EL
AUMENTO Y LA MENGUA DEL ÎMÂN
por
ash-Shaij Muhammad ibn Uzaimín (Rahmatullah)
TRADUCIDO POR 'OMAR AL-YIRUNDÍ
Según
la Gente de la Sunna y la Comunidad, el îmân
es convicción y apertura en el corazón, palabras en la lengua y acciones
del cuerpo. Esta definición incluye tres conceptos:
-
convicción y apertura en el corazón;
-
palabras en la lengua;
-
acciones del cuerpo.
Y
el îmân puede aumentar o menguar, porque el grado de apertura y convicción
del corazón difiere de una persona a otra. Creer aquello que te cuentan no es
lo mismo que estar convencido de una cosa por haber sido testigo de ella. Estar
convencido de lo que te cuenta una persona no es lo mismo que estar convencido
de aquello que te cuentan dos personas, y así podemos seguir hasta un número
indeterminado de personas. Por eso Sidnâ Îbrâhîm ('alaihi s-salam) dijo:
"Y
cuando Îbrâhîm dijo: ¡Señor mío! Déjame ver como resucitas lo que está
muerto. Dijo: ¿Acaso no estás convencido de Mí? Dijo: Por supuesto que sí,
pero es para que mi corazón se tranquilice (...)"
(Sûrat al-Báqara, 260).
El
îmân puede aumentar respecto a la convicción, el sosiego y la tranquilidad
del corazón. Una persona puede experimentarlo por si misma cuando presencia
reuniones de dzikr o escucha un discurso islámico. Recordar el Paraíso y el
Fuego hace aumentar el îmân como si hubieras sido testigo de sus elementos con
los propios ojos. Pero cuando una persona es negligente y abandona tales
reuniones, el îmân mengua en su corazón.
El
îmân de las palabras también puede crecer. Quien recuerda poco a Allah, no es
como aquel que lo recuerda cien veces. El último es mejor en îmân. Y
quienquiera que haga una 'ibâda a la perfección es mejor que aquel que la haga
descuidadamente.
Lo
mismo se aplica a los actos correctos. Si una persona hace físicamente más
actos correctos que otra, quien haga más tendrá más îmân que aquel que haga
menos. Eso es lo que dicen el Corán y la Sunna, que el îmân crece y decrece:
"No
hemos designado como encargados del Fuego sino a ángeles cuyo número hemos
hecho una tribulación para los que se niegan a abrirse a Allah. Para que aquellos
a los que les fue dado el Libro aumenten en îmân (...)"
(Sûrat
al-Muddázir, 31).
"Y
cuando se hace descender una sûra, los hay entre ellos que dicen: ¿a cuál de
vosotros les aumenta el îmân? A los que tienen les hace aumentarlo y se
regocijan / Pero a los que no tienen en sus corazones una enfermedad les añade
suciedad y mueren en estado de Kufr"
(Sûra at-Tawba, 124-125)
Según
un hadiz sahîh, Rasûlullâh (sallallahu 'alaihi wa sállam)
dijo:
"Nunca
he visto a ninguna mujer carente de razón e îmân que tenga más impacto sobre
un hombre serio que tú".
Luego
el îmân aumenta y mengua.
¿Qué
aumenta el îmân?
Hay
varias maneras de aumentar el îmân
La primera de ellas es aprender sobre Allah mediante Sus Nombres y
Atributos. Cuanto más aprende una persona de Allah mediante Sus Nombres y
Atributos, más crecerá en îmân, sin ninguna duda. Por este motivo los 'ulamá
que saben más sobre los Nombres y los Atributos de Allah son más fuertes en îmân
que los demás.
La segunda es observar los signos de Allah en el universo y los signos de la Shari'a (es decir, las aleyas del Corán y los hadices del Profeta (sallallahu 'alaihi wa sállam), etc.
Cuanto más observa una persona los
signos de Allah en el universo, más aumenta su îmân. Allah dice:
"Y
en la tierra hay signos para los que tienen certeza / Y en vosotros mismos, ¿es
que no vais
a ver?" (Sûra
adz-Dzariya, 20-21).
Las aleyas que hablan de ello son muchas, es decir, muchas de ellas nos
recuerdan que meditar y pensar sobre el universo puede hacer aumentar nuestro îmân.
La tercera de ellas es hacer muchos actos de 'ibâda, porque cuántos más
actos de 'ibâda hagamos, más crecerá nuestro îmân, ya sea con los actos de
'ibâda que comprendan palabras o acciones. Por ello el dzikr aumenta el îmân
en cantidad y calidad, y el salât, el siyam y el Haÿÿ también lo hacen
crecer en cantidad y calidad.
¿Qué
hace menguar el îmân?
Las
cosas que hacen menguar el îmân son:
La ignorancia de los Nombres y los Atributos de Allah hacen disminuir el
îmân inevitablemente, porque si el ser humano carece de conocimiento de este
particular, va a carecer de îmân.
No pensar en los signos de Allah en el universo y en los signos de la
Shari'a. Esto hace disminuir el îmân, o en cualquier caso, impide que crezca.
Cometer faltas y torpezas que salen del Islam, porque éstas tienen un
efecto profundo en el corazón y el îmân. Por este motivo Rasûlullâh
(sallallahu 'alaihi wa sállam) dijo:
Negarse a hacer actos de 'ibâda, porque negarse a ello disminuye el îmân.
Pero si el acto de 'ibâda es obligatorio y una persona lo deja de hacer si una
excusa válida, tiene que ser reprehendido y merece un castigo.
Si el acto de 'ibâda no es obligatorio, o es obligatorio y la persona no
lo realiza con una excusa válida, le falta algo pero no tiene que ser
reprehendida. Por este motivo Rasûlullâh (sallallahu 'alaihi wa sállam)
describió a las mujeres como personas a quienes les falta algo de razón y del
Dîn, porque ellas menstrúan, y no hacen el salât o ayunan. Pero no deben ser
castigadas por no hacer el salât o ayunar mientras menstrúan; al contrario,
están obligadas a no hacerlo. Pero como pierden o no hacen algo que los hombres
hacen, son vistas como carentes en relación a estos últimos en este aspecto.