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La prensa occidental
es plural pero no pluralista. El 20 de agosto de 2016,
todos los grandes diarios publicaron en primera plana
la misma imagen.
Como todas las guerras, la guerra
desatada contra Siria da lugar a una avalancha de propaganda. Y
los niños siempre constituyen un tema que se vende como pan
caliente.
Por ejemplo, al principio de los
incidentes, Qatar quería demostrar que la República Árabe Siria,
lejos de servir el interés general de los sirios, despreciaba al
Pueblo. La petrodictadura qatarí echó entonces a rodar, a través
de su canal de televisión Al-Jazeera, la leyenda de los niños
torturados por la policía en Deraa. Como muestra de la crueldad
extrema de su adversario, Qatar precisó que los policías les
habían arrancado las uñas a los niños. Por supuesto,
ningún periodista logró encontrar a aquellos niños. La BBC
finalmente transmitió una entrevista con dos de ellos… en la que
podía verse que seguían teniendo uñas.
Como el mito resultaba imposible de
verificar, Qatar echó a rodar una nueva historia en la que un
niño de 13 años, Hamza Ali Al-Khateeb, había sido torturado y
castrado por la policía del «régimen». Esta vez
la historia estaba ilustrada con una imagen en la que podía
verse un cuerpo sin sexo. Pero la autopsia demostró que el
cadáver había sido mal conservado y que se había hinchado tanto
que el vientre ocultaba el sexo del niño… que no estaba
castrado.
A finales de 2013, los británicos
pasaron a ocuparse de la propaganda de guerra contra Siria. Hay
que decir que ya contaban con una larguísima experiencia en ese
campo y que son considerados como los inventores de la
propaganda moderna, desde los tiempos de la Primera Guerra
Mundial, con la creación del Buró de Propaganda de Guerra.
Uno de los rasgos que caracterizan la
propaganda de guerra de los británicos es que acostumbran a
utilizar artistas, porque la estética neutraliza el espíritu
crítico del receptor. En 1914, los británicos reclutaron a los
grandes escritores del momento –como Arthur Conan Doyle, H.G.
Wells y Rudyard Kipling– para garantizar la publicación de
textos que atribuían crímenes imaginarios al enemigo alemán.
Posteriormente reclutaron también a los dueños de los grandes
diarios para que reprodujeran las “noticias” que inventaban sus
escritores.
Cuando los estadounidenses decidieron
imitar el método británico, en 1917, con el Comité de
Información Pública, estudiaron con particular interés los
mecanismos de persuasión, con ayuda del periodista estrella
Walter Lippmann y del inventor de la publicidad moderna, Edward
Bernays, sobrino de Sigmund Freud. Sin embargo, inclinándose
fundamentalmente por el poder de la ciencia, olvidaron la
estética.
A inicios de 2014, el MI6 británico
creó la firma Innovative Communications & Strategies (InCoStrat),
o sea “Comunicaciones y Estrategias Innovadoras”, que concibió
por ejemplo los logotipos de los diferentes grupos
armadosnempeñados en destruir el Estado sirio, desde el más «moderado»
hasta el más «extremista». Esta firma, que cuenta con
oficinas en Washington y Estambul, organizó la campaña tendiente
a convencer a los europeos para que acogieran en sus países a
1 millón de refugiados. También obtuvo la fotografía del pequeño
Aylan Kurdi, ahogado en una playa turca, y logró –en dos días–
ponerla en la primera plana de todos los diarios atlantistas más
importantes, en todos los países de la OTAN y del Consejo de
Cooperación del Golfo.
Antes de la guerra contra Siria, cada
año al menos un centenar de migrantes ahogados eran hallados en
las playas turcas… sin que nadie se dignara a mencionarlos. Y
sólo los diarios dedicados a la publicación de escándalos
mostraban fotos de los cadáveres. Pero esta imagen en particular
estaba especialmente bien concebida…
Como ya señalé en un artículo
anterior, un cuerpo depositado en la playa por el mar no puede
quedar en posición perpendicular a las olas… el autor de la foto
reconoció posteriormente que había desplazado el cadáver del
pequeño Aylan para mejorar la composición de la imagen.
La foto del pequeño Omran Daqneesh
(sólo tiene 5 años) sentado en una ambulancia en el este de
Alepo viene acompañada de un video, lo cual permite su
“explotación” tanto en la prensa escrita como en televisión.
La escena es tan dramática que una locutora de CNN rompió a
llorar al verla. Por supuesto, cuando nos detenemos a pensar en
lo que estamos viendo nos damos cuenta de que los socorristas
no se ocupan del niño tratando de administrarle los primeros
auxilios. Lo que vemos es que alguien –al parecer un miembro de
los «White Helmets»– se limita a sentar al niño delante
de la cámara.
A los cineastas británicos no les
interesa el niño, lo que quieren es lograr una imagen. Según la
agencia Associated Press, la foto fue tomada por Mahmud Raslan,
quien aparece brevemente en el video. Según su cuenta de
Facebook, Mahmud Raslan es miembro del grupo Harakat Nur al-Din
al-Zenki, un grupo armado que cuenta con el respaldo de la CIA,
que lo ha equipado con misiles antitanque BGM-71 TOW.
También según su cuenta de Facebook, y esta información aparece
confirmada por otro video, el 19 de julio de 2016, fue Mahmud
Raslan quien degolló con sus propias manos al niño palestino
Abdullah Tayseer al Issa, de 12 años.
Las leyes europeas son particularmente
estrictas en lo tocante al uso de niños con fines publicitarios.
Parece que eso no incluye la propaganda de guerra.