Extremistas y fanáticos anti-islámicos

 

         Los americanos tienen a Daniel Pipe, los holandeses tuvieron a Pim Fortuyn, los franceses tienen a Brigit Bardot, los italianos tienen a Oriana Fallaci, y los británicos a Robert Kilroy-Silk. Todos ellos son fanáticos y extremistas anti-islámicos guiados por sus intenso odio y racismo. Las palabras de tales individuos han contribuido a la legitimación de la violencia llevada a cabo en lugares como Iraq. Es más, fomentan la brutalidad entre sus soldados, no es una sorpresa que algún prisionero iraquí haya sido pateado hasta morir, sin contar con los casos de los que nada sabemos. La tortura y la ejecución ha sido la rutina entre los prisioneros de Guantánamo, Bagram y Abu Gharib. Tales hechos recuerdan la era de Hitler y Mussolini.

 

         Por tanto, siempre que una nación esté alentada por el racismo, el fanatismo y el extremismo, inevitablemente cometerá violencia y genocidio sobre otros pueblos. Uno de los ejemplos más llamativo fueron las Cruzadas. Ricardo, el bárbaro homosexual cometió una carnicería caprichosa de miles de musulmanes prisioneros, incluido mujeres y niños. Antes de esto, los fanáticos cruzados se ensalzaron en el canibalismo. ¿Por qué no?, desde el momento en el que los terroristas Cristianos se comían el cuerpo de Cristo y bebían su sangre a diario, no era de extrañar aquel fenómeno. El caballeroso, recto y magnánimo Salahhuddin Ayubi al reconquistar Palestina no permitió tal trato hacia los prisioneros cristianos en venganza de los hechos cometidos. ¡Este es un ejemplo real de “tolerancia”!. Incluso hoy en día persisten comunidades cristianas en el Creciente Fértil.

 

         Después llegó la era de la colonización por la secularizada Europa de las ‘luces’. Las naciones fueron esclavizadas y exterminadas. Aztecas, Incas, Mayas, Nativos Americanos y Africanos, aborígenes australianos son solo un ejemplo de algo que no tiene paralelo en la historia islámica. En la mitad del siglo XX tuvo lugar en la ‘civilizada’ Europa otra manifestación de fanatismo y extremismo en el alzamiento del Fascismo y el Nazismo, y como herederos de esto último tenemos el actual eje Capitalista-Sionista-Cristiano que ha emprendido una nueva ola de brutal colonización y esclavización, y en medio de todo ello el pillaje que hizo el Tío Sam en Vietnam, Corea y América Central y del Sur. Cualquier cosa que pudiera ‘pensar’ o escribir el columnista Kilroy-Silk, cámaras de gas, armas nucleares, bombas de racimo, agente Naranja, Inquisición, Fascismo o Nazismo, todo ello son inventos europeos que no tienen raíz o conexión alguna dentro de la civilización islámica. Haced una simple pregunta, ¿Quién es el mayor productor de estas armas y las vende generosamente? Kilroy-Silk está en lo correcto, todos los países árabes en conjunto exportan menos armas que Finlandia.

 

         El debate entre civilizaciones puede aportar resultados fructíferos en la construcción de la tolerancia y el respeto  mutuo. Un ejemplo de esto lo constituyó la época islámica que se produjo en la península Ibérica, en la que no hubo ni Inquisición ni quema de brujas o judíos. Hacer violentas declaraciones contra el Islam sin tener el coraje o el intelecto para debatir tal asunto con sus oponentes no es un discurso serio, ni está de acuerdo con los valores que dicen defender los defensores de la sociedad libre. Por el contrario, ello indica cobardía y la condición implícita de un déficit intelectual. Lo que hace de esta gente fanáticos anti-islámicos es simplemente la pérdida de consistencia y de racionalidad existente detrás de sus opiniones.

 

         Si alguien expresara tales maliciosas afirmaciones contra otra comunidad habría una censura y un control inmediato, y si el que lo perpetrara fuera un musulmán, podría sucederle cualquier cosa hasta acabar en una jaula en Guantánamo indefinidamente sin representación legal alguna, para después ondear la bandera de los derechos humanos sobre su cabeza.

 

         No es la primera vez que Robert Kilroy-Silk ha hecho tales venenosos ataques. Su visión sesgada del mundo islámico como algo inherentemente perverso, en contraposición al modelo angelical de civilización Anglosajón incapaz de hacer daño, hace de individuos como George Bush y el General Willam Boykin genios. ¿Acaso se ha interesado él por la historia Árabe para llegar a comprender la situación actual?. Algo inverosímil es que piense que Irán es un país árabe!. Por otro lado, ninguno de los líderes de los países árabes reflejan la voluntad de sus pueblos. Los británicos, franceses y los americanos emplean los servicios de estos ‘reyes’ beduinos árabes y déspotas, incrementados ahora con el payaso esquizofrénico de Libia. La última vez que los pueblos árabes expresaron sus voces en diseñar un gobierno representativo fue en Argelia, y se produjo el golpe de estado, ¡no se produjo ningún grito por parte de la democracia de los países occidentales! Si el gobierno elegido no es deseable, entonces se le suprime o se le etiqueta de dictador a pesar del apoyo popular.

 

         Kilroy-Silk describe la guerra de Iraq como ‘liberación’, a pesar de que el pretexto legal fue descubrir las armas de destrucción masiva. Si Iraq ha sido liberado, entonces ¿por qué Blair y Bush siempre se dirigen a sus soldados pertrechados en seguros barracones militares, en vez de recibir el entusiasmo de la muchedumbre en las calles de Bagdad, Basora o Mosul? ¿pidieron los iraquíes la liberación a través de las bombas y los proyectiles de las fuerzas de la coalición?, francamente, es un ejercicio de arrogancia por parte de Blair y Bush sostener que ellos como vigilantes blancos saben que es lo mejor para los iraquíes.

 

         Este autor sostiene con entusiasmo que el 11 de septiembre es el comienzo de la historia humana, antes de lo cual ninguna sociedad experimentó tal destrucción. ¿Qué son entonces las atrocidades que han sido cometidas en nombre del 11/9, que exceden y con mucho a las 3.000 víctimas de la torres?, son víctimas anónimas en las que nadie está interesado, ya sean 30.000 como 40.000, esto no toca las conciencias de gente como Kilroy-Silk.

 

         El golpe del 11/9 no fue casual sino una venganza en respuesta a la continua carnicería en Iraq y Palestina, esto suponiendo que fuesen musulmanes los que estuvieron detrás del golpe. Musulmanes y no musulmanes de todo el mundo, incluyendo a grandes sectores de masa en Europa pensaron que ‘América tiene lo que se merece’, entonces ¿de qué se sorprende Kilroy-Silk al ver a musulmanes y no musulmanes europeos como caen los americanos?. Si yo fuera el padre de Muhammad Durra (el chico de 12 años abatido por el ejército terrorista sionista y captado por las imágenes de televisión) esto es exactamente lo que yo hubiera sentido. ¿Por qué espera que los musulmanes sientan amor en vez de odio por los USA, después de 50 años de opresión y humillación en su propia tierra? Tan solo una persona falta de razón y de mente enferma puede sostener tal proposición.

 

         Kilroy-Silk se refiere a los suicidas bombas como un invento reciente en el mundo musulmán, y sin embargo, ellos son los que sacrifican sus vidas para defender sus tierras, ellos son los ocupados y no los ocupantes, ellos son los oprimidos y no los opresores. El paradigma de Kilroy-Silk es que Occidente está embarcado en una guerra ‘defensiva’ frente a países de tierras lejanas. Por tanto, las bombas de racimo y las bombas margarita, así como los misiles de crucero no constituyen terrorismo, pueden ser disculpadas, a pesar de que aterroricen a toda una nación, pero cualquier forma de defensa o venganza es simplemente terrorismo. ¡Qué convincente!

 

         Acusa a Saddam del empleo de armas biológicas y químicas, y de nuevo ignora convenientemente que fue su orgulloso antepasado, Winston Churchill, quien comenzó la tradición de gasear en Iraq. ¿Puede uno sostener seriamente que Occidente es enteramente inocente en la producción y empleo de estas armas bajo la era de Saddam?. Estas armas ya existían antes en los USA, Europa e Israel, pero sin lugar a dudas bajo el ‘principio’ de Kilroy el uso de tales armas es prerrogativa tan solo del Occidente civilizado. 

 

         Kilroy-Silk llama a Irán, Libia y Siria, regímenes perversos, y no es que yo sea un defensor de los mismos, pero si lo son, ¿por qué?, ¿simplemente por que Bush ha etiquetado a Irán como parte del eje del mal?, yo no creo que lo que hayan hecho estos gobiernos sea peor que el historial que poseen los gobiernos británicos y americanos.

 

         En el terreno de la economía, hace referencia a la generosidad americana en ‘ayudas’ a los países musulmanes. ¿Realmente?, ¿las naciones capitalistas son instituciones caritativas?. Perdonen mi ignorancia. Yo pensaba que las ‘ayudas’ económicas eran suculentos préstamos con suculentos intereses. ¿Qué bien es una ayuda que solo sirve para incrementar la deuda y producir el flujo de riquezas de los países pobres al rico Occidente? No hay diferencia alguna con las galas benéficas televisivas que sirven para aliviar el sentimiento de culpa después de haber empobrecido a los países pobres a través de los préstamos y los intereses.

 

         Por otro lado se regodea en la búsqueda de asilo de aquellos que proceden de países islámicos con destino a países como Gran Bretaña, pero hay que decir que los musulmanes no buscarían Occidente si no fueran víctimas del colonialismo económico y militar y de la constante interferencia en sus países por medio de la imposición de dictadores y déspotas. En la cuestión del asilo y la persecución, las sociedades islámicas fueron también un santuario para aquellos que fueron perseguidos en Europa durante la Edad Media.

 

         El Sr. Kilroy igualmente critica el código penal islámico en un tono altamente chauvinista. ¿Por qué se reserva su dura crítica para los musulmanes exclusivamente cuando también en USA se aplica la pena capital y la mayoría de la opinión pública británica está a favor de la reintroducción de la misma? La noción de pena capital no es un invento islámico, también existe abundantemente dentro de las tradiciones judeo-cristianas.

 

         Igualmente saca a relucir el tópico de la opresión de la mujer musulmana, cuando en realidad el Islam atrae a las mujeres occidentales en gran cantidad, y esto a pesar de la intensidad de la propaganda anti-islámica. Si el Sr. Kilroy-Silk está convencido de sus aseveraciones, entonces ¿por qué no intenta rescatar a mujeres como la periodista británica Ivonne Ridley, quien abrazó el Islam después de ser liberada de su cautiverio por los Talibán?

 

         Censura el ritual islámico del sacrificio de animales, pero guarda silencio sobre el mismo proceder usado por los judíos. ¿Por qué se centra en exclusividad sobre los musulmanes?, se trata sin duda alguna de un prejuicio, demostrando además su ignorancia, su arrogancia y su racismo, al afirmar que los árabes no aportaron nada a la civilización humana, “Después de todo, los países árabes no son un ejemplo brillante de civilización, ¿no es así?. Pocos de ellos hicieron aportaciones al bienestar del resto del mundo. De hecho, a parte del petróleo –que por otra parte fue descubierto, producido y pagado por Occidente- ¿a qué otra cosa han contribuido?”

 

         Creo que Mesopotamia (la actual Iraq) fue cuna de la civilización humana. Cualquier individuo con un conocimiento rudimentario de la historia, la ciencia, la medicina, astronomía y matemáticas sabría apreciar el papel jugado por la civilización islámica en el renacimiento europeo.

 

         La mentalidad de Kilroy-Silk no es diferente de los analfabetos racistas “hooligans”. Kilroy-Silk, representa la mentalidad del ala racista de la derecha, un peligro que el mundo entero afronta proveniente de estos fanáticos y extremistas anti-islámicos, ya provengan de los medios de comunicación, de los medios de ocio o bien de las figuras que en la sombra dirigen el gobierno de los USA y que constituyen los denominados Neo-Cons.

 

         Fuente: Jihad Unspun

         Traducción: Musulmanes Andaluces