La niña Malala y la propaganda oficial Purificación González de la Blanca El movimiento reciente de blogueras huele a montaje mercenario: la tal Yoani, anticubana, o Malala, bloguera de la 'BBC' y niña paquistaní perseguida por los talibanes...

Según nos cuentan todos los medios al unísono, la niña Malala Yousafzai, estudiante, activista y bloguera pakistaní (este aspecto, el de bloguera, es menos difundido), fue tiroteada por “los talibanes por defender el derecho a la educación de las mujeres en Paquistán”. Aunque la cosa no fue exactamente así, ya que esta chica no fue perseguida por un malvado talibán agazapado para dispararle porque quería ir al colegio, sino que hubo un tiroteo sobre un autobús escolar, en el que también resultaron heridas otras dos colegialas compañeras de Malala. Pero ella era bloguera de la 'BBC', y fue trasladada al Hospital Reina Isabel de Birmingham, en Reino Unido, al parecer para someterla a una intervención de cirugía plástica.

Con una buena campaña de 'The New York Times', Malala fue convertida en una heroina. Lo que no justifica desde luego al pistolero- que parece que era un miliciano del TTP- , faltaría más.

El movimiento reciente de blogueras huele demasiado a montaje mercenario: la tal Yoani, anticubana, cuyas crónicas se escriben desde el diario 'El País'; la bloguera siria Amina Arraf, que era un joven estadounidense que vivía en Escocia; o Malala, bloguera de la 'BBC' y niña paquistaní perseguida por los talibanes... Qué quieren que les diga.

El despliegue de la operación Malala tiene cierta semejanza con el de la pobre niña de ropas ajadas que decía haber sido violada por los soldados de Sadam Huseim y que fue exhibida en la Asamblea General de la ONU contando mentiras. Patético, porque resultó ser la hija del embajador de Kuwait en USA, que llevaba una vida de lujo y no se había movido de su mansión.

Pero el caso que comentamos rebasa los límites: La UNESCO homenajeó a Malala, por medio de su directora general, que declaró que “todos somos Malala y su valentía debe inspirar nuestra lucha para garantizar el derecho fundamental de todos los seres humanos a recibir una educación”. El nefasto Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon condenó el “ataque contra la niña activista de Paquistán, Malala Yousafzai, y lo calificó de atroz y cobarde”. Malala recibió el apoyo de Barack Obama, de Susan Rice, de Hilary Clinton, de Laura Bush, de Desmond Tutu... Ha sido portada de revistas de medio mundo, ha viajado a Abu Dhabi para agradecer al emirato su apoyo en defensa de la educación de las niñas (de las niñas de otros países será, no las de los emiratos). La ONU ha declarado el Día Mundial de Malala y acaba de abrirle sus puertas a “la niña más valiente del mundo, la joven paquistaní Malala Yousafzai”, que celebró su decimosexto cumpleaños con un conmovedor discurso ante la Asamblea General, en el que pidió otra vez "educación para todos" y en el que defendió que la única vía para cambiar el mundo son "los libros y las plumas". Malala ha sido propuesta para un Premio Internacional de los niños por la Paz...

Todo esto empalaga, huele a propaganda, a cortina de humo, a maquillaje de quienes tratan de hacerse pasar por solidarios mientras asaltan, saquean y masacran países enteros. Malala es una marioneta, un títere de un sistema podrido.

Porque hay muchas Malalas a las que les ha sido negado por la OTAN y la ONU -que a estas alturas vienen a ser lo mismo- el derecho no ya a la educación sino el derecho a la vida. A veces las encontramos entre renglones como noticias perdidas y colaterales, que no reciben apenas cobertura mediática y que se mantienen muy poco tiempo en la red:

Un bombardeo de la OTAN mata a diez niños y dos mujeres en Afganistán
Gara, 8.4.2013
“Las víctimas se encontraban en el interior de sus casas cuando fueron alcanzadas por el explosivo. Según el gobernador de Kunar, la “operación” de las tropas internacionales ha dejado al menos cuatro mujeres heridas más. Aun continuan las labores de retrirada de escombros por lo que no se descarta que aparezcan más damnificados”. (Gara no se refiere a personas bombardeadas sino “alcanzadas por un explosivo”, en lugar de bombardeo hablan de “operación”, y no hay muertos sino “damnificados”)

Un bombardeo de la OTAN en Afganistán mata a ocho mujeres
EFE, 16.09.2012.
Ocho mujeres afganas han muerto y cinco más resultaron heridas en un bombardeo de la misión de la OTAN en Afganistán (ISAF) registrado en el este del país, según confirmó a Efe una fuente oficial. "Las fuerzas de la OTAN las atacaron en la zona de Nuralam, del distrito de Alingar, situado en la provincia oriental de Laghman”. Las mujeres se dirigían a un valle situado en el distrito para recoger cacahuetes para sus familias, y allí fue donde “ocurrió” el bombardeo. El ataque fue confirmado por un portavoz de la OTAN, Hagen Messer, que reconoció que tuvo lugar esta mañana. (Sorprendente el tratamiento que se da a un bombardeo: “ocurrió”)
Un misil de la OTAN mata a 6 niños y a sus padres en Afganistán.

Un avión de la Alianza Atlántica lanzó un proyectil contra la casa en la que se encontraba una familia
EFE, 27.5.2012.
Ocho miembros de una misma familia, seis niños y sus padres, murieron en un bombardeo de la OTAN en la provincia oriental afgana de Paktia, informó hoy a Efe una fuente oficial.
El suceso tuvo lugar el sábado a última hora de la tarde en el distrito de Zadran, cuando un avión de la misión de la OTAN en Afganistán (ISAF) lanzó un misil contra la casa en la que se hallaba la familia, afirmó el portavoz provincial, Ruhulá Samun.

Etc., etc.

No se llamaban Malala, y para los medios de propaganda no tenían rostro ni nombre, ni siquiera historia. Eran de Afganistán, pero podían haber sido de Iraq, de Libia o de Siria...

¿Alguien ha rendido homenaje a alguna de estas mujeres, a estos hombres, a estas niñas y niños que fueron asesinados por la OTAN o sus socios? Eran gentes que querían vivir en paz, trabajar, criar a sus hijos, educarlos...eran niñas y niños que también tenían el derecho a ir a la escuela, y, sobre todo, a vivir en una tierra, su tierra, que fue violentada, agraviada, saqueada, arrasada por invasores extranjeros.

Toda esta comedia es indignante, y vergonzosa. Y lo es más porque apelan a nuestros sentimientos para imponernos su pensamiento. Y, como a la niña Malala, nos utilizan.

15 de julio de 2013
Colectivo Internacional Ojos para la Paz.