La llegada de Ramadân

               La llegada del mes de Ramadân se constata por la aparición de la nueva luna (no hay que olvidar que estamos hablando de meses lunares y no solares), incluso si es observada por una sola persona, o bien por el transcurso de treinta días del mes anterior, Sha'bân.

         Ibn 'Umar dijo: "La gente estaba tratando de ver la nueva luna, y cuando yo le comuniqué al Mensajero de Allah (s.a.s.) que la había visto, él ayunó y ordenó a la gente que lo hiciera". Relatado por Abu Dâwud, al-Hâkim, e Ibn Hibbân, que lo clasifican como sahîh.

         Abu Huraîra narró que el Profeta (s.a.s.) enseñaba: "Ayunad después de ver el nuevo creciente, y terminad el ayuno cuando veáis finalizar el mes. Si el nuevo creciente no pudiera verse, entonces esperad hasta que hayan pasado treinta días del mes de Sha'abân".Transmitido por al-Bujârî y Muslim.

         Comentando esto, at-Tirmidzî establece: "La mayoría de la gente actúa conforme a estos dos hadices anteriores. Hay acuerdo en considerar correcto aceptar la visión de un solo testigo para comenzar el ayuno. Esta es la opinión de Ibn al-Mubarak, ash-Shafi'î, y Ahmad. An-Nawawî dice que esta es la opnión más veraz. En cuanto a la aparición de la nueva luna de Shawwal (que significa el final del ayuno) se confirma por el transcurso de treinta días de Ramadân, y la mayoría de juristas opinan que la visión de la nueva luna debe estar sustentada al menos por dos testigos. Sin embargo, Abu Zaur no establece diferencia entre la luna nueva de Shawwal, y la luna nueva de Ramadân. En ambos casos el acepta la visión de un solo testigo".

         Ibn Rushd también es partidario de esta última tesis, no estableciendo diferencias entre el comienzo y el final del ayuno en cuanto al número de testigos necesarios para determinar la visión de la nueva luna.

         Según la mayoría de 'ulama no importa el lugar donde haya sido vista la luna para empezar o terminar el ayuno, de acuerdo con el hadîz en el que el Profeta (s.a.s.) dijo: "Ayunad cuando la veáis, romped el ayuno cuando la veáis".

         Según 'Ikrima, al-Qâsim ibn Muhammad, Sâlim, Ishâq, la opinión correcta entre los Hanafíes, y entre los Shafi'íes, cada territorio debe tomar en consideración su propia visión de la luena nueva y no tiene por que seguir necesariamente la visión de otros. En la obra Fath al-'alâm Sharh Bulûgh al-Marâm se dice: "La opción más cercana a la verdad es que cada tierra deba seguir su propio avistamiento, así como aquellas áreas conectadas a la misma".