ÍNDICE

AS-SIYAM

EL AYUNO

 

El Ayuno de Ramadân

 

                Hay dos tipos de ayuno: obligatorio y voluntario. El obligatorio a su vez se subdivide en el ayuno de Ramadân, el ayuno al-kaffarat, y el ayuno an-nidzr. Aquí explicaremos el ayuno de Ramadân, y los ayunos voluntarios.

 

         El ayuno de Ramadân, según el Corán, la sunna, y el consenso general de los musulmanes, es obligatorio.

         Su apoyo en el Corán viene atestiguado en las siguientes ayats: "Oh musulmanes, el ayuno os ha sido prescrito tal como fue prescrito para aquellos que os precedieron, para lograr la conciencia de Allah";  "...El mes de Ramadân, durante el cual fue revelado el Corán, como guía para la humanidad, con pruebas claras por las que guiaros y con criterios con los que conduciros; para todo aquel que no se encuentre de viaje que ayune durante este mes" (al-Baqara:185).

         En cuanto a la Sunna tenemos los siguientes dichos del Profeta (s.a.s.): "El Islam está construido sobre los cinco pilares siguientes: testificar que no hay más realidad que Allah, y que Muhammad es su Mensajero; el establecimiento del Salât; la contribución del Çakât; el ayuno del mes de Ramadân, y la peregrinación a Meca". Talhah ibn 'Ubaîdullah narró que un hombre se allegó al Profeta (s.a.s.) y le dijo: "Oh Mensajero de Allah, indícame que es lo que Allah solicita de mi en cuanto a ayuno", y él (s.a.s.) respondió: "El mes de Ramadân".  El hombre preguntó: "¿Hay algún otro ayuno?"  El Profeta (s.a.s.) respondió: "No, a menos que tu quieras hacerlo de forma voluntaria".

         El ayuno se instauró como obligatorio en el mes de Sha'aban durante el segundo año de la Hégira.

         Abu Huraîra narró que el Profeta (s.a.s.) dijo: "El mes con baraka de Ramadân ha llegado hasta vosotros. Allah os ha prescrito el ayuno como obligatorio durante el mismo. Durante él las puertas del yanna permanecen abiertas, las puertas del fuego permanecen cerradas, y los shayâtîn permanecen encadenados. Hay una noche durante este mes de Ramadân que es mejor que mil meses. Quien se ve privado de sus beneficios, ciertamente se ve privado de algo excelente". Transmitido por Ahmad, an-Nasâ-î, y al-Baîhaqî.