los caballos, los mulos, los asnos, para que os sirvan de montura y de ornato.

Y crea otras cosas que no sabéis. 

 

Estas son, pues, palabras del Creador de este universo.

3.      La rosa damascena

Una agencia espacial difundió en su página web una foto de una rosa coriácea; si la ves no dudarás, ni un instante, de que se trata de una flor, con sus pétalos rojos, sus verdes sépalos y un pistilo azul. Había un comentario debajo de la foto que decía: Imagen de la explosión de una estrella llamada "Ojo de Gato" situada a tres mil años luz de la tierra. Abre el Qur’an por la surah ar-Rahman, ayaat 37-38, y lee lo que Allah el Altísimo ha declarado:

 

Cuando el cielo se hienda y se tiña de rojo coriáceo,

¿cuál, pues, de los beneficios de vuestro Señor negaréis? 

 

 

El Qur’an es Palabra de Allah, y la prueba de ello la tenemos en el cumplimiento de Sus promesas y advertencias:

 

Este universo nos indica la existencia de un Creador sublime, único, perfecto, Dueño de los Nombres más Hermosos y de las más grandiosas virtudes. Y este Qur’an es Palabra de Allah. La prueba irrefutable de ello son los milagros científicos que están contenidos en sus más de mil trescientas ayaat, así como el cumplimiento de Sus promesas y advertencias. Por ejemplo, el orden financiero establecido hace ya más de cien años basado en la usura parecía muy sólido, pero se desplomó en seguida. ¿Cómo se desplomó? Más de 155 bancos anunciaron su quiebra. El hundimiento de este sistema es una concretización de la advertencia de Allah cuando dice en la surah al-Baqarah, ayah 276:

 

Allah hace que se malogre la usura, pero hace fructificar la sadaqah.

 

Repitamos una vez más esta pregunta fundamental: ¿Qué prueba tenemos de que el Qur’an es Palabra de Allah? Por un lado los milagros científicos que contiene; y por otro, el cumplimiento de Sus promesas y advertencias.

¿Y qué prueba tenemos de que Muhammad -que la paz y las bendiciones de Allah sean sobre él- es el Mensajero de Allah? La prueba es este Qur’an que nos ha transmitido.

 

 

Allah es totalmente perfecto, y la perfección de Su creación indica la perfección de Su gestión:

 

Allah Todopoderoso desplegó ante nosotros todo un universo que nos indica Su existencia, Su unicidad y Su perfección. Al mismo tiempo, nos dio un Qur’an que es Su Palabra como lo prueban los milagros que contiene y el cumplimiento de Sus promesas y advertencias. Nos envió un gran Profeta, con un Qur’an como prueba de su Profecía. Por ello, decimos que Allah es perfecto de una perfección total y absoluta. Esta perfección, manifestada en Su creación, conlleva, así mismo, una perfección en la forma de gestionarla. Por esta razón, Allah el Altísimo envió a la humanidad Profetas y Mensajeros, para que nos mostrasen la verdad de este universo, de esta vida, del ser humano, y nos enseñasen que habíamos sido creados para alcanzar un grandioso Paraíso, y que la vida que conforma nuestra existencia, es una vida terrenal, y que existe Otra Vida donde:

 

 Ningún ojo vio, ni oído oyó, ni mente humana imaginó algo semejante.

    Narrado por Al-Bujari, Muslim y Tirmidi, de Abu Hurayra.  

 

 Allah el Altísimo nos dio un universo, un cerebro, un instinto, una legislación, deseos, libertad, vida y tiempo.

Queridos hermanos, Allah el Altísimo ha dicho en la surah de los Vientos que Arrastran, ayaat 15-19:

 

Los que temen a Allah estarán entre jardines y fuentes, tomando lo que su Señor les dé. Hicieron el bien en el pasado; de noche dormían poco; al rayar el alba, pedían perdón, y parte de sus bienes correspondía de derecho al mendigo y al indigente. 

 

Y durante el Día del Juicio:

 

Al que se le dé su libro en la derecha, dirá: ¡Venid! ¡Leed mi libro! Supe con certeza que habría de hallar mi cuenta.

Estará en una vida satisfactoria. En un jardín elevado, cuyos frutos estarán próximos. ¡Comed y bebed alegremente por lo que adelantasteis en los días pasados.

(Qur'an surah de la Verdad Indefectible, ayaat 19-24)

 

 

 

Allah jura por el tiempo dirigiéndose a este primer ser creado que es en sí tiempo:

 

            Queridos hermanos, Allah el Altísimo, al dirigirse al ser humano, que es la mejor de sus creaciones y es tiempo en sí mismo, juró por el tiempo (Al Asr), le dijo:

 

¡Por el Tiempo*!

 

*[Este juramento puede entenderse así mismo: ¡Por la tarde! O también: ¡Por el tiempo de `Asr! (la salah de la tarde), de acuerdo con las acepciones del término árabe.]

 

Que es cierto que el hombre está en pérdida*.


*[Es decir: Está en un devenir de disminución, de mengua; va perdiendo progresivamente todo lo que tiene mientras se acerca a la muerte. Algunos comentaristas le dan otro sentido, en cierta forma complementario: "el hombre camina hacia la perdición, excepto los que creen, etc..."]

 

Pero no así los que creen, llevan a cabo las acciones de bien, se encomiendan la verdad y se encomiendan la paciencia. 

(Qur'an surah del Tiempo, ayaat 1-3)

 

            El Imam Shafii dijo en una ocasión: “Si la gente entendiese bien esta surah, le bastaría.”

Todo lo que viene después de la palabra “pero” es la base de la salvación; es decir, el día en el que no aumentes tu sabiduría y tu obediencia a Allah, y dejes de esforzarte en llamar a otros a Allah, y no te quede paciencia para conocerle y obedecerle… ese día serás de los perdedores. Allah lo jura y es el más honesto a la hora de cumplir Sus juramentos.

 

 

La mayor pérdida que le puede acontecer al ser humano, es perder la eternidad y el nafs que Allah creó para que fuese feliz: 

 

            Allah dice también en la surah de los Grupos, ayah 15:

 

Di: Perderán quienes se pierdan a sí mismos y pierdan a sus familias el Día de la Resurrección. ¿No es ésa una pérdida manifiesta?

 

Es decir, la mayor de las pérdidas es perder la eternidad, el Paraíso, el nafs que Allah creó para hacerle feliz y tener piedad de él. Allah dice en la surah de Hud, ayah 119:

 

… salvo aquéllos que han sido objeto de la misericordia de tu Señor, y por eso los ha creado. 

           

Dice también en la surah de la Caverna, ayaat 103-105 :

 

Di: ¿Queréis saber quiénes serán los más perdedores por sus obras?

Aquéllos cuyo celo por la vida del mundo los haya extraviado o los que creyeron que hacían el bien con lo que hacían. Esos serán los que habían negado los Signos de su Señor.

 

Los signos cósmicos son Sus creaciones; los de su formación son Sus actos; y los signos coránicos son Sus palabras.

 

Di: ¿Queréis saber quiénes serán los más perdedores por sus obras?

Aquéllos cuyo celo por la vida del mundo los haya extraviado o los que creyeron que hacían el bien con lo que hacían. Esos serán los que habían negado los Signos de su Señor y el encuentro con Él, sus obras se hicieron inútiles y el Día del Levantamiento no tendrán ningún peso. Esta será su recompensa: yahannam, a causa de lo que negaron y por haber tomado Mis Signos y Mis Mensajero a burla.

 

 

No hay beneficio en la vida si no se es un sabio que enseña, o alguien que escucha conscientemente:

 

            Queridos hermanos, Abi Said Al Judari nos ha transmitido: "Nuestro Profeta, -que la paz y las bendiciones de Allah sean sobre él- nos dijo en un Jutba:

“Oh pueblo mío, no hay beneficio en la vida si no se es un sabio que enseña o alguien que escucha conscientemente. ¡Pueblo mío!  Vivís en un periodo de "tregua", y el tiempo pasa muy rápido; ya habéis visto cómo el día y la noche desgastan todo lo que es nuevo, acercan todo lo que es lejano, y cumplen con todo lo que ha sido prometido. Al Mikdad dijo: “Oh Mensajero de Allah, ¿qué es tregua?” El Profeta -que la paz y las bendiciones de Allah sean sobre él- contestó: “ Es un lugar de duras pruebas y de interrupción, si os confundís (innumerables proposiciones, aberraciones, deseos, partidismos, desvíos, especulaciones) como trozos de una noche oscura, volved al Qur’an, pues es intercesor y es testigo jurado; te conduce al paraíso si lo mantienes delante de ti, y te lleva al infierno si lo dejas atrás; es la mejor guía para el camino recto; quien transmite lo que dice el Qur’an, dice la verdad; quien aplica sus mandatos, será recompensado; y quien gobierna usándolo, será justo.”

        Mencionado por El Hindi en “El tesoro de los trabajadores” de Ali

             Queridos hermanos, volvamos al tiempo. Ya hemos dicho que los días y los años pasan; quizás por ello, Allah el Altísimo, en uno de Sus ayaat, utiliza la palabra “apresuraos” que conlleva un matiz de tiempo; en otra ayah utiliza la palabra “rivalizad”. Allah el Altísimo ha dicho en la surah al-Baqara, ayah 148: 

 Todos tienen una dirección adonde volverse. ¡Rivalizad en buenas obras! Dondequiera que os encontréis, Allah os juntará. Allah es Omnipotente.

 

  Las características del tiempo:

  1. Es efímero: Queridos hermanos, una de las características del tiempo es que pasa muy deprisa, como pasan las nubes, y como soplan los vientos; Da igual que sea un tiempo de felicidad y alegría, o un tiempo de desgracia y tristeza; aunque es cierto que sentimos que los días de alegría pasan más rápidamente que los días de tristeza, en realidad pasan a la misma velocidad. Por muy larga que sea la vida de un hombre, no dejará de ser corta, ya que la muerte es el final de todo ser vivo excepto el del Omnipotente. Allah el Altísimo ha dicho en la surah de Yunus, ayah 45:

 

Y el Día que les congregue, será como si no hubieran permanecido más de una hora del día. Se reconocerán. Perderán quienes hayan desmentido el encuentro con Allah.

No fueron bien dirigidos.

 

            Así pues, la primera característica del tiempo es que es efímero. Cuando cumplimos treinta años nos decimos a nosotros mismos: ¡¿Cómo han pasado estos treinta años?! Y cuando llegamos a los cuarenta, nos hacemos la misma pregunta: ¿Cómo han pasado? Como un rayo, nos respondemos. Alguien podría decir, por ejemplo: “Hace poco era un alumno -parece que fue ayer- y ahora tengo un doctorado”. Todos sentimos que el tiempo ha pasado, se fue rápido como el viento, y de igual modo el futuro pasará sin darnos cuenta. Esto sin contar que la muerte nos puede sorprender en cualquier momento.

 

  1. El tiempo pasado no puede volver ni ser restituido: Esta es la segunda característica del tiempo, por eso Al Hasan Al Basri dijo: “Cuando un día nuevo nace, grita: ¡Hijo de Adam! ¡Soy una nueva creación y soy testigo de tus actos, aprovéchate de mí ya que no volveré hasta el Día del Juicio! ¡Hijo de Adam! Eres solo un conjunto de días, cuando pasa un día, ha pasado una parte de tu vida.”

 

 

El Qur’an menciona dos situaciones en las siguientes ayaat:

 

Queridos hermanos, si ignoramos el valor del tiempo, llegará un día en el que descubrimos su valor y su importancia, pero será demasiado tarde. El Qur’an menciona dos situaciones; la primera es la hora de la agonía:

 

¡Creyentes! Que ni vuestra hacienda ni vuestros hijos os distraigan del recuerdo de Allah. Quienes eso hacen, son los que pierden. Gastad de lo que os hemos proveído, antes de que la muerte venga a uno de vosotros y éste diga: ¡Señor! ¿Por qué no me das

algo más de tiempo, para que dé limosna y sea de los justos?

(Qur'an surah de los Hipócritas, ayaat 9-10)

 

            La respuesta es:

 

Cuando le vence a uno su plazo, Allah no le concede prórroga.

Allah está bien informado de lo que hacéis. 

(Qur'an surah de los Hipócritas, ayah 11)

 

            La segunda situación es relativa a la Última Vida:

 Los infieles, en cambio, sufrirán el fuego del yahannam. Agonizarán sin acabar de morir y no se les aliviará su castigo. Así retribuimos a todo desagradecido.

Gritarán allí: ¡Señor! ¡Sácanos y obraremos bien, no como solíamos hacer!

¿Es que no os dimos una vida suficientemente larga como para que se dejara amonestar quien quisiera? El advertidor vino a vosotros.

¡Gustad, pues! Los impíos no tendrán quien les auxilie.

(Qur'an surah del Originador, ayaat 36-37)

 

 

El advertidor:

 

            El advertidor es el Qur’an; es el Profeta –que Allah le bendiga y le de la paz; es cuando uno cumple cuarenta o sesenta años. El advertidor son las canas.

 

Oh siervo mío, has envejecido, tu espalda se ha doblado, tu vista se ha debilitado, tu pelo ha encanecido… Así pues, ten vergüenza de Mí como yo siento vergüenza de ti.”

Mencionado en el Atar.

 

            Y el advertidor son también los problemas y las dificultades:

 Si como castigo a sus obras, les afligiera una desgracia, dirían: ¡Señor! ¿Por qué no nos has mandado un enviado? Habríamos seguido Tus signos y creído.

(Qur'an surah de los Relatos, ayah 47)

 

Si les Hubiéramos hecho perecer antes con un castigo, habrían dicho: ¡Señor! ¿Por qué no nos has mandado un enviado? Habríamos seguido Tus signos

antes de ser humillados y confundidos.

(Qur'an surah Taha, ayah 134)

 

 

El mejor de los seres humanos es aquel que goza de una larga vida llena de buenas acciones:

 

Allah el Altísimo ha dicho en la surah del Originador, ayah 37: 

El advertidor vino a vosotros

 

            Ya hemos dicho que el advertidor es el Profeta - que Allah le bendiga y le de la paz- es el Qur’an, es cuando uno cumple cuarenta o sesenta años. Los problemas son un advertidor, la muerte de nuestros familiares es un advertidor… Por ello, el Imam Al Hasan Al Basri, que Allah le bendiga, dijo en una ocasión: “Tened cuidado con vuestras dilaciones, ya que vivís el hoy y no el mañana; guardaos de decir 'haré…', pues todas esas expresiones referidas al futuro son los soldados del Shaytan.”

¿Quieres arrepentirte en este mismo instante? Nuestro Profeta - que Allah le bendiga y le de la paz- ha dicho:

 

 “Aprovéchate de cinco antes de que lleguen otras cinco: tu vida, antes de tu muerte; tu salud, antes de tu enfermedad; tu tiempo libre, antes de que tu tiempo lo tengas que dedicar al trabajo; tu juventud, antes de tu vejez; tu riqueza, antes de tu pobreza.”

      Mencionado por Al Hakim, de Ibn Abbas, y Ahmed de Amru ibn Maymun

           

Ha dicho, también:

 

El mejor de los seres humanos es aquel que goza de una larga vida llena de buenas acciones:

                                                                                                  Narrado por at-Ttirmidi de Abdullah Ibn Yaser

 

Y en otra ocasión, dijo:

 

Que Allah no me bendiga en el día en el que no incremente mi conocimiento de Él,

y en el día en el que no me acerque más a Él.

Mencionado en el Atar.

 

            Ibn Ataa Asakandari dice en su libro "Hikam" (máximas): “Existen largas vidas que apenas contienen buenas acciones; y existen vidas muy breves llenas de buenas acciones. Quien ha sido bendecido con una larga vida, podrá lograr en poco tiempo cantidad de favores que no se pueden describir ni imaginar.”

 

 

Cuanto más se extienda en el espacio y en el tiempo una buena acción, más valor tendrá:

 

            Ahora bien, después de haber creído en Allah, sabemos con absoluta certeza que el motivo de nuestra existencia es realizar buenas acciones; y si estas buenas acciones llegan a mucha gente y alcanzan a otros países y pueblos, tendrán más valor. Una sola persona fue enviada, como mensajero, a toda la humanidad, y vemos ahora cómo el Islam se ha extendido por todo el mundo, desde China hasta Francia.

            Del mismo modo, si estas buenas acciones perduran en el tiempo, tendrán más valor; así, vemos como el Islam está presente por doquier desde hace mil cuatrocientos años. Ha dicho nuestro Profeta - que Allah le bendiga y le de la paz:

 

“Si un hombre fallece, sus obras se acaban excepto tres: “Una sadaqah que no acaba (Los Waqf entran en esta categoría), un conocimiento útil para otras personas, y un hijo honesto que suplica por él.”

           Narrado por at-Tirmidi, de Abu Hurayra

 

 

 El valor de las buenas acciones aumenta cuando crece el mal en las sociedades y desaparece el bien de ellas:

 

            Queridos hermanos, El valor de las buenas acciones aumenta cuando las sociedades se corrompen; cuando los príncipes gobiernan injustamente; cuando el más fuerte abusa de los más débiles; cuando los ricos viven inmersos en el lujo; cuando los ulamah se convierten en zalameros del poder; cuando la vileza se expande; cuando el mal aparece y el bien se desvanece. Nuestro Profeta - que Allah le bendiga y le de la paz- ha dicho:

 

“La adoración de Allah en tiempos de agitación es como una emigración hacia mí.”

        Narrado por Muslim, de Maaqil Ibn Yasar

 

            Es decir, adorar a Allah en tiempos donde las mujeres se destapan; donde el corazón del creyente se funde desde dentro por lo que ve y no lo puede cambiar; en un tiempo en el que se cree al mentiroso, y se desconfía del honesto; en un tiempo en el que se confía en el traidor y se culpa al leal de traición. Hermanos, existe un hadiz que contiene detalles precisos. Nuestro Profeta -que la paz y las bendiciones de Allah sean sobre él, ha dicho:

 

“Cuando el creyente muere, de todas sus obras, sólo perdurará un conocimiento que  enseñó a otros; un hijo honesto que suplica por él; un Qur’an que dejó como herencia; una mezquita que edificó; una casa que construyó para los necesitados; una fuente que excavó, o una sadaqah (limosna) que dio de su propio dinero cuando estaba sano. Todo esto perdurará tras su muerte.”

                                                                                                               Narrado por Ibn Maya, de Abu Hurayra

 

            Queridos hermanos, llevad las cuentas de vuestros actos antes de que lo hagan por vosotros; valorad vuestros actos antes de que sean valorados por vosotros, y sabed que el Ángel de la Muerte nos ha traspasado para alcanzar a otros, y traspasará a otros para alcanzarnos a nosotros, así que tenemos que tener mucho cuidado. La persona inteligente es aquella que se juzga constantemente a sí mismo y obra para la Otra Vida; y el ignorante es aquel que sigue sus propios deseos y pide a Allah que le conceda sus caprichos.  

 

Las alabanzas a Allah, Señor de los mundos

 

Dr. Muhammad Rateb Nabulsi

Traducido por Fayçal Cheham

Revisado por Abu Bakr Gallego