El gobierno del PP rinde homenaje un siglo después

al ejército colonial que masacró al pueblo rifeño

By

Entre cagada y cagada económica, el gobierno “activia” no para de mostrar su verdadera cara ultracentrista, socavando internamente nuestra incipiente democracia y externamente las relaciones internacionales. En vez de centrarse en solucionar una crisis que sólo ha agravado desde que está en el poder, parece que aún les queda tiempo para dedicarlo a gansadas que demuestran cuál es su verdadero talante moral y político.

Mariano Avestruz-Rajoy, en su último viernes de dolores —al final conseguirá convertirlo en el día más odiado de la semana— no ha tenido otra ocurrencia que condecorar a un batallón que combatió en el norte de Marruecos hace 91 y protagonizó el conocido como desastre de Annual de 1921. Este episodio bélico, a cargo del Regimiento de Cazadores de Alcántara, 14 de Caballería, básicamente consistió en una desbandada del ejército de ocupación español ante el feroz ataque de la población rifeña beréber que se saldó con la muerte de miles de soldados y civiles españoles.

Sin duda, fue un triste y sangriento capítulo de nuestra reciente historia colonial, pero lo que casi nunca se cuenta es que entre 1921 y 1927, el ejército español bombardeó repetidamente los poblados rifeños para sofocar la resistencia de los fieles a Abd el-Krim, empleando armas químicas como el fosgeno, la cloropicrina, el difosgeno o el gas mostaza. Algunas de estas sustancias fueron utilizadas por primera vez en la historia contra población civil, que aún hoy padece las graves secuelas de la inclusión de esas sustancias nocivas en las cadenas alimentarias de la región. Cáncer, enfermedades mentales o problemas genéticos son parte de la herencia que dejamos en aquellas bellas tierras.

Reivindicar hoy esa salvajada, no sólo es inoportuno, sino una verdadera afrenta contra unas personas que lo que se merecen es una compensación por los daños causados por nuestro Ejército Español de África, verdaderos crímenes contra la Humanidad. Anotemos otro dislate más en el haber del Partido Popular y su nefasto gobierno. Por encima de fronteras o de supuestos lazos de sangre, es mucho más fácil sentirse identificado con los libertadores de un pueblo que con sus invasores y opresores. Prefiero a un solo Abd el-Krim que a mil Primo de Rivera.