Las razones que la gente de la Sunna expone
para justificar la prohibición de escribir los hadices
Entre las páginas de
los escritos de lo sabios sunnitas, se exponen varios argumentos para esta
cuestión:
Primero: los hadices en los que el Profeta (s.a.s.) prohibió la escritura de
los hadices:
Se han transmitido
hadices del Profeta (s.a.s.) que indican tal prohibición:
1. "No escribáis nada sobre mí a excepción del Corán, y que quien lo
haya hecho, que lo borre".
2. Otra narración, que es transmitida por Abû Huraîrah, dice: El Mensajero de Allah
(s.a.s.) vino a vernos y nosotros
nos encontrábamos escribiendo los hadices, entonces dijo: "¿Qué es lo
que están escribiendo?". Dijimos: "Los hadices que escuchamos de
ti". Dijo: "Esa es una escritura que no es del Libro de Allah. ¿Acaso
no sabéis que los pueblos anteriores a vosotros no se extraviaron sino por
escribir libros junto al Libro de Allah?".
3. Abû Sa‘îd Al-Jidrî narró lo siguiente: "Pedí permiso al Profeta (s.a.s.)
para escribir los hadices y él se rehusó a permitírmelo".
4. Narró Abû Huraîrah que el Mensajero de Allah (s.a.s.) se informó que la
gente escribía sus hadices, entonces subió al púlpito y luego de exaltar y
glorificar a Allah expresó: "¿Qué son esos libros sobre los que me ha
sido informado que vosotros escribís? Por cierto que yo solo soy un ser humano,
así que quien tenga algo de ello que lo traiga".
5. Dijo Zaîd: "Por cierto que el Mensajero de Allah (s.a.s.) nos ordenó
que no escribiéramos nada de sus hadices".
Estos son los hadices más
importantes que se utilizan para fundamentar la prohibición de la escritura de
los hadices:
Akram Diâ’ Al-‘Umarî solo expuso tres hadices respecto a la prohibición,
y el profesor Yalâlî Husainî recopiló tales hadices llegando su número a
sumar ocho hadices.
Estas narraciones se
enfrentan a las siguientes objeciones:
1- El primer y más importante problema de estos hadices, está en su
contradicción con los hadices que fueron transmitidos del Mensajero de Allah (s.a.s.)
que permiten la escritura de los mismos, los cuales mencionamos en la sección
anterior.
Para solucionar tal
contradicción algunos sabios sunnitas consideraron a los hadices que hablan
sobre la "permisión" como abrogantes de los que indican la prohibición.
Dijeron: La prohibición fue en un tiempo en el cual existía el peligro de
mezclar el Corán con los hadices, o bien lo fue para personas que no gozaban de
firmeza y solidez, pero luego de que los Compañeros llegaron a familiarizarse
de una forma profunda con el Corán, el Profeta (s.a.s.) permitió la escritura
de los hadices.
Otros como Rashîd Ridâ,
consideraron a los hadices que indican la prohibición como los abrogantes.
Teniendo en cuenta que
luego de un período de tiempo la cuestión de la escritura cobró auge,
pareciera que no es factible de aceptar la condición de abrogantes de los
indicios que indican la prohibición, eso incluso sin tener en cuenta que un
grupo consideró a los indicios que indican la permisividad como posteriores a
los que indican la prohibición.
Fuera de ello se debe
decir: los hadices que indican la permisión gozan de tal confiabilidad de su
procedencia, que algunos alegaron que llegan al nivel de tawâtur.
Es por eso que los
hadices que indican la prohibición no pueden llegar a oponerse a éstos.
2- ¿Cómo es que esos indicios sobre la
prohibición pueden haber llegado a surgir del Mensajero de Allah (s.a.s.),
siendo que luego del siglo I, la cuestión de la escritura cobró un auge cuyo
resultado son todas esa fuentes existentes? ¿Con qué permiso se pudo dejar de
lado los indicios sobre la prohibición? En otras palabras, si los indicios
sobre la prohibición de escribir los hadices son tan completos, ¿por qué los
particularizamos a un tiempo en especial como el siglo I H.?
3- Según lo que se desprende de los
documentos históricos, luego del fallecimiento del Profeta (s.a.s.) Abû Bakr y
‘Umar tuvieron la intención de escribir los hadices, pero después se
hicieron atrás y dejaron eso de lado. Si es que los hadices que se refieren a
la prohibición surgieron del Mensajero de Allah (s.a.s.), ¿cómo es que al
principio ellos se habían decidido a escribirlos? ¿y por qué luego de que se
hicieron atrás no refirieron la prohibición al mismo Mensajero de Allah, sino
que expusieron otras razones? Todo esto puede ser un claro testimonio de que
tales hadices no surgieron del Mensajero de Allah. Trataremos esos hadices a lo
largo de este análisis.
Segundo: la acción de los Compañeros
La segunda prueba en la que la gente de la
sunnah se apoya (para justificar la prohibición de escribir los hadices) es el
accionar de los dos califas Abû Bakr y ‘Umar luego del fallecimiento del
Mensajero de Allah (s.a.s.). Dice Adh-Dhahabî:
Abû Bakr reunió hadices del Profeta (s.a.s.)
en un libro, de forma que su número llegó a sumar quinientos hadices, luego de
ello pidió que le trajeran fuego y los quemó.
‘Aishah, la esposa del Mensajero de Allah
(s.a.s.), narró lo siguiente:
Mi padre (Abû Bakr) reunió hadices del
Mensajero de Allah (s.a.s.) los cuales sumaban quinientos hadices. Pasó la
noche, y al amanecer, me dijo: "¡Oh hijita! Tráeme los hadices que tienes
contigo", entonces pidió que se le trajera fuego y los quemó. Dije:
"¿Por qué los quemaste?". Respondió: "Temo morir y que estén
en mi poder, y que en los mismos haya hadices que hayan llegado a mi poder a
través de algún hombre en quien yo haya confiado y me haya fiado de él, y que
no sea como me lo haya narrado, y que sea yo el que transmita eso".
Se ha transmitido lo siguiente de ‘Umar:
"Yo quise escribir las tradiciones,
pero recordé a la gente que hubo anterior a vosotros (judíos y cristianos),
que escribieron libros y se volcaron a ellos dejando de lado al Libro de Allah,
Glorificado Sea, y por Allah que nunca haré que se confunda el Libro de Allah
con nada".
Abû Nadrah le dijo a Abû Sa‘îd Al-Jidrî:
"¿Y si escribierais para nosotros, ya que no memorizamos?". Respondió:
"No escribiremos para ustedes, y no dispondremos (los hadices) como
libro".
Ibrahîm At-Tamîmî dijo lo siguiente
respecto a Ibn Más‘ûd, quien se contaba entre los que se oponían a la
escritura:
Le informaron a Ibn Mas‘ûd que una
gente tenía un libro del cual se maravillaban, entonces permaneció con ellos
hasta conseguir que se lo trajeran y entonces lo borró, después dijo: En
verdad que la gente del Libro anterior a vosotros (judíos y cristianos) se
extraviaron porque fueron tras los libros de sus sabios y abandonaron el Libro
(revelado) por su Señor.
Estas
argumentaciones también presentan varias objeciones:
1-
Considerando las narraciones que se transmiten del Mensajero de Allah (s.a.s.)
que indican la prohibición, ¿cómo es que éstos procedieron a escribir los
hadices o por lo menos se les pasó por la mente el hecho de escribirlos? Si un
compañero contradice manifiestamente la prohibición del Profeta (s.a.s.),
entonces lo que haya dicho o hecho no podrá constituir una evidencia para
seguir.
2-
Considerando las narraciones del Profeta (s.a.s.) que indican la prohibición y
las que indican la permisión, el "dicho del Compañero" no puede
constituir una prueba a seguir. Aún así -suponiendo que constituya una
prueba-, solo se puede referir al mismo cuando de por medio no estuviera el Corán
o las tradiciones del Profeta (s.a.s.), pero al existir las narraciones
transmitidas del Mensajero de Allah (s.a.s.), no queda lugar para considerar
esos dichos y accionares.
3-
Si aceptáramos que el dicho del Compañero constituye una prueba a seguir, ¿por
qué restringir ello a un período de tiempo en particular? ¿Por qué solo en
el primer siglo de la hégira la escritura fue prohibida, y después se volvió
algo lícito y permitido?
Teniendo
en cuenta éstas y otras objeciones, no queda lugar para justificar la prohibición
de la escritura de los hadices.