Conozca a los Cascos Blancos sirios,

la franquicia ‘humanitaria’ de los terroristas que apoya Occidente

Publicado en SIRIA

 

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ORGANIGRAMA DE LOS CASCOS BLANCOS “HUMANITARIOS” DE SIRIA. DESDE LA CIA PASANDO POR CONTRATISTAS MERCENARIOS, EL MOSSAD ISRAELÍ Y LAS DONACIONES DE LA USAID (PANTALLA DE LA CIA) HASTA EL GOBIERNO DE LONDRES…CONFORMAN LA RED “HUMANITARIA” O TERRORISMO “B” CONTRA SIRIA, RUSIA Y EL MUNDO

UNA APROXIMACIÓN AL FRAUDE DE LAS ONG’S, EL SICARIATO DEL NUEVO ORDEN GLOBALISTA

    La periodista Vanessa Beeley analizó exhaustivamente hace, aproximadamente, un año en el site canadiense Globalresearch, el mal llamado frente humanitario de la mal llamada guerra de Siria que hasta entonces había pasado desapercibido en el conflicto del país árabe. Galvanizada la guerra del terrorismo globalista contra la Humanidad en Siria había que implementar otro tipo de industria de la muerte, esta vez con amigable cara humanitaria. El título del artículo de Beeley es bien expresivo Cascos Blancos de Siria: Cómo hacer una “guerra blanda” mediante el engaño. La industria de propaganda sin “ánimo de lucro”. Y viene como anillo al dedo, después de la opereta mundial montada en torno al niño Omran en el interior de una novísima ambulancia, estrenada para la ocasión, bajo la dirección coreográfica del Alepo Media Center, organización mediática de fachada pro-sionista creada ex profeso para contear, al unísono con el Observatorio Sirio de Desechos Humanos, el número de muertos bajo las bombas-barril de Asad y el malévolo ex espía de la KGB, Vladimir Putin.

Dice Beeley, citando a Cory Morningstar, escritora y periodista independiente, que En el siglo 21 las ONG se están convirtiendo, cada vez más, en una herramienta clave al servicio de la dominación imperialista y la explotación global. La sociedad global ha sido, y continúa siendo, manipulada para creer que las ONG son representativas de la “sociedad civil” (un concepto que fue promovido por las corporaciones). Esta confianza injustificada en las ONG ha permitido que el “complejo industrial humanitario” haya ascendido a lo más alto: son los nuevos misioneros de dios -el dios del imperio-.

El papel de las ONG en el desarrollo de conflictos “sensibles” es, pues, crucial para garantizar la “legitimidad” de una intervención del complejo militar-industrial de Occidente. Nuevamente Beeley anota oportunamente otra acertada reseña, esta vez a cargo de la profesora Sarah Blodgett Bormeo, quien describe el proceso de “democratización” que se lleva a cabo en las naciones que son objetivo de los imperialistas. A saber: Sin querer o adrede, Bormeo describe perfectamente el papel que desempeñan las ONG en este contexto. Bormeo incluso va tan lejos como para señalar la falta de imparcialidad como moneda de curso común entre las ONG grandes y pequeñas, la mayoría de ellas recibiendo sus fondos directamente de los gobiernos y de las principales corporaciones occidentales – todos los cuales tienen un interés personal en el resultado de las actividades de esas ONG y su “intervención” en un país determinado. Bormeo hace hincapié en la importancia, dentro de este escenario de las ONG, de “escoger los vencedores”, en contraposición al respeto y voluntad de los pueblos que deberían decidir su destino como naciones soberanas.

De este modo, las ONG’s, consuman su papel de portavocías de los gobiernos occidentales intervencionistas a pesar de que, en apariencia, puedan gozar de un estatus de respetabilidad (como, por ejemplo, Cruz Roja, Reporteros sin Fronteras o Médicos Sin Fronteras) pero que, en realidad, son unos arietes más de la política exterior de EEUU y la OTAN. Como afirma con solvencia Beeley, las ONG’s dependen del apoyo de sus donantes, por tanto, dejan de ser las organizaciones “humanitarias” neutrales e imparciales como, públicamente, pretenden ser y en su lugar se convierten en herramientas reales encubiertas para la intervención extranjera que promueva un cambio de régimen. De forma predeterminada esas ONG’s se incorporan en el modus vivendi occidental de “hacer la guerra mediante el engaño” y su propósito no es otro que alterar la percepción de la opinión pública sobre un conflicto a través de una multitud de medios y otros canales de “marketing”.

CASCOS BLANCOS: SIGUIENDO LA PISTA DEL DINERO

Entonces…¿los Cascos Blancos de Siria o la llamada “defensa civil siria” es una ONG farsa que sigue el mismo guión embusteril que el resto de ONG’s? No me cabe la menor duda y a Beeley tampoco: Los Cascos Blancos se fundaron en marzo de 2013, en Estambul, Turquía, y están dirigidos por James Le Mesurier, un británico especialista en temas de “seguridad” y ex oficial de la inteligencia militar de su país con una notable trayectoria participando en algunos de los escenarios en los que ha intervenido la OTAN, incluyendo Bosnia y Kosovo, así como Irak, Líbano y Palestina. Le Mesurier es un “producto” de la Real Academia Militar británica de élite de Sandhurst, y también ha participado en puestos de alto nivel en las Naciones Unidas, la Unión Europea, y en el Ministerio de Exteriores del Reino Unido.

Así, pues, tenemos nada menos que un personaje vinculado al aparato de inteligencia occidental dirigiendo los destinos de los terroristas vestidos con Cascos Blancos. Y ahora hay que ir a por la pasta gansa. Porque estos abnegados voluntaristas sirios que hacen propaganda contra Asad y Rusia no aparecieron espontáneamente, ni por amor al arte de ayudar al prójimo. Los orígenes del capital inicial de 300.000 dólares atribuibles a los Cascos Blancos están en una nebulosa; dice Beeley, para, a continuación, señalar que Los informes son contradictorios pero, no obstante, la información posterior nos lleva a la conclusión de que Reino Unido, los Estados Unidos y la “oposición siria ‘[o Consejo Nacional Sirio, gobierno paralelo financiado por Estados Unidos, Reino Unido y sus aliados] están conectados. El apoyo logístico a los Cascos Blancos ha sido proporcionado por el equipo de respuesta de élite turco de desastres naturales, AKUT.

El dictador turco Erdogan no podía dejar de estar en el ajo humanitarista sirio, al margen de su campaña terrorista en Siria invadiendo (como EEUU) ilegalmente ese territorio árabe. La acción criminal de Turquía está, lamentablemente, siendo tolerada por Rusia y sólo busca perseguir con saña a los kurdos, que no al ISIS como burdamente desinforman los medios controlados. La financiación del terrorismo de corte “humanitario” en Siria es, cómo no, otra maniobra de Ankara. Pero ahora viene lo interesante, según Beeley. Siguiendo el rastro anterior, un monto de 13 millones de dólares fue depositado en las arcas de los Cascos Blancos durante 2013. Los primeros informes sugieren que estas “donaciones” vinieron de los EE.UU, Reino Unido y el Consejo Nacional SIrio con conexiones, también, con la Organización de George Soros en los EE.UU. Otro donante, un clásico del involucionismo, sería, según investigaciones realizadas con posterioridad, la USAID (es decir la pantalla “humanitaria” de la CIA para el “desarrollo internacional”) una importante accionista de la organización Cascos Blancos. Precisamente, un informe de la USAID, de julio de 2015, especifica claramente que han suministrado más de 16 millones de dólares en asistencia a los Cascos Blancos.

Vanessa Beeley es clara y diáfana en este punto a la hora de hablar de la agencia paralela de la CIA, la USAID: El historial de la USAID como organismo dependiente del gobierno de EEUU, es decir de la CIA, utilizada como agente facilitador para un “cambio de régimen” en otros países, está ampliamente documentado. De América del Sur a Ucrania y Oriente Medio, la USAID juega un papel malévolo y destructivo en el desmantelamiento de las naciones soberanas y su reducción a estados vasallos al servicio de la hegemonía occidental, como siempre, todo en nombre de la libertad y la democracia.

Beeley señala que Le Mesurier, el artífice mercenario-espía, de la creación de los Cascos Blancos sirios, ha sido retratado como un héroe inconformista en favor del humanitarismo, que milagrosamente estuvo en el lugar correcto (Estambul) y en el momento adecuado, justo cuando surgió la necesidad de crear un equipo de Defensa Civil en Siria, tal vez por casualidad, sólo unos meses antes de que ocurriera el ya famoso y universalmente (a excepción de algunos propagandistas acérrimos) desacreditado ataque con armas químicas en la ciudad de Ghouta, en agosto de 2013, un evento que se ha demostrado, sin lugar a dudas, que fue un ataque de falsa bandera.

Pero Le Mesurier ni estuvo en Estambul anecdóticamente, ni de turista accidental. Más al contrario, todo estaba preparado para ser el gestor de una supuesta organización “humanitaria” que recoge víctimas de la crueldad de las tropas sirio-rusas. El periplo internacional de Le Mesurier como agente imperialista lo relata detalladamente Beeley: Se nos dice que Le Mesurier dejó el ejército británico en 2000 y fue a la ONU como jefe adjunto de la Unidad de Asesoría sobre “Seguridad y Justicia”. Asímismo desempeñó el cargo de Representante Especial de Seguridad de la Secretaría General de la ONU en Kosovo. Su carrera le llevó a Jerusalén, donde trabajó en la aplicación del Acuerdo de Ramallah para, a continuación, ir a Bagdad como asesor especial del ministro iraquí del Interior. Además, en 2005, fue nombrado vicepresidente de Proyectos Especiales de la firma privada de mercenarios Olive Group y en enero de 2008 fue nombrado director de Good Harbour International (empresa de seguridad y servicios estratégicos), ambas con sede en Dubai.

CASCOS BLANCOS DE SIRIA, ONG DE “PODER BLANDO” Y PROPAGANDA DE GUERRA. LOS “REBELDES” (TERRORISTAS) MODERADOS: UN MITO AL DESCUBIERTO

Falsificadores humanitarios: Foto original de un supuesto ataque de la Fuerza aérea siria publicada el 14 de abril de 2013, antes de ser reciclada por los Cascos Blancos de Siria el 20 ago de 2015.

Vanessa Beeley, en esta segunda parte de su artículo sobre los Cascos Blancos sirios, califica de arma letal de poder blando a la ONG-trampa Cascos Blancos de Siria. Y no le faltan fundamentadas razones por lo anteriormente expuesto y lo que sigue a continuación. Una cita de la activista norteamericana anti-imperialista, Stephanie McMillan, es suficientemente ilustrativa para evidenciar, de nuevo, el papel destructivo que desempeñan las ONG’s hoy día en el mundo: Junto con las invasiones militares y los misioneros, las ONG’s ayudan a abrir una grieta, como nueces maduras, en los países donde están presentes, allanando el camino para la intensificación de la explotación y extracción de recursos naturales”. De este modo, señala Beeley El complejo de ONG’s “de poder blando” son ahora una de las fuerzas globales más destructivas que existen. Se emplean como una interfaz entre la población civil de un país a “invadir” y un gobierno extranjero dispuesto a implementar estructuras económicas o militares colonialistas para aprovecharse de los recursos de cualquier nación, así como promover el menoscabo de su influencia geopolítica. El proceso de democratización, o la ruta hacia un “cambio de régimen” se ve facilitada por estos empleados del gobierno o “proxies corporativos” encubiertos que, una vez incorporados en una sociedad, se dedicarán a la producción de propaganda que justifique la intervención, ya sea económica, política o militar.

Gran parte de la propaganda sobre Siria y el “conflicto” allí generado es, de hecho, una mitología trazada por agentes de Occidente, creada y diseminada por el complejo de ONGs que trabaja diligentemente sobre el terreno en Siria y, de forma remota, en los laberintos del poder. De esta forma se asegura que un flujo constante de información errónea es continua, sin interrupción, diseñada a medida para alterar la opinión pública sobre la situación en Siria, subraya Beeley. Más o menos lo que ocurrió en Libia, donde una turba de agentes propagandísticos (incluidas las criminales ONGs) deformaron la realidad de la nación árabe hasta el límite de lo falseable que, como todos sabemos, luego dio paso a la agresión militar terrorista contra el país de Gadafi por parte de EEUU y sus aliados imperialistas europeos. Apunta Beeley que Libia, después del golpe de Estado de la OTAN, se está hundiendo más y más en la anarquía, donde los señores de la guerra ocupan el vacío de terror creado por la engañosa intervención de la Alianza Atlántica en 2011.

La financiación de la ONG de los terroristas en Siria, los Cascos Blancos, no es un tema baladí puesto que incluso recibe fondos del propio Ministerio de Asuntos Exteriores británico (como, por otra parte, los recibe el llamado Observatorio Sirio de Desechos Humanos). Siguiendo a Richard Spencer, del Telegraph (medio no adscrito precisamente a la contrainformación): “El Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido es actualmente la mayor fuente de financiación de los Cascos Blancos. Es una ironía que si Gran Bretaña es un “aliado” efectivo de Asad y realiza incursiones aéreas contra el Estado Islámico en Siria, se bombardee a los terroristas y luego tengamos que pagar a los Cascos Blancos por rescatar cuerpos sepultados entre los escombros por culpa de nuestras bombas. No resulta sólamente irónico, sino grotesco, pero así se marcan los indecentes límites de la geopolítica mundial en los Estados anglosionistas.

Es importante resaltar que todo lo que rodea a la mitología del Casco Blanco es generada por un aparato de medios de comunicación y de marketing muy sofisticado y deslumbrante, supervisado y conducido, entre otras, por una de las compañías de relaciones públicas de George Soros, llamada Purpose. La recreación del fraudulento mito de los “cascos blancos” sirios goza cada vez más de un muy publicitado “prestigio” que ha sido construido, según Beeley, sobre la base de que los Cascos Blancos son descritos de manera repetitiva como “gente corriente”, en concreto, “panaderos, sastres, ingenieros, farmacéuticos, pintores, carpinteros o estudiantes” y se representan sin descanso como héroes, trabajadores de “milagros”, santos y súper-humanos de una escala comparable a la cima del “Everest”, con la imparcialidad y la neutralidad que se les supone en la zona de conflicto. “Sin armas y sin prejuicios” es su lema, ya que dicen que se sacrifican por el “pueblo sirio”. La realidad es otra muy diferente: los Cascos Blancos de Siria cooperan con los terroristas de Al-Nusra, demonizan siempre al gobierno de Assad, atienden en exclusiva a las presuntas víctimas del Ejército sirio y de Rusia y animan a la intervención extranjera

LOS VÍNCULOS DE LOS CASCOS BLANCOS CON EL GRUPO TERRORISTA AL-NUSRA. MUAWIYA HASSAN AGHA: CASCO BLANCO DE DÍA, TERRORISTA DE NOCHE

Hay toda una biblioteca de imágenes de propaganda sobre los Cascos Blancos que han demostrado estar amañadas, ser falsas o, en el mejor de los casos, inexactas, afirma Beeley, pero quizás la más impactante y más ampliamente publicitada, continua la investigadora, fue el material de archivo de lo que parece ser su participación en una ejecución de Al Nusra de un civil en Hreitan, al norte de Alepo. Esta es quizás una de las acusaciones más concluyente de la connivencia de los Cascos Blancos con el grupo terrorista.

El video de los hechos fue suprimido con celeridad por Youtube, el cual mostraba a un grupo de asesinos yihadistas de Occidente ejecutando a una persona e inmediatamente aparecían los Cascos Blancos para recoger el cadáver. Lo cierto, es que esos trabajadores “humanitarios”, tan imparciales ellos, no hicieron nada para impedir esta ejecución. Más bien todo lo contrario, parecían colaboradores de los terroristas.

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ASESINATO DE AL-NUSRA Y NOTIFICACIÓN A LOS CASCOS BLANCOS PARA LA RECOGIDA DEL CADÁVER

Beeley aporta otro dato significativo de los terroristas con casco blanco, citando el New York Times: “Los Cascos Blancos no están remunerados y no tienen armas. Arriesgan sus vidas para salvar a otros”. A través de los hechos se demuestra esta falsedad:

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CASCOS BLANCOS ARMADOS COMO ALLAH Y OBAMA MANDAN

En el video que sigue, se ve con más claridad:

Beeley nos recuerda que hay Cascos Blancos con nombre y apellidos que llevan a cabo un no tan sorprendente doble “modus operandi”. Uno de ellos es el terrorista-casco blanco Muawiya Hassan Agha. Parece que Agha, dice Beeley, juega un doble papel en el conflicto de Siria, casco blanco durante el día, y terrorista armado de Al Nusra por la noche. Se le puede ver en su propia página de Twitter posando a bordo de un tanque de Al Nusra, pistola en mano. Este es un caso muy claro en que la línea de demarcación entre un mercenario terrorista armado y un desarmado humanitarista siendo algo más que borrosa.

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Arriba a la izquierda: Musawiya Agha Hassan en modo casco blanco. Arriba a la derecha: como terrorista mercenario de Al Nusra a bordo de un tanque en Idlib [tomado de su página de perfil de Twitter]. Abajo a la izquierda: de celebración con los terroristas de Al Nusra. Abajo a la derecha: Captura de pantalla de un supuesto ataque aéreo de Rusia sobre un hospital en Sarmine, Idlib.

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El perfil del terrorista-casco blanco en Twitter

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La página de Facebook de Muawiya Hassan Agha de 24/10/2015 muestra la celebración por la muerte de un soldado del Ejército Árabe Sirio

 

Un último ejemplo de la propaganda favorable, teñida de manipulación, hacia los Cascos Blancos que refiere Beeley: “Los Cascos Blancos afirmaron haber rescatado a un soldado del Ejército Árabe Sirio. En realidad, fue capturado por los terroristas de Al Nusra 10 días antes. En la versión de Al Nusra, este soldado se describe como un “cerdo chiíta” y fue probablemente ejecutado sumariamente como apóstata, según la doctrina wahabí. Es difícil de imaginar que los Cascos Blancos lo rescataran a menos que, por supuesto, desenterraran su cuerpo con fines publicitarios “.

Y de Falsimedia…qué se puede decir a estas alturas…otra cosa que no sea una desvergüenza tras otra, glosando olímpicamente a estos héroes-criminales de hojalata con casco blanco tal y como quieren los agresores terroristas que financian a esta sucursal de Al-Nusra-AlQaeda-ISIS. Se puede leer en ELPAISIS lo siguiente Los ‘cascos blancos’ que salvan vidas entre los escombros en Siria. Y, a continuación, alucinen con este campeón del “agit-prop” español: Héroes consagrados por aclamo popular, son la única defensa de la que disponen los civiles contra el arma más devastadora de la guerra: las bombas. Desde su creación en marzo de 2013, alegan neutralidad política y claman haber salvado 56.000 vidas de los bombardeos de la aviación siria y más recientemente de la rusa. Espera…según la activista Vanessa Beeley a los cascos blancos no les conoce la mayor parte de la población siria y, a pesar de que alegan neutralidad política, sólo salvan vidas de los que son bombardeados por Al Asad y Putin. De los civiles muertos por los terroristas o la Coalición internacional de las multinacionales…la amnesia es total, casi tanta como la de otra ONG de Washington, Amnistía Internacional.

Pero no sólo eso, sino que los terroristas de casco blanco se erigen también en “informadores” fabricando las más burdas mentiras, al estilo de su colega de fechorías mediáticas, el OSDH de Londres. Baste un ejemplo. Es conocido que los Cascos Blancos sólo operan como equipos de rescate en las zonas controladas por los terroristas que dirige Occidente, mal llamados “rebeldes”. Hace un mes la rama “humanitaria” de Al-Nusra-EI-AlQaeda denunció un ataque con gases tóxicos perpetrado, falsamente, por un helicóptero de Rusia cerca del lugar donde otro aparato del ejército de ese país que transportaba ayuda humanitaria fue derribado (muriendo sus cinco ocupantes). Por supuesto, huelga decir que los Cascos Blancos no fueron a recoger los cadáveres de la tripulación rusa, sino que sus compañeros terroristas patearon y arrastaron los cuerpos de los soldados rusos a placer.
 

Los medios progres no podían faltar a la cita de las flores y elogios ditirámbicos hacia los “white helmets”. En Rebelion, otro viejo conocido que ha hecho de las suyas con las “roboluciones” árabes y la lucha terrorista de los “rebeldes” sirios, son firmes partidarios de la “insurgencia” yihadista y su brazo “humanitario” Cascos Blancos. En este sentido, el site trotskista ha hecho publicidad gratuita para los humanitarios de Al Nusra. Así, se puede leer, con carga “emotiva” incluida, en una de sus noticias: Llamamiento urgente de los Cascos Blancos (Defensa Civil Siria). Esta noche, en el momento en que os disponéis a acostaros, los helicópteros del régimen sirio han lanzado más de 40 bombas de barril, enterrando a familias enteras entre los escombros de sus hogares. Atrapados en la oscuridad, la gente sólo tiene una esperanza: que los Cascos Blancos les encuentren y les saquen de allí. Las bombas de barril son las que lleva en su cabeza el mentor político de Progremos, Santiago Alba Rico, filósofo-califa de Al-Nusra y la OTAN.

Sería eterno citar la infinidad de medios corporativos favorables al candoroso y abnegado esfuerzo de la ONG terrorista de Occidente en Siria. El problema es que, como decía un lector de EL MUNDO, un medio acólito total de Washington y el sionismo, de este fairy tale (cuento de hadas) podría deducirse que la guerra de Siria consiste en el exterminio de la población civil por el malvado Assad con el apoyo de esos rusos monstruosos. En el lado de los buenos están estos muchachos de casco blanco apoyados por los campeones de siempre: ingleses, daneses, etc… O sea, la OTAN. Una vez más, Occidente contra el mal… A Marvel le encantan estos guiones. Le ha quedado un relato de lo más cotizable en Hollywood. No sé a qué espera.

Quizás espere a que el frente terrorista-humanitario de Siria sea, muy probablemente, recompensado este año con ese devaluado y político premio denominado Nobel de la Paz. Si se lo dieron al “pacificador” Obama, artífice junto a la enferma mental Hillary Clinton del Holocausto sirio…..por qué no iban a dárselo a uno de sus más publicitados mercenarios “humanitaristas”.

TRADUCCIÓN VANESSA BEELEY: URANIAENBERLIN