CARTA A NUESTROS HERMANOS PALESTINOS

 

         Introducción

                  Bismillahi Rahmani Rahim, el Dispensador de toda Gracia.

 

         Toda Alabanza sea para Allah. Enviamos nuestras bendiciones y saludos de paz a Su Mensajero, Comandante de los Muyahidines, y Líder de aquellos de rostros resplandecientes en el Día del Juicio. La paz y las bendiciones sean sobre su familia y compañeros.

         Desde las colinas de Chechenia, desde la tierra de la firmeza, el honor, y dignidad, enviamos esta carta urgente a nuestros hermanos en Palestina. Aunque nuestros hogares estén a miles de kilómetros, nuestros corazones no podrían estar más próximos a los vuestros.

         Seguimos apenados al comprobar que nuestra amada Aqsa permanece en manos de los infieles Judíos. Sin duda alguna, es el peor pueblo de todos los que Allah ha creado. A lo largo de la historia se han rebelado contra Allah y han asesinado a sus Profetas. No podemos mencionar Al-Aqsa, que Allah la libere, sin sentir dolor en nuestros corazones por lo que ha sucedido y por lo que sigue sucediendo. Con cada día que pasa, esta herida es cada vez más y más profunda. La última flecha que ha lacerado aún más la herida, ha sido cuando Ariel Sharon profanó el santuario de Al-Aqsa hace unos días. La juventud de Al-Aqsa se levantó para defender aquello que la Umma Musulmana había abandonado. Nuestros hermanos desarmados hacen frente a los Judíos provistos de cualquier armamento que necesiten. Mientras nuestros hermanos luchan con piedras y rocas, los Judíos les responden con artillería, tanques, y aviones.

         Os enviamos esta carta desde la tierra de Chechenia, también bajo el fuego de aviones, tanques, artillería, y maquinaria bélica. Estamos llenos de dolor, la sangre fluye de nuestros corazones angustiados por lo que vemos y oímos. Por Allah, os pedimos perdón por no poder ofreceros ningún apoyo excepto nuestras súplicas, día y noche. Vuestra tierra es nuestra tierra. Paciencia, vuestro destino es el Paraíso.

 

        A los Musulmanes de Palestina...

 

         Para vosotros, la gente que está luchando por los últimos vestigios de tierra Palestina. Para vosotros, quienes os enfrentáis a los enemigos de Allah, en el Nombre del Din, y para ensalzar la Palabra de Allah. Para vosotros, este es nuestro mensaje:

         Sed pacientes. La victoria es para los pacientes. Allah es el Todopoderoso, el Glorioso. ¡Persistid en vuestro Yihad!, ¡No fatigaros ni desanimaros!. Si os desanimáis acordaros de nosotros. Los enemigos de Allah han ocupado nuestra tierra durante décadas. Cuando cunda  el desánimo porque el enemigo os haya expulsado, entonces recordadnos. Nuestra población fue enviada al exilio hace menos de cien años, y tan solo unos cuantos regresaron, y aún seguimos siendo unos parias y refugiados, aún continuamos siendo violados y asesinados, aún seguimos siendo torturados con crueldad sin el menor escrúpulo. No tenemos comida, ropa, casas, pero somos felices porque hemos complacido a nuestro Señor y Creador. Ha sido con Su Conocimiento y con Su Sabiduría con las que El decretó está situación para nosotros. Si algo diferente hubiera sido mejor para nosotros, El lo hubiera ordenado. La actitud del musulmán debe ser la paciencia en la adversidad y el agradecimiento en la fortuna.

         A vosotros, nuestros hermanos mártires. A vosotros, ¡enhorabuena! Por el encuentro con vuestro Señor, tras haber derramado vuestra sangre por Su amor. Vosotros estáis en la Auténtica Felicidad. Vosotros estáis viviendo en la vida eterna y estáis disfrutando de la generosidad sin límites. Por Allah, no nos sentimos apenados por vosotros. Nos sentimos apenados por nosotros mismos. Ser mártir es haber sido elegido por Allah. Quien no se lo merezca que no lo espere.

         Lo que hicieron los enemigos de Allah a nuestros niños en la bendita tierra, torna nuestras lágrimas en sangre. Al asesinato de inocentes desarmados a manos de los Judíos, no se le llama “terrorismo”, sino “defensa preventiva”. Al asesinato del bebé inocente de 40 días, de nombre Sarah, no se le llama “terrorismo”, sino “neutralizar las protestas”. Ellos son, en todos los sentidos, el ejemplo definitivo de auténticos terroristas. Esto está justificado por innumerables ejemplos, incluido lo que le hicieron a nuestro hermano Muhammad Abu-Darrah y su padre. ¡Qué doloroso fue verle gritando en vano!

 

         A Muhammad Abu-Darrah...

 

         Muhammad trataba de refugiarse en lo que no podía protegerle ni ayudarle. Cuando vimos como las balas impactaban en él y su padre, una profunda pena golpeó nuestros corazones. Sin duda alguna, estuvo a la altura de su nombre, Muhammad (el que es bendecido). Le mataron a causa de sus benditas acciones, por lanzar piedras por amor a su Din. De hecho ha sido bendecido; no hay nada de asombroso en ello, después de todo, ¿no es él acaso de los seguidores de Muhammad (s.a.s.), la criatuira más bendecida por Allah? 

         ¡Oh Muhammad!, has hecho lo que nadie entre nuestros mejores hombres hicieron o harán. Tu sangre no es más que prueba de tu amor por el Din de Allah, y Él nunca te negará tu recompensa, ni la recompensa de cada bendito Muyahid. Muhammad Abu-Darrah (joya, este es el significado del apellido árabe) tu casa está ahora junto a Allah porque tu eres una auténtica joya. Estarás siempre con nosotros, y te presentaremos a nuestras futuras generaciones esperando que sean tan bendecidas como lo has sido tu.

         Mientras sentíamos dolor por ti, viendo como intentabas protegerte del ataque de los Judíos, recordábamos las palabras de nuestro Profeta (s.a.s.) en el día en que nos dio las alegres noticias del combate contra los Judíos con sus palabras:

“El Día del Juicio no llegará hasta que los Musulmanes combatan a los Judíos en una guerra donde los Musulmanes aniquilarán a los Judíos. Cuando un Judío se esconda detrás de una roca o un árbol gritará (a un  Musulmán cercano) “Oh Musulmán, Oh siervo de Allah, aquí hay un Judío detrás mía, ¿no vendrás para acabar con él? ”Todo exclamará esto, salvo los árboles de Gharqadah que permanecerán leales a los Judíos”.

         Nos preguntamos como hemos llegado a esta situación de esclavitud donde los Musulmanes se esconden y los Judíos asesinan. Muhammad, ¿sabes por qué tuviste que esconderte tras una roca que no te ofreció su protección?, porque los “hombres” de esta Umma han huído y se han escondido de los Judíos en este día.

         Sabemos que lo que hemos oído acerca de la matanza es sólo la punta del iceberg. Sabemos que lo que hemos visto es sólo un mero párrafo en la historia del terrorismo Judío, el terrorismo promovido y alimentado por manos Americanas, por la gente que clama combatir el terrorismo.

 

 

         A los protectores de Al-Aqsa...

 

         A la gente que con su levantamiento hicieron conmoverse a las montañas. Habéis escrito un capítulo único en nuestro vergonzoso libro de historia. Nos sentimos orgullosos de formar parte de un pueblo que puede actuar tan valientemente como vosotros. Mientras nuestra nación tenga gente como vosotros, continuará siendo una nación de sacrificio y honor.

         Es verdad que vuestras armas no son sino piedras, pero en vuestra tierra y en vuestras manos hay algo diferente, con vosotros cada piedra arroja pánico en los corazones de los Judíos, con vosotros, vuestras piedras se convierten en armas de destrucción masiva. El hombre de honor es aquel que confía en Allah y es capaz de matar a su enemigo con sus simples manos. Mientras que el cobarde es aquel que huirá de su enemigo desarmado a pesar de disponer del arma que quisiera.

         A la gente valiente de Al-Aqsa, vosotros sois los héroes de los que se dice:  

         “Aferraos a vuestros corazones y no desesperéis. Tened confianza y triunfaréis.”(Corán 3:139)

         Nuestra nación es un barco que a diferencia de otros barcos sólo flota sobre la sangre de sus hijos. Cuanto menor sea la sangre derramada por amor a Allah, más barcos se hundirán, y si la sangre se seca, los barcos serán destruidos. Os pedimos por Allah que no nos neguéis vuestra sangre; no hay honor para nosotros sin la sangre de los mártires.

         “La lucha es algo obligatorio para vosotros, por mucho que os disguste. Podéis odiar algo, que sin embargo os resulte beneficioso, y podéis amar algo y que os resulte dañino. Allah es quien sábelo todo y vosotros no sabéis”(Corán 2:216)

         Si otros se demoran en el apoyo a vosotros, recordad que Allah es el Único que os puede dar la victoria. Si otros os dan la espalda, recodad que Allah nunca da la espalda a los siervos que siguen su senda. Si lucháis exclusivamente por el amor de Allah, entonces Allah os ha garantizado la victoria y reforzará vuestro rango. Si no teméis más que a Allah (s.t.), entonces todo el mundo y toda cosa os temerá.

         Sabed que ni un ejército numeroso ni la más sofisticada maquinaria bélica os dará la victoria. Taqwa (es decir, la conciencia permanente de la presencia de Allah) es lo único que otorga la victoria. Por tanto, combatid en la senda de Allah usando la Taqwa, realizando buenas acciones, conduciéndoos con rectitud, cumpliendo con lo ordenado por Allah, abandonando lo que Él ha prohibido, y seréis victoriosos In sha Allah.

         Tenéis un ejemplo en Afganistán cuando era la nación más pobre de la tierra y sus enemigos invadieron sus tierras. Confiaron en Allah y derrotaron a la nación más fuerte en la tierra en aquellos momentos. La marina rusa, sus armas, sus bombas atómicas, sus armas biológicas, no les sirvieron de nada en lo más mínimo, porque Allah había decidido otorgar la victoria a los Musulmanes. Por tanto no temed las armas de vuestros enemigos. Si os aferráis a las condiciones de Allah, Él os dará la victoria. Allah dice,

         “Musa dijo a su pueblo, “pedid ayuda a Allah, toda la tierra pertenece a Allah, Él hará heredar (la tierra) de entre sus siervos a aquel que Él quiera. Y las bendiciones eternas son para su siervo dócil.” “De hecho, nuestra Palabra fue transmitida a nuestros Siervos Mensajeros en el pasado. Ellos son los Victoriosos, y nuestros Soldados, son de hecho, los ganadores.”       

         “Allah prometió a aquellos que se abrieron a Él y que hicieron el bien, que le tierra le sería confiada de la misma forma en que le fue confiada a los que les precedieron y eran semejantes a ellos, de darles el control sobre el Din que fue aprobado para ellos, de concederles paz en vez del temor en el que vivían anteriormente, de reconocerMe y de no asociarMe algún otro. Todos aquellos que se aparten posteriormente, son realmente los productores del mal.”

         Por tanto, la búsqueda de ayuda en Allah, la paciencia, realizar sus ‘ibadas (es decir, aquellos actos que nos aproximan a Allah), las buenas acciones, la conducta recta, el seguimiento de nuestro guía Muhammad (s.a.s.), mantenernos en nuestro Din y en la senda de Allah, no ser uno de los que siguen a Taghoot (es decir, de aquellos que asocian algo a Allah), todas ellas son las condiciones que os darán la victoria, y si sois negligentes con las mismas, Allah dice,

         “Cuando una desgracia se abata sobre vosotros después de que os hayáis infligido a vosotros mismos pérdidas doblemente pesadas, exclamaréis, ¿dónde nos equivocamos?, diles (Oh Muhammad), fue vuestra propia falta. Allah tiene poder sobre toda cosa.” 

         Por tanto, no imploréis más que a Allah. Los países Islámicos no os ayudarán hasta que Allah quiera. Los Musulmanes se han vuelto absortos con sus propias preocupaciones y sólo se ocupan de proteger su miserable estilo de vida, sólo ahí encuentran su placer, excepto los pocos a los que Allah ha rescatado, que son un número reducido.

 

         Una promesa desde Chechenia

 

         Finalmente, os prometemos que pronto in sha Allah, oiréis lo que hacemos con los hermanos de los Judíos, los Rusos, en relación a Al-Aqsa y a vosotros. Esperad a una operación que hemos denominado “Operación Al-Aqsa”. Esto es todo lo que podemos hacer para aliviar y sanar vuestras heridas. Ciertamente, Allah es el origen de todo sostén, y la confianza no debe ser puesta nada más que en Él.

         Pedimos a Allah con cada uno de los Gloriosos Nombres que Él se dio a Sí mismo y con cada una de las Cualidades Honorables, que otorgue la victoria a todos nuestros hermanos Muyahidin allá donde se encuentren y en particular a aquellos que están en Palestina. Pedimos a Allah que les haga fácil la victoria y que acabe con sus enemigos, llevándolos a la derrota y al aniquilamiento. Ciertamente, Él lo puede todo.

         Finalizamos con, “Alabanzas a Allah, el Señor y Sustentador de los Mundos”

 

         El Consejo Militar de Comandantes Muyahidines-Chechenia