Los herederos de los Profetas

Ibn Rajab al-Hanbali

 

índice

 

CAPÍTULO I

 

        En el hadiz tratado, Abu Darda le dio las buenas nuevas a la persona que viajó hasta él para escuchar el hadiz que Abu Darda había oído del Profeta (s.a.s.) en relación a la virtud del conocimiento. Todo esto es consistente con las palabras de Allah, “Cuando aquellos que creen en Nuestros signos lleguen hasta ti, diles, ‘La paz sea sobre vosotros. Vuestro Señor ha hecho de la misericordia algo que Le incumbe a Sí mismo” (Corán, 6:54). De igual modo, en cierta ocasión, se arremolinaron un grupo de estudiantes alrededor de Hasan al-Basri, por lo que su hijo les increpó, ante lo cual Hasan le dijo, “Se amable, hijo mío” y a continuación recitó la aya citada más arriba.

 

        Tanto Tirmidi como Ibn Mayah han citado a Abu Sa’id diciendo, “De hecho, el Profeta (s.a.s.) les advirtió a los maestros que tuvieran buen trato con los estudiantes que buscaban el conocimiento.” Abu Safwan también menciona esto directamente del Profeta (s.a.s.)

 

        Cierto día la gente se agrupó alrededor de la puerta de ‘Abdullah ibn al-Mubarak, quien dijo, “Aquellos que buscan el conocimiento sagrado merecen la amistad de Allah y la felicidad eterna.” Por esta misma razón, Mu’adh ibn Yabal (r.a.) lloraba en su lecho de muerte diciendo, “Lloro porque perderé la sensación de sed durante el calor intenso del mediodía (durante Ramadán), por no poder seguir pasando las noches en vela del largo invierno haciendo Salat, y por no ver ya a los círculos de estudiantes alrededor de los maestros.”

 

        Es conveniente que los maestros den la bienvenida a los estudiantes y que le insten a actuar según lo que han aprendido. Hasan al-Basri saludaba a sus estudiantes de la siguiente manera:

    ‘Bienvenidos seáis, que Allah os proporcione una vida llena de paz, y que Él nos haga entrar a todos en el Paraíso. Vuestra búsqueda de conocimiento es una buena acción, si sois perseverantes y firmes, tened absoluta certeza de la recompensa que Allah os ha preparado. ¡Qué Allah tenga compasión con vosotros!. No permitáis que el conocimiento os entre por un oído y os salga por otro. Aquel que no haya visto al Profeta (s.a.s.) debe saber que el Profeta le ha visto moverse de acá para allá. El Profeta (s.a.s.) no erigió grandes edificios, sino que le fue dado el conocimiento al cual se dedicó por completo. No perdáis el tiempo, vuestra vida en el Ajira está en juego. ¿A qué prestaréis atención?, ¿Dudáis?, juro por el Señor de la Ka’aba, que es como si el Día del Juicio viniera sobre vosotros en este momento’