EL
BOICOT COMO YIHAD
El boicot a los productos yanquis y sionistas es un arma en manos de los
musulmanes en su lucha contra el imperialismo. Preguntado sobre ello, el Sháij
Yusuf al-Qaradawi respondió:
En cuanto al boicot a los productos fabricados por el Estado sionista,
entra dentro del capítulo de lo indiscutible. Está prohibida por el Islam
cualquier transacción comercial con ese Estado y toda transacción comercial
que lo favorezca de cualquiera manera. Este juicio deriva de una evidencia:
todos los israelíes son militares en constante situación de guerra contra
nosotros, han ocupado nuestra tierra, han pisoteado nuestras mezquitas, han
violado todo lo que estimamos, y siguen agrediéndonos constantemente. Allah nos
ha dicho en el Corán: “Allah os ordena cortar relaciones con los que os
combaten porque seáis musulmanes, los que os han expulsado de vuestras casas y
los que se esfuerzan en expulsaros; Allah os prohíbe considerarlos vuestros
amigos. De entre vosotros, sólo los opresores se alían a ellos”. Es más,
refiriéndose a ellos, Sidnâ Muhammad (s.a.s.) nos ha dicho: “Combatidlos
con vuestras manos, con vuestros bienes y con vuestras lenguas”, y si
ahora no estamos en disposición de combatirlos con armas, tenemos en nuestras
manos la herramienta del boicot. Es obligación de los musulmanes boicotear los
productos sionistas, y luchar contra ellos con los medios de los que se
disponga.
Otro tanto cabe decir de las demás naciones en guerra con los
musulmanes, como Serbia, los Estados Unidos o la India. A sus productos se les
debe aplicar la misma medida que a los fabricados en o por el Estado sionista.
En cuanto a los países que no están en guerra contra los musulmanes, no hay inconveniente alguno en que se comercie con ellos y se consuman sus productos, exportando o importando, pues el comercio de lo lícito es lícito. Allah nos dice en el Corán: “Allah no os prohíbe mantener relaciones con los que no os combaten ni os expulsan de vuestras casas. Sed amables y justos con ellos. Allah ama a los ecuánimes”. En la Sunna hay testimonios de que el Profeta (s.a.s.) no dudaba en comerciar con los kuffâr siempre que no fueran combatientes contra el Islam.