Aznar y el "socialista" Blair al servicio de Israel

 

Una semana después de anunciar su dimisión como enviado de paz a Oriente Medio del Cuarteto Internacional (EEUU, Rusia, ONU y UE), el ex premier británico ha confirmado que se pondrá al frente del Consejo Europeo sobre la Tolerancia y Reconciliación (ECTR), al que también pertenece el ex presidente del Gobierno español José María Aznar.

Al cabo de ocho años mediando infructuosamente entre palestinos y judíos, Blair toma definitivamente partido por estos últimos, al frente de una organización creada en el 2008 y cuya finalidad principal es combatir el antisemitismo y el extremismo en el viejo continente.

En un artículo publicado en 'The Times', Tony Blair hace causa común con el filántropo ruso de origen judío Viatcheslav Moshe Kantor y alerta contra el momento crítico que vive Europa tras la ola de violencia del 2014, comparable según ellos con el que precedió a la primera y a la segunda guerras mundiales: "El antisemitismo no es sólo un problema judío, sino una cuestión que afecta a toda la sociedad y a la que necesitamos hacer frente por nuestro propio bien".

En un artículo conjunto -'La intolerancia está desgarrando el tejido de nuestra sociedad'- Blair y Kantor arremeten contra la "ideología asesina" del Estado Islámico y ponen como contrapunto el apretón de manos entre el Príncipe Carlos y el líder de Sinn Féin Gerry Adams, como ejemplo del proceso de reconciliación de Irlanda del Norte.

El nuevo movimiento de piezas de Tony Blair se produce cuando aún colea la polvareda levantada por su intención de cobrar el equivalente a 380.000 euros por un discurso de 20 minutos sobre el hambre organizado por el World Hunger Forum, que renunció a su participación por lo elevado de su "caché".

El ex premier laborista no cobrará personalmente por su nuevo puesto en ECTR, aunque la Tony Blair Faith Foundation (que promueve el diálogo entre religiones) recibirá a cambio una "donación anual" no especificada por sus servicios.

Desde que salió de Downing Street en el 2007, el ex líder laborista ha amasado una fortuna de más de 70 millones, gracias sobre todo a sus lucrativas conferencias y a las actividades de una nebulosa de empresas y asesorías agrupadas en Tony Blair Associates (TAB), que emplea a 180 trabajadores, mueve más de 25 millones al año.

Blair tiene un palacete en Buckinghamshire, tres mansiones en Londres y otras cuatro casas diseminadas por la geografía británica (ocho en total). Sus intereses se despliegan por Kazajistán, Kuwait, Qatar, Abu Dhabi, China y Brasil, entre muchos otros países. Asesora a JP Morgan y al Zurich Insurance Group.

Criticado por supuesto "conflicto de intereses" mientras ejerció como enviado especial del Cuarteto, Blair alternaba sus estancia en el Hotel King David de Jerusalén con incursiones en los países petroleros del Golfo. Criticado la herencia "tóxica" que dejó al Partido Laborista por su respaldo a la Guerra de Irak, Blair acudió al rescate fallido de Ed Miliband y cedió a su estratega Alastair Campbell en la recta final de la campaña del 7-M.

"Estamos convencidos de que no es la fe o la religión la que provoca por sí misma o fomenta los conflictos", escriben al alimón Moshe Kantory y Tony Blair, en la carta de presentación del nuevo presidente del ECTR. "Es el abuso de la religión el que convierte en una máscara tras la que se esconden frecuentemente la muerte y la destrucción".