La teoría Occidental de la relatividad Moral

 

(La guía práctica de la justicia Americana)

 

         “Oh vosotros Musulmanes, no intimad con aquellos que no son de vuestra clase; no fallarán en corromperos; sólo desean vuestro sufrimiento; el odio ha aparecido en sus bocas, y lo que ocultan sus corazones es aún algo peor.” (Corán, Sura Al-‘Imran 3:118)

 

         La situación está tan mal en la actualidad que ni los intelectuales occidentales saben ya manifestarse ante el abuso de los derechos humanos.

 

         Estos confundidos “intelectuales” y periodistas occidentales han recurrido a señalar a los botes de shampoo en defensa de los abusos Americanos y violaciones de las propias “leyes internacionales” firmados por ellos mismos. La semana pasada, un periodista independiente fue entrevistado en la radio 4 de la BBC diciendo que la razón de las imágenes que mostraban a un Musulmán encadenado, amordazado, arrodillado y con su cabeza inclinada, era porque “se encontraba cansado después de tan largo vuelo”. Uno no sabe ante que horrorizarse más –la pura vileza y frivolidad de esta gente o la absoluta falta de moralidad y la ausencia incluso del sentido más básico del bien y del mal!, sin mencionar la falta de vergüenza. Los medios de comunicación como ya es habitual hacen bien su trabajo restando importancia a los auténticos criminales.

 

         Los asuntos son los siguientes, ¿en primer lugar, ha violado América la ley Internacional inicialmente con la invasión, agresión, el asesinato en masa del pueblo Afgano junto con el consecuente secuestro masivo de ciudadanos? América insiste en que no son prisioneros de guerra. Y en segundo lugar, ¿es América culpable de violar los “derechos humanos” de esta gente? Shampoo, un afeitado forzado, dos toallas y suplemento proteínico, no es algo que se pueda sostener.

 

         Estos son los hechos; con respecto a la legalidad Internacional, no compete a un político (aunque él sea Bush el hijo Bush) determinar el estatuto de estos prisioneros; esta competencia debe ser asumida por un tribunal imparcial, tanto respecto a América como a Afganistán, quien deba determinar si se trata de civiles o de prisioneros de guerra. En segundo lugar si NO son prisioneros de guerra tal como América insiste, entonces son civiles, en cuyo caso América no tiene derecho para sacarlos de Afganistán y por tanto deben ser juzgados por un tribunal civil, y no someterlos a un viaje de medio mundo, sin cargos, más allá de toda representación y salvaguarda legal, más allá de toda protección legal que pudiera ampararlos, ( pues todavía desconocemos las circunstancias de sus detenciones y consecuente secuestro). Incluso Radovan Karadzic, el carnicero de Bosnia, si alguna vez es capturado correrá mejor fortuna ante la “justicia” Occidental.

 

         Para los pueblos confundidos e incivilizados (no Occidentales) del mundo las reglas de la teoría Occidental de la relatividad moral son muy simples. Se trata del abuso de las leyes Internacionales y de los derechos humanos cuando algún país no Occidental se encuentra implicado, por ejemplo Mugabe y su tratamiento de los granjeros blancos en Zimbabwe. Sin embargo, NO es abuso de la legalidad internacional y de los derechos humanos cuando América o Gran Bretaña y en general cualquier país Occidental hace lo mismo o algo peor, como por ejemplo arrasar un nación y masacrar a su población, aún sin poder poner nada como prueba ante una corte. América y Occidente están tan llenos de cualidades morales y  de normas civilizadas que necesitan ir a la guerra cada año más o menos.

 

         -¿Recuerdan la primera Guerra del Golfo cuando Saddam se anexionó la tierra que había formado parte de Iraq? Los Occidentales tenían “pruebas” de que los soldados Iraquíes estaban arrojando a los bebes fuera de las incubadoras.

         -¿Recuerdan la segunda Guerra del Golfo?, había “pruebas incontrovertibles” de que Saddam Hussein tenía armas químicas enterradas en el desierto. Robin Cook el ministro de Asuntos Exteriores Británico, proclamó que una taza llena de estas sustancias podría arrasar ciudades del tamaño de Londres!

         -¿Recuerdan los misiles de Mónica? Clinton tenía “pruebas incontrovertibles” de que Saddam estaba fabricando armas químicas!

         -Se afirma ahora la “incontrovertible evidencia” de que Al-Qaida estaba detrás de los complejos ataques del 11 de Septiembre que cogieron por sorpresa al Pentágono.

         Sin embargo, miles de personas han muerto, millones han sido desplazadas, y todo realizado sin un solo pronunciamiento de un tribunal de justicia.  

        

La Relatividad Moral al descubierto

         Allah (s.t.) advierte en el Corán:

         “¡Oh vosotros los creyentes! Si obedecéis a los infieles os harán volveros sobre vuestros pasos y os harán perdedores.” (Sura Al-‘Imran:149)

 

         Huntington de una manera mucho más honesta señala en su libro “El Choque de Civilizaciones..” cuando habla sobre la aparición de la civilización Occidental que, “Occidente ganará el mundo no por la superioridad en las ideas, los valores o la religión (a los cuales pocos miembros de otras civilizaciones se han convertido) sino por su superioridad al aplicar la violencia organizada. Los Occidentales a menudo olvidan este hecho; los no Occidentales nunca lo olvidan.”

 

         Constatamos esto una y otra vez en sus embestidas contra la Umma (nación) Islámica. Y ahora, a comienzos de su siglo XXI, lo vemos manifestado una vez más en su enjaulamiento, sojuzgamiento y humillación de los muÿahidines encarcelados en el Campo rayos X de la Bahía de Guantánamo. Sólo hay una incontrovertible prueba, y es que América y Occidente no tiene auténticos valores morales. No se puede encontrar ninguna civilización ahí. Solo codicia.

 

         Y lo que aún resulta más insidioso y nauseabundo es que los Americanos hacen un llamamiento público a la “libertad”, y sin embargo de todas las naciones de la tierra, América es probablemente la única nación (superando el record del colonialismo Británico) más culpable de interferir en las libertades y en las vidas de los pueblos de otras nacionalidades –y todo ello con el único objetivo de implantar su “estilo de vida”, manipulando agresivamente las democracias y las leyes de muchas naciones soberanas, desde Sudamérica hasta Oriente Medio e incluso el lejano Oriente como es el caso de Indonesia. Todo esto en nombre de su “estilo de vida y sus valores”. William Blum en su libro “Killing Hope” enumera 55 incidentes en los que el ejército Americano y la CIA han intervenido en más de 50 países y regiones en el periodo comprendido entre finales de la II Guerra Mundial y mediados de los 90. ¿Dónde está aquí la libertad o el derecho a la propia autodeterminación?. Uno se maravilla ante tal maestría en la hipocresía. Allah dice en el Corán: “Y cuando se les dice no corrompáis la tierra, ellos dicen, nosotros sólo fomentamos la paz. En verdad ellos son los que corrompen, pero no lo saben” (Sura Al-Baqara 2:11-12)

 

         Cuando vemos a nuestras madres e hijas violadas, nuestros niños padeciendo dolores atroces, y todo porque América debe tener su petróleo, o porque Gran Bretaña tiene que hacer sus contratos armamentísticos, ¿debemos permitir esto?, ¿no vamos a luchar por nuestro honor y atrevernos a llamarle “libertad”? Nosotros, el resto del  mundo, especialmente el Mundo Islámico, estamos pagando el estilo de vida Occidental con nuestras riquezas, recursos y con la sangre de nuestros pueblos. La Nación Islámica busca la liberación del verdadero terrorista del  mundo –estos estados capitalistas neo coloniales.

 

         Samuel P. Huntington ha liberado el gato de su jaula cuando escribió: “Los no Occidentales no dudan en señalar el abismo entre los principios Occidentales y las acciones Occidentales. Hipocresía, doble rasero, y “pero no” son el precio de las pretensiones universalistas. La democracia se fomenta, pero no si con ella acceden los fundamentalistas Islámicos al poder en Argelia; la no proliferación de armas de destrucción masiva se predica para Irán o Irak, pero no para Israel; el libre comercio es el elixir del crecimiento económico pero no para la agricultura; los derechos humanos son un asunto para con China, pero no para con Arabia Saudí; la agresión contra los propietarios Kuwaitíes del petróleo tiene una respuesta masiva, pero no hay respuesta a la agresión sufrida por los no propietarios de petróleo Bosnios.” (Hoy en día, uno podría sustituir “Arabia Saudí” por “Chechenia”, “Palestina”, “Uzbekistán” etc.)

 

         Si esta es la manifestación de la civilización Occidental, bienvenidos sean a su autoengaño. La Nación Islámica ha sido testigo y ha probado los frutos de la moralidad y la civilización Occidental, que son amargos y podridos y a menos que veamos para que sirven acabarán destruyéndonos. Abu Musa Al-Ashari narró que ‘Umar dijo, “NO os asesoréis con las Gentes del Libro, ni os aproximéis a ellos en vuestro asuntos, porque Allah (s.t.) los ha maldecido y humillado a causa del odio y cólera que tienen contra vuestro Din.”

 

         No buscamos la protección entre los enemigos del Islam, América o Gran Bretaña. Ni esperamos ninguna justicia de estas naciones terroristas. ‘Umar (r.a.) también dijo, “Cualquier Musulmán que no se preocupe acerca de lo que los enemigos del Islam han preparado contra él, ni distinga entre lo que es Yahilía y lo que no lo es, no es Musulmán.” 

 

         Las leyes del Islam no se pliegan a la codicia y a la materialidad. No seguimos las agitaciones convulsivas y las modas de la ignorancia. Nuestros comportamientos y actitudes están establecidos en el Din del Islam y buscan el sometimiento a Allah (s.t.). No serán los valores morales y las normas civilizadas de Occidente las que den salvaguarda y protección a la Nación Islámica, sino que siempre será el Din del Islam.

 

         “Y sólo en Allah depositan los Creyentes su confianza” (Corán, Sura Al-‘Imran 3:160)

 

         Abu Yahya

         Political Correspondent

         Kcom Journal

         25 de Enero 2002