Ataque a las raíces de la identidad islámica

 

          La campaña para suprimir el Islam es amplia y se desarrolla varios frentes y adopta diversa facetas. Muchas de estas acometidas provienen tanto de Occidente como del interior de nuestros propios países. Adopta tanto la forma de la denominada guerra contra el terrorismo como actualmente también el asalto a nuestros sistemas educativos.

 

          Un determinado número de gobernantes de nuestra Umma han decidido revisar los planes educativos de los colegios plegándose así a las presiones de los USA. Arabia Saudí se halla a la cabeza de esta reforma educativa. La presión sobre Arabia Saudí se ha vuelto más intensa a raíz de la publicación por parte del Congreso de los USA en Noviembre del 2003 del denominado The Saudi Arabia Accountability Act. Dicho proyecto busca sancionar al reino Saudí por no haber hecho lo suficiente en apoyo a los USA y su cruzada. El gobierno Saudí ha emprendido un diálogo tanto político como religioso a diferentes niveles a partir del Junio del 2003, seguido en Diciembre del mismo año por un encuentro llamado, “Exageración y Moderación: Una Comprensión Metodológica”.

 

          El Consejo de Cooperación del Golfo (GCC) también ha mantenido un encuentro sobre el mismo tema. El Consejo –compuesto por Bahrain, Kuwait, Oman Qatar, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos- ha acordado revisar los libros de texto que según Occidente propagan y alientan el extremismo religioso. Los textos considerados como demasiado “extremistas”, como aquellos que enseñan la diferencia entre musulmanes y no musulmanes serán suprimidos. Arabia Saudí ha estado suprimiendo dichos textos de sus libros escolares desde Octubre pasado y Kuwait ha seguido de cerca sus pasos. El Ministro de Educación, Rashid al-Hamad, ha manifestado que el objetivo de la revisión es ‘promover la tolerancia y asegurar el respeto hacia las otras religiones y opiniones’. Mientras tanto, Jordania está recibiendo textos escolares por parte de la UNESCO que “enseñarán” a la juventud musulmana la diferencia entre terrorismo  y la resistencia legítima. El Ministro de Educación, Jalid Tuqan, ha dicho que los nuevos textos se centrarán en “...diferenciar entre terrorismo y resistencia legítima y sobre el concepto de terrorismo”.

 

          Estos gobernantes pretenden colocar obstáculos entre los musulmanes y la compresión del Dîn: su deseo es promover una generación que no tenga referencias islámicas, que admire y desee emular a Occidente y que busque la solución a los problemas internos a través de instituciones occidentales. Después de todo esta es la formación que éstos gobernantes han recibido, provenientes de una generación que ha ensalzó a figuras como Taha Hussein, quien fue una personalidad destacada en la época del nacionalismo árabe de Oriente Medio; fue una figura central dentro de la reforma del sistema educativo de Egipto en la década de los 50 y un fuerte defensor del pensamiento liberal. En cierta ocasión escribió, “Debemos seguir el camino de los Europeos para llegar a ser iguales a ellos y socios dentro de la civilización, en sus cosas buenas y sus cosas malas, en sus dulzuras y en sus amarguras, en lo que puede ser amado y en lo que puede ser odiado, en lo que puede ser ensalzado y en lo que puede denostado.” Los actuales gobernantes son productos de sus reformas y han heredado este legado.  

 

          Mientras nuestros gobernantes intentan congraciarse con Occidente a través de la revisión de los textos escolares de los niños musulmanes para “promover la tolerancia y asegurar el respeto hacia las otras religiones y opiniones” las naciones occidentales en reciprocidad promueven leyes discriminatorias hacia los musulmanes. Liderados por USA, las naciones occidentales están llevando a cabo decretos legislativos que señalan a los musulmanes como un peligro seguro y que están conduciendo a actos de grosera injusticia contra muchos musulmanes inocentes residentes en Occidente. Naciones como Alemania o Francia ya han puesto en marcha la prohibición del Hiyab en sus países, y esto hecho con el pleno consentimiento de pueblos que se suponen ser los “herederos de los Profetas”. El principal Imam de Al-Azhar, Muhammad Sayed Tantawi, ha defendido recientemente la postura del gobierno francés sobre la prohibición del Hiyab. El 30 de Diciembre del año pasado, durante el encuentro que mantuvo con el Ministro del Interior francés, Nicolas Sarkozy, Tantawi manifestó que Francia tenía el derecho de prohibir el Hiyab en las escuelas francesas. Los sabios del Islam se supone que deben ser los guardianes del conocimiento del Islam y no sus destructores.

 

          El asalto al Islam se está produciendo desde todos los frentes. Occidente está constantemente intentando presentar al Islam como una religión de violencia. Palabras como, “odio”, “agresividad” e “intolerancia”, son algunas de las descripciones que se pueden encontrar yuxtapuestas al término “Islam”. Los medios de comunicación están saturados de artículos acusando a las religiones –léase “Islam” aquí- de inspirar el terrorismo. En un franco ataque al Islam y a los musulmanes, el presentador de televisión de la BBC, Robert Kilroy-Silk, llamó a los árabes “bombas suicidas, amputadores de miembros y represores de las mujeres”. Estos ataques, cuando no específicamente realizados para destruir el Dîn, tienen como objetivo aterrorizar a los musulmanes para que guarden silencio.

 

          Por tanto, y a la luz de la actual denominada guerra contra el terrorismo, se halla soterrado el objetivo de cambiar el Dîn de los musulmanes con unos gobernantes deseosos de llevar adelante semejante tarea. Uno se pregunta cuándo estimarán estos gobernantes necesario comenzar a revisar el Corán y la Sunna.

 

          Allah (s.t.) ha mencionado a este tipo de gente y su destino en el Corán:

          “¡Ay, pues, de aquellos que escriben el Libro con sus propias manos y después dicen: ‘Esto viene de Allah’, para poder pedir por él un precio ridículo!. ¡Ay, pues, de ellos por lo que han escrito sus manos, y ¡ay! de ellos por lo que ganaron! (Al-Baqara: 79)

 

          La revisión de los planes educativos para desarraigar el denominado extremismo no debería sorprendernos. Los gobernantes consideran las enseñanzas que preservan y protegen la identidad de los musulmanes como “extremismo” y cualquier otra cosa que nos acerque a la cultura occidental y al servicio de los Kuffar como “moderado”. Al igual que Taha Hussein, quieren erradicar la identidad islámica y dar paso a una nueva generación que no pueda ni sepa distinguir la diferencia entre le Islam y el Kufr.

 

          Fuente: Khilafah.com Journal

          Traducción: Musulmanes Andaluces