SIRA

LA VIDA DE MUHAMMAD  

 

Yusuf Luay ‘Abdullah  al-Andalusí
 

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

El Profeta del Islam. ¿Porqué estudiar su vida?
Materiales y fuentes
El medio y las circunstancias
Elección de un centro        
Elección de Meca como centro
Elección de Muhammad
Los beduinos
Los antepasados de Muhammad 
Nacimiento e infancia de Muhammad
La guerra de profanación y la orden de caballería

PRIMERA PARTE: PERIODO DE MECA

El matrimonio de Muhammad
La Revelación
Da'wa: La llamada al Islam
La persecución y las negociaciones
El bloqueo
La emigración a Etiopía
Búsqueda de asilo
Los primeros Ansâr
El Isrâ y el Mi'râÿ
Los tratados de 'Aqaba      
La Hiÿra o emigración a Medina
Los Muhaÿirin y los Ansâr 
La fijación de los primeros fundamentos

SEGUNDA PARTE: PERIODO DE MEDINA

La constitución de Medina
Las primeras escaramuzas
La batalla de Badr
Los Banu Qainuqa'

 

 

        En este trabajo que irá incrementándose paulatinamente, nos proponemos ofrecer un panorama suficiente de la biografía (Sira) del fundador del Islam. Su nombre era Muhammad (“Mahoma” en castellano). En esta obra utilizaremos exclusivamente el nombre original árabe.

        Muhammad nació en el año 570 en Meca y murió en el 632 en Medina. En la primera parte  analizaremos el primer periodo de su vida, que transcurrió en la ciudad de Meca (570-622) y en en la segunda parte el periodo de su vida que transcurrió en la ciudad de Medina (622-632).

        Muhammad fue un Rasûl, término árabe que significa Mensajero. Efectivamente, Muhammad (Rasûlullâh, Mensajero de Allah) transmitió a la humanidad la enseñanza sobre la Unidad de la Verdad creadora y vertebradora de cuanto existe. Rasûl, Mensajero, es un término que tiene mucha más fuerza: es también “fundador de una civilización, inaugurador de una senda espiritual, forjador de una nueva Ley”. Para los musulmanes, también fueron Rasûl: Noé, Abraham, Moisés, Jesús, y los demás grandes profetas.

        Todo Rasûl es Nabí, Profeta, Anunciador. A lo largo de este escrito llamaremos a Muhammad “Rasûl o Rasûlullâh” y “Nabí o Nabíullâh”. El significado exacto de estos términos irá siendo precisado conforme avancemos en su biografía.

        Su nombre no debe ser mencionado irrespetuosamente. Los musulmanes lo acompañan siempre de la expresión: sallà llâhu ‘alaihi wa sallam, que significa “Allâh lo bendiga y salude”, que indicaremos con la abreviatura “s.a.s.”.