Carta después de un viaje a Palestina

 

En Musulmanes Andaluces hemos recibido este e-mail dirigido a nuestro hermano Muhammad, y es un testimonio directo de lo que está pasando en Palestina, por lo que hemos considerado interesante su publicación:

 

        Estimado Muhammad, gracias por escribirme.


        Te diré que entiendo tu fascinación por Palestina. Cuando estuve allí sentí una sensación especial, no se si por la antigüedad historia, por la calidez de sus gentes o por el sufrimiento que padecen. Creo que fue todo eso a la vez.


        Fui un poco tiempo antes del inicio de la segunda Intifada.


        Cometí el error de viajar con El-Al, la línea aérea israelí, y me tuvieron haciéndome preguntas como dos horas seguidas, antes de subir al avión.


        Registraron a fondo mi equipaje y yo creo que me tomaron hasta fotografías, aunque no puedo probarlo.


        Tengo algunas fotos del viaje que te enviare gustoso en cuanto pueda escanearlas. Pero no tengo tantas como quisiera, pues solo me dejaron sacar fotos de lugares judíos. Entiéndeme, no es que me amenazaran los soldados israelíes, es que me decían que podía ser peligroso para mi integridad sacar fotografías en zonas palestinas. Solo me "aconsejaron" (por el tono y modales quedaba claro que era una orden) guardar la cámara. Los palestinos, me dijeron, eran muy peligrosos y mi vida podría correr peligro. Yo en ese momento sabia bastante poco de lo que ocurría allí y en un principio no supe como tomar la advertencia.


        Imagínate mi extrañeza cuando unas horas después, en el bazar árabe de Jerusalén:
            Recorría ese fabuloso y enorme bazar que asemeja a una red de túneles abovedados dentro de la propia ciudad, con cientos de puestos con todo tipo de mercaderías. Tengo cierta predilección por las armas blancas (como adorno, desde luego) y entable conversación con un vendedor palestino sobre la manufactura de las armas que vendía (desde luego, "armas" ornamentales).


        Mis inusitado (desde su punto de vista desde luego) interés por el detalle de como elaboraba sus manufacturas debió de sorprenderle a la par que agradarle y me pregunto "si honraría su casa con mi presencia aceptando tomar un te con el" (traducción aproximada textual). Su casa estaba muy cerca y me sorprendió mucho la exquisita amabilidad con la que me trato.


        Desde luego resulto una experiencia nueva para mi sentarme en un cojín, sobre una alfombra a tomar te. Hablamos largo y tendido, y por sus palabras empecé a conocer la enormidad de la tragedia que están viviendo.... la opresión, los guetos, el apartheid encubierto... los asesinatos impunes..


        Después recorrí muchísimas partes del país, desde el norte hasta el sur... me mezcle con todo tipo de gente y puedo decir que jamás tuve ningún problema con Palestinos. Todo lo contrario, fueron siempre muy amables conmigo... yo creo que les impresionaba un poco que viniendo de un país que esta tan lejos me interesara tanto por sus problemas.... ellos que creen que el mundo les ha olvidado y se preguntan por qué... 


        En el norte estuve en el mar de galilea y seguí por los altos del Golan, y mi intención era cruzar al Líbano y después a Siria, pero fue imposible, fronteras cerradas y la mas alta concentración de militares por centímetro cuadrado que he visto en mi vida...


        Quise entonces entrar en Jordania, pero descubrí que era difícil y tenia todo tipo de problemas si lo quería hacer a través de los territorios palestinos. De hecho a algunos territorios me fue imposible entrar, me lo impidieron los soldados, alegando razones de seguridad. Así que me vi obligado a bajar al sur, hasta Eilat, en el mar rojo, y pasar la frontera allí. La ruta hacia el sur discurre paralela al mar muerto y tras pasar el lugar que señala como el sitio mas bajo sobre el nivel del mar (394 metros bajo el mar, de aquí tengo una foto) experimente un control de carreteras israelí. En un coche de alquiler, iba por la carretera del sur, al comienzo del desierto del Neguev, justo después de pasar el sitio mencionado del nivel mar, cuando al girar en una curva, me encontré la carretera bloqueada... con los "como se llamen" esas piezas de cemento que usan allí para bloquear rutas: Y a su lado, un reluciente y flamante tanque Abrahams M1, con su espectacular cañón de 155 mm. Después me percate de que había un pelotón entero de soldados... pero en un principio solo vi la enorme mole del tanque.


        Lo primero que pensé fue "ha estallado la guerra" luego me entere que es algo absolutamente común allí. Por supuesto detuvieron mi vehículo y me hicieron bajar. Incluso tras ver mi pasaporte español sus modales siguieron siendo bruscos y secos. Ya fuera del coche, me di cuenta de que había otro coche detenido en el control y un hombre que discutía casi a gritos con dos soldados. Era un palestino y por alguna razón lo tenían allí retenido. Nunca sabré que ocurría pues me obligaron a seguir camino y yo no dije que no. El tanque intimidaba bastante, y además algo interior me dijo, que esa gente tenia todas las armas cargadas y listas para disparar, incluido el tanque. (¿Pero que clase de jodidos paranoicos hace un control de carreteras con un tanque?)


        Afortunadamente no tuve mas peripecias en esa carretera y llegue a Eilat, en el mar rojo, desde donde cruce hasta Al-Aqaba en Jordania. Tengo muy buen recuerdo de ese país y sus gentes. Estuve en la ciudad de Petra, la antigua capital del Imperio Nabateo (también te enviare fotos) y fue una experiencia impresionante.


        Los orígenes de mi familia son andaluces, concretamente de Granada y al conocer y aprender sobre la cultura árabe, me di cuenta de las muchas similitudes que existen con la cultura andaluza. Me apenan mucho los andaluces que reniegan de estas raíces. Realmente la cultura árabe es parte de Andalucía, es parte de nosotros. Debido a los reyes católicos y a la brutal represión de la inquisición, es lamentable que no quede nada de la religión árabe, que siempre he considerado mucho mas espiritual y mil veces culta que la religión cristiana o judía.


        Me educaron a la fuerza en la religión católica, debido a la dictadura franquista y es una religión que siempre detestare por muchas razones. La represión fue tan fuerte que ahora soy ateo por completo.


        Realmente lamento no compartir religión contigo. Lamento ser lo que los musulmanes llamáis "infiel", pero poco se ha podido conocer aquí del mundo musulmán y su religión, hasta hace bien poco.


        Lo lamento pero ¿es culpa mía no haber conocido nunca a un Hombre Santo?

Un abrazo
Francisco