Al menos 42 personas fallecieron y 84 resultaron heridas
en la explosión que sacudió una mezquita en el centro de Damasco este
jueves, según informó la televisión siria.
El imán progubernamental suní Mohammed
Saeed Ramadan al-Bouti falleció en la explosión, que fue
perpetrada presuntamente por un terrorista suicida y que ocurrió en
una mezquita ubicada en la capital siria.
“El imán Mohammed Saeed Ramadan al-Bouti murió en un ataque
terrorista suicida en la mezquita imán de Mazraa, en Damasco ,
anunció la televisión estatal siria, que también informó que el
número de víctimas mortales y heridos podría ser superior.
Al Bouti, de unos 90 años, era un partidario acérrimo del líder
sirio Bashar
al Assad y también el imán de la histórica mezquita de Ummayyad,
situada en Damasco.
El analista internacional Juan Luis González Pérez, recordó en RT
que el clérigo era partidario del régimen e incluso “había animado
al pueblo a mantenerse unido frente a la agresión extranjera apoyada
por los elementos religiosos más radicales”.
En su opinión, los rebeldes recurren al uso del terror para
demostrar que el conflicto sirio sigue vivo.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos señaló inicialmente
que al menos 15 personas perdieron la vida a causa del atentado. Sin
embargo, los últimos informes difundidos por los medios sirios
apuntan a que el número de muertos ya asciende a 42.
AFP SANA
Los residentes locales dijeron a la agencia Reuters que inicialmente
creyeron que la explosión sucedió cuando un proyectil de mortero
cayó cerca de una oficina de un partido político.
AFP SANA
El conflicto
sirio, que comenzó en marzo del 2011, pronto dejó de ser un
asunto interno de este país para convertirse en un asunto crucial de
la política mundial. Desde el inicio de la crisis, la comunidad
internacional se mantiene dividida sobre cómo debe resolverse.
Mientras la ONU insta a buscar una solución, Occidente apoya a los
rebeldes.
AFP SANA
Según la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para
los Derechos Humanos, el conflicto se ha cobrado 70.000 víctimas,
mientras que el número de sirios que se han visto obligados a huir
del país ha alcanzado un millón de personas. Amnistía Internacional,
por su parte, ha documentado una drástica escalada de violencia en
el país por parte de la oposición armada, incluyendo toma de
rehenes, tortura y ejecuciones masivas.
Al menos 42 personas
han sido asesinadas en el ataque
terrorista suicida en la Mezquita al Iman en Mazraa, en
Damascoy varias docenas más
resultaron heridas, dijeron los medios estatales.
El gran sabio musulmán sunní Muhammad
Sa'id Ramadan al Buti fue
uno de los asesinados en
el ataque. El
shayj al Buti fue
asesinado mientras estaba impartiendo
una lección sobre Islam a los
estudiantes en la Mezquita Iman.
El canal de televisión Al Ijbariya
mostró imágenes del interior de la Mezquita, donde decenas
de cuerpos, partes de cuerpos y copias del Corán quemadas
llenaban las alfombras.