Irshaadaat : Consejos

Hadrat Moulana Ashraf Ali Thanwi (r.a.)

 

II

 

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Coraje y esfuerzo

 6. El hombre que se vincula a  Allah lo hace mediante el coraje y el esfuerzo, y Allah le garantizará el éxito. Cuando un padre ve como su hijo anda diez pasos y luego se cae, el padre movido por la compasión y la misericordia lo toma en su regazo. De la misma forma en la que el padre desea que su hijo haga un esfuerzo por caminar, de igual manera Allah desea ver nuestros esfuerzos. Pero es triste decir que no estamos preparados para abandonar nuestras posiciones. (No estamos preparados para realizar ningún esfuerzo).

7. Nada es imposible para una persona con coraje. El coraje se cultiva por la compañía de un Shayj kamil (un guía espiritual experimentado) o por la comunicación con el mismo.

 

Esperar una serenidad perfecta es algo fútil

 8. Esperar el total apaciguamiento de la mente (es decir la completa devoción a Allah) es algo fútil. Esto no es posible mientras estemos atrapados en este mundo (con sus responsabilidades y deberes). Para conseguir esto, incluso en una condición problemática y compleja, empieza con la conexión con Allah, y gradualmente esa mente devocional irá manifestándose. De otro modo la vida llegará a su fin (en la espera) y la completa devoción no se habrá alcanzado.

 

El Gran Yihad

 9. Vencer al Nafs es más importante que vencer a los Kuffar, y por esto a la lucha contra el Nafs se le ha llamado ‘Yihad al-Akbar’, es decir el gran Yihad.

 

La auténtica complacencia

 10. La complacencia y felicidad en esta vida no está basada en la riqueza, sino en la alegría del alma y consigo mismo. La felicidad espiritual está basada en la relación con el Din y con Allah. Así, el que tiene Din y pocas posesiones materiales tiene una vida plena. Por el contrario, sin el Din el Dunia (las posesiones materiales) no producen la felicidad. Si una persona que tiene riquezas la ves feliz, es debido o bien al Din que posee o bien es debido a que el observador ha sido engañado por las condiciones externas de esa persona. Si se mira en su interior no veremos mas que desasosiego e infelicidad. También puede ser posible que el observador no sepa en que consista la verdadera felicidad. Ha confundido el confort exterior con la auténtica felicidad. El secreto reside en que la verdadera felicidad y complacencia es diferente y los medios para alcanzar la felicidad son diferentes. En realidad los medios y cosas materiales que la gente considera como felicidad, son más bien un castigo. Allah dice en el Corán:

“Y no os dejéis impresionar por sus riquezas o por sus hijos. En verdad el plan de Allah es castigarlos con estas cosas en este mundo, mientras que sus almas partirán de este mundo siendo kafirun.” (Sura Tauba)

No necesariamente aquel que posee cosas materiales disfruta del confort, como tampoco es obligatorio que aquel que no posea cosas materiales no sea feliz y alegre.

El camino de Allah es privar al hombre del confort que le hace descuidado y olvidadizo de Allah.

 

Cometer una trasgresión no disminuye el deseo de la misma

11. Cometer una trasgresión pensando que disminuirá o eliminará el deseo de cometerla en el futuro es un engaño de Shaytan. Sí, el deseo disminuirá temporalmente, pero la facultad y el poder de cometer la trasgresión se verá reforzado a largo plazo más allá de nuestro poder y fuerza.

 

Dos virtudes femeninas

12. Hay dos cualidades que se encuentran con más frecuencia en las mujeres que en los hombres, por las cuales las mujeres son dignas de alabanza y consideración. La primera cualidad es la de servir a otros y la segunda es la castidad.

Aunque el hombre puede estar a salvo de acciones deshonestas, es extremadamente raro encontrar un hombre que no hay albergado pensamientos lascivos

Por otra parte, si se hiciera una encuesta a cien nobles mujeres, es probable que ninguna de ellas haya albergado algún pensamiento lascivo a lo largo de sus vidas. Allah menciona tales mujeres en el Corán

 

El Salat es obligatorio en toda circunstancia

13. Un enfermo expresaba repetidamente su ‘más completo desamparo’ en relación a la realización del Salat debido a que sus ropas estaban sucias, impuras.

En respuesta a esto el Maestro dijo: “Esto no es un problema. Si a la persona enferma le resulta muy difícil lavar sus ropas, entonces su Salat será válido a pesar de la suciedad de las mismas. Sobre la obligatoriedad del Salat se pone mucho énfasis, pero a pesar de este énfasis existen concesiones en determinadas circunstancias que hacen más fácil su ejecución.” El enfermo no quedaba satisfecho con la respuesta y repetía su pregunta de cómo iba a ser válido su Salat con ropas sucias, por lo que el Maestro dijo: “Este es el resultado perjudicial de las opiniones personales. La gente piensa que el Salat hecho con ropas sucias, por determinadas circunstancias, es inválido, si así fuera los derechos de Allah son tan inmensos y abrumadores que nuestro Salat nunca sería perfecto (es decir nuestro Salat nunca satisfaría los plenos de derechos de Allah)”. El pensamiento erróneo es que si las ropas están limpias, existe la debida humildad y concentración y todo está en orden, el Salat es perfecto; y yo digo que a pesar de todo ello la grandeza y derechos de Allah no quedarán satisfechos. Por tanto, si el Salat en toda circunstancia es imperfecto, ¿por qué una persona no queda satisfecha al hacer el Salat en esas condiciones? (es decir con ropa sucia debido a circunstancias que obligan a ello)

 

La condición para la aceptación de las acciones

14. Si hay Ijlas ( es decir, la acción con el mero objetivo de complacer a Allah) la acción más pequeña es aceptada. Si no hay pensamiento de Ijlas  pero ‘la mente es libre’, entonces la acción también será aceptada. Una ‘mente libre’ significa que no hay objetivo de ostentación, u otro motivo ulterior, ni siquiera la intención de hacerlo por Allah (en tal estado la acción será considerada por y para Allah)

 

Una mansión en el Yanna

15. El Mensajero de Allah (s.a.s.) dijo que si una persona construye una mezquita aunque sea del tamaño de un nido de pájaro,  a esa persona se le construirá una mansión en el Yanna.

Cierta persona donó una rupia para la construcción de una mezquita, y aunque esta rupia tenía el tamaño de un nido de pájaro, y no era suficiente para la construcción total de la misma, a dicha persona le fue levantada una mansión en el Yanna. Por tanto, un céntimo gastado en el camino de Allah puede ser suficiente para la salvación tanto como una gran cantidad de dinero.

continuará

 

 

Traducción al inglés de Mohammed Akhtar

Traducción al castellano 'Abd l-Wahid Gutierrez