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Desde 2005, el
universitario alemán Volker Perthes participa junto a
la CIA en la preparación de la guerra contra Siria.
Perthes dirige el think tank más poderoso de Europa, el
Stiftung Wissenschaft und Politik (SWP).
En 2005, cuando Jeffrey Feltman –en
aquel entonces embajador de Estados Unidos en Beirut– supervisó
el asesinato del ex primer ministro libanés Rafic Hariri,
se apoyó en Alemania, tanto para el asesinato en sí (Berlín
proporcionó el arma del crimen) [1]
y para formar la Comisión de la ONU encargada de acusar a
los presidentes de Siria y del Líbano –Bachar al-Assad y Emile
Lahoud– (comisión que estuvo encabezada por el fiscal alemán
Detlev Mehlis y por el comisario de policía igualmente alemán
Gerhard Lehmann). La campaña internacional contra
los presidentes Assad y Lahoud estuvo fundamentalmente lidereada
por el politólogo alemán Volker Perthes [2]
Volker Perthes estudió Siria en
1986-1987 gracias a una beca alemana, en Damasco, de
investigación. Posteriormente, hizo carrera en Alemania como
profesor de Ciencias Políticas, con excepción del periodo
1991-1993, cuando trabajó como profesor en la Universidad
Americana de Beirut. Desde 2005 es el director del Stiftung
Wissenschaft und Politik (SWP), el principal tanque pensante
público alemán, en el que trabajan más de 130 especialistas,
la mitad de ellos provenientes de universidades.
Sin embargo, cuando Feltman organizó
el ataque israelí contra el Líbano, en 2006, sólo implicó a
Estados Unidos, calculando que, ante la esperada derrota del
Hezbollah, Siria acudiría en auxilio de Beirut, lo cual
proporcionaría el pretexto para una intervención estadounidense.
Berlín se limitó a enviar su marina de guerra como miembro de la
Fuerza de Naciones Unidas (FINUL).
Fue durante la reunión anual realizada
del 5 al 8 de junio de 2008 –o sea, 5 años antes de la guerra–
cuando la entonces secretaria de Estado Condoleezza Rice dijo al
Grupo de Bilderberg que había que derrocar el gobierno sirio.
Para apoyar su argumentación, Rice llevó con ella a la directora
de la Arab Reform Initiative [3],
Bassma Kodmani (futura fundadora del Consejo Nacional Sirio), y
al director del SWP, Volker Perthes. El Grupo de Bilderberg
surgió como resultado de una iniciativa de la OTAN, que incluso
se encarga directamente de garantizar la seguridad de las
reuniones del Grupo [4].
Según un cable dado a conocer por
Wikileaks, Volker Perthes aconsejó a la señora Rice en contra de
Irán. Según Perthes, era peligroso iniciar una operación militar
cuyas consecuencias regionales serían imprevisibles y sería
más eficaz sabotear la economía iraní. Y Washington siguió los
consejos de Volker Perthes, en 2010, con la operación de
destrucción de los programas informáticos de las centrales
nucleares iraníes mediante el virus Stuxnet [5].
En marzo de 2011, Volker Perthes
publicó en el New York Times un artículo de opinión donde
se burlaba del discurso que el presidente sirio Assad había
pronunciado ante la Asamblea del Pueblo y denunciaba una «conspiración»
contra Siria [6].
Según Perthes, en Siria había una «revolución» y el
presidente Assad tenía que irse.
A mediados de 2011, el gobierno alemán
notó el auge de la Hermandad Musulmana en Túnez y Egipto.
En Berlín recordaron entonces que Alemania albergaba, a pedido
de la CIA, la coordinación internacional de aquella cofradía en Aquisgrán.
Berlín decidió entonces respaldar a la Hermandad Musulmana
en todas partes donde esta lograra llegar al poder, exceptuando
el Hamas en Palestina para no estorbar a Israel. Bajo
la influencia de Volker Perthes, el entonces ministro alemán de
Exteriores –Guido Westerwelle– se persuadió de que los miembros
de la Hermandad Musulmana no eran «islamistas» sino que
estaban «orientados por el islam». Creó entonces un
equipo de diálogo con los movimientos «islamistas moderados» (sic)
y una Fuerza de Tarea para Siria. Por su parte, Perthes
organizó, en julio, el recibimiento, en la sede del ministerio
alemán de Exteriores, de una delegación de la oposición siria,
encabezada por el miembro de la Hermandad Musulmana Radwan
Ziadeh.
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El 6 de octubre de
2011, el entonces ministro turco de Exteriores Ahmet
Davutoglu interviene ante la conferencia a
puertas cerradas Tusaid-Stratfor.
El 6 de octubre de 2011, Volker
Perthes participaba, a proposición del Departamento de Estado,
en la conferencia a puertas cerradas organizada por la Turkish
Industry & Business Association (Tusiad) y la firma privada
estadounidense de inteligencia Stratfor para simular las
opciones energéticas de Turquía y las posibles respuestas de
otros 8 países, entre ellos Alemania [7].
En aquella conferencia estuvieron presentes las 10 primeras
fortunas de Turquía y Taner Yildiz –el entonces ministro turco
de Energía–, quien posteriormente ayudaría a la familia Erdogan
a organizar el financiamiento de la guerra contra Siria con el
petróleo que roba el Emirato Islámico.
En enero de 2012, el entonces
responsable del Medio Oriente en el Departamento de Estado,
Jeffrey Feltman, solicitó a Volker Perthes que dirigiera el
programa denominado «El Día siguiente», que debía
conformar el próximo régimen a implantar en Siria.
Hubo reuniones durante 6 meses para llegar principalmente a la
redacción de un informe que se hizo público después de la
Conferencia de Ginebra.
«El Día siguiente» movilizó a
45 opositores sirios, entre los que se hallaban Bassma Kodmani y
varios miembros de la Hermandad Musulmana. Aquel programa fue
financiado por el US Institute of Peace, equivalente de la
National Endowment for Democracy (NED) pero dependiente del
Departamento de Defensa de Estados Unidos. También se solicitó
la participación de Alemania, Francia, Noruega, los Países Bajos
y Suiza.
«El Día siguiente» redactó el
borrador del plan de capitulación total e incondicional
de Siria, que se convirtió en la obsesión de la ONU cuando
Jeffrey Feltman fue nombrado director de Asuntos Políticos de
las Naciones Unidas, en julio de 2012.
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El estadounidense
Jeffrey D. Feltman presta juramento ante el secretario
general de la ONU Ban Ki-moon al tomar oficialmente
posesión de su cargo como segundo funcionario
más importante en la jerarquía de las Naciones Unidas.
Desde ese momento, la ONU, supuestamente encargada de
promover la paz, pasó a ser controlada por los «halcones
liberales» estadounidenses.
Veamos los principios estipulados en
el plan Perthes-Feltman :
abolición
de la soberanía del pueblo sirio;
destitución
del Presidente (un vicepresidente se mantendría en su cargo,
con funciones estrictamente protocolares);
al
menos 120 dirigentes sirios serán considerados como culpables y
se les prohibirá ejercer cualquier función política, antes de
ser juzgados y condenados por un Tribunal internacional;
disolución
o decapitación de la Dirección de la Inteligencia Militar,
la Dirección de la Seguridad Política y la Dirección de la
Seguridad General;
los
prisioneros «políticos» serán liberados y se abrogarán
las cortes antiterroristas;
retirada
del Hezbollah y de los Guardianes de la Revolución.
Sólo entonces la comunidad internacional comenzaría a luchar
contra el terrorismo. [8].
Simultáneamente, Volker Perthes
organiza el «Working Group on Economic Recovery and
Development» de los llamados «Amigos de Siria».
En junio de 2012, bajo la copresidencia de Alemania y de los
Emiratos Árabes Unidos, ese grupo distribuyó entre los países
miembros de los «Amigos de Siria» una serie de
concesiones para la explotación del gas sirio, como pago por el
respaldo de esos países al derrocamiento del gobierno sirio [9].
Volker Perthes también organizó el
“Working Group on Transition Planning” de la Liga Árabe.
Finalmente, también instaló la “Syrian
Transition Support Network” en Estambul.
A partir de la Conferencia de Ginebra
realizada el 30 de junio de 2012 y de la reunión de los «Amigos
de Siria» que se desarrolló en París el 6 de julio del mismo
año 2012, se pierde toda huella pública del papel de Volker
Perthes, con excepción de lo que publicó para lograr que
se mantuviera el respaldo de Alemania a la Hermandad Musulmana.
Alemania prosiguió su política y, después de la abdicación del
emir de Qatar y del fortalecimiento del papel de Arabia Saudita,
Berlín designó a Boris Ruge, el responsable de Siria en el
ministerio alemán de Exteriores, como embajador en Riad.
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En enero de 2015, la
canciller Angela Merkel participa en una manifestación
contra la intolerancia y el terrorismo del brazo de
Aiman Mazyek (a la izquierda), secretario general del
Consejo Central de los Musulmanes en Alemania,
en realidad uno de los líderes de la Hermandad
Musulmana.
En el verano de 2015, durante un viaje
del representante especial de la ONU para Siria, Stefan De Mistura,
a Damasco, el gobierno sirio pidió explicaciones sobre el Plan
Perthes-Feltman, sobre el cual las autoridades sirias habían
obtenido información. Muy incómodo ante esta embarazosa
situación, De Mistura dijo no tener nada que ver con tales
documentos y afirmó que él no los reconocía. Al parecer, Moscú
amenazó con hacerlos públicos ante el Consejo de Seguridad,
en ocasión de la presencia de los jefes de Estado y de gobierno
en la apertura de la Asamblea General de la ONU, en septiembre
de 2015. La divulgacion de los documentos, que habría provocado
una crisis peligrosa para la existencia misma de las Naciones
Unidas, no llegó a concretarse.
Durante ese mismo periodo, Berlín
retomó los contactos con Damasco, sin que los sirios hayan
logrado determinar si ese paso fue resultado de una nueva
política de la canciller Angela Merkel o de un enésimo intento
de infiltración.
Pero, en el mismo momento, Staffan De
Mistura y su superior estadounidense Jeffrey Feltman [10]
nombraban a Volker Perthes «negociador de paz» (sic) para
el próximo encuentro de Ginebra. Perthes se encargará entonces
de la comunicación entre la delegación de la oposición siria y
la delegación de la República Árabe Siria.
Desde hace 3 años, en violación de la
Carta de las Naciones Unidas y lejos de actuar a favor del
restablecimiento de la paz en Siria, la ONU ha acusado a
la República Árabe Siria –sin presentar la menor prueba– de
haber reprimido una revolución, de utilizar armas químicas
contra su propia población, de recurrir a la tortura y de
provocar hambrunas entre sus opositores. Lo peor y más
importante es que la ONU incluso ha provocado deliberadamente
retrasos en la aplicación de toda iniciativa favorable a la paz,
para que la OTAN y el Consejo de Cooperación del Golfo tuvieran
tiempo de lograr que sus mercenarios extranjeros –en este caso,
las organizaciones terroristas al-Qaeda y Emirato Islámico–
derrocaran el gobierno sirio.
Elementos fundamentales
:
Desde
2005, el grupo encargado de preparar la guerra en Siria
se halla bajo la dirección del diplomático estadounidense
Jeffrey Feltman, secundado por el universitario alemán
Volker Perthes.
En
2005, Jeffrey Feltman organizó el asesinato de Rafic Hariri
(ya que en aquel momento la seguridad del Líbano debía ser
garantizada por Siria); en 2006, organizó la guerra
de Israel contra el Líbano (porque el Hezbollah recibía
armamento de Siria); en 2011, dirigió desde el Departamento
de Estado la guerra de 4ª generación contra Siria; desde
2012, ya como segundo funcionario más importante en la
jerarquía de la ONU, ha venido tratando de prolongar
la guerra con la esperanza de que los yihadistas logren
derrocar la República Árabe Siria.
Volker
Perthes se asoció con Feltman y con el grupo privado
Stratford para influir en la política de Alemania hacia el
Medio Oriente. En 2008, presentó al Grupo de Bilderberg el
proyecto de cambio de régimen en Damasco. En 2011, convenció
al gobierno de Merkel para que respaldara a la Hermandad
Musulmana durante la «primavera árabe». En 2012,
presidió un grupo de trabajo encargado de preparar el futuro
régimen sirio y posteriormente redactó un plan de
capitulación total e incondicional de Siria. Actualmente,
la ONU lo ha puesto al frente de las negociaciones de paz de
Ginebra.